Aprovechando que ayer hacía un dia espectacular en lo meteorológico aproveché para subir a la estación invernal del Brañilin. Hace tiempo que Adrian, uno de mis colegas de la pandi me habia regalado una tabla de snow Santa Cruz y unas botas porque los años como jugador de rugby en el Mar Del Plata argentino y en el Universidad de Oviedo y sus casi 140 Kg de peso además de un curro que le obliga a estar mucho de pie o en posturas nada beneficiosas le habian pasado factura a sus rodillas y hace ahora un año le tuvieron que operar de menisco con lo que sus dias de snow pasaron a mejor vida. Total que despues de ver la tabla durante un año junto a mi quiver y aburrida como una ostra decidí liarme la manta a la cabeza e ir a probar esto del surf de interior. La verdad es que me habian dicho que enganchaba tanto o más que el surf y yo nunca le dí credibilidad. Ahora después de probar tengo que decir que mola más de lo que pensaba aunque no pasé de bajar pequeñas pendientes y de darme mil ostias intentando girar.
Probablemente a mi edad ya no me veo bajando esas grandes pendientes de las estaciones porque solo de pensar en tirarme por un cuestón de esos me entra un acojone fino, pero seguro que no será la ultima vez que pruebe e incluso barajo la posibilidad de dar un par de clases con un monitor a ver que pasa. Lo que es seguro es que repito fijo. Un saludo.
