"¿Quién no habla de un asunto muy importante, muriendo de costumbre y llorando de oído?"


S. Choabert

lunes, 26 de mayo de 2014

Jardín de infancia

Jardín de las delicias, Jerónimo Bosco

Ella era nativa del renuevo de las vides que los gusanos buscan con desenfreno y bacanal. Resultado de la crianza a base de pétalos que se mantienen unidos al ápice de su lengua materna, del símbolo del calor sofocante en verano. Desde bien pequeña sondeaba todo lo que le rodeaba: su ambiente, las circunstancias que condicionaban sus episodios, sus necesidades, mientras se agarraba fuertemente a la claridad que los adultos le ofrecían. Las dudas y el pánico se apresuraron en su biografía, la tarde que su hermano mayor huyó de su vida, abandonándola y dejándola sin valerse por sí misma. El mañana se quedó sin la oportunidad de contar sus intimidades ante la piedad del juez, con el pasmo en presencia de su insensibilidad. No logró alcanzar la línea de meta que le esperaba con su propia descendencia.

jueves, 1 de mayo de 2014

Ganga de la mena


Buscando cómo duplicar la realidad de los viejos guiños amoldada a las cerraduras de las palabras, te recorro y te asciendo entre saldos moderados. A modo de altavoces, imagino los visajes de los enunciados donde la verdadera movilidad de los vocablos repasa en voz de grito vocinglero tus anillos leñosos que cuentan sin parar. Así me encuentro con fechas a las que resulta imposible silenciar y de repente comienzan a delatar sus maniobras. En esta desproporción, la noche concede a ojos y oídos, el alma yacimiento que vive confesa al delicioso repertorio que el amante vive al descubierto, en las afueras de la misma profundidad donde se advierten las pulsaciones que guardan las yemas de los dedos. La catequización instintiva de tus recuerdos me iniciaron a beber en diferentes fuentes y a considerar que cualquier diseño de atracción o propensión hacia otra persona acarrea ciertos residuos en el bote.