Forn de paper: Feliz Navidad

Hola chicas,

Des de que publiqué la entrada en la que os decía que ”En el Viena de mi pueblo ya era Navidad” el 20 de Noviembre hasta el día de hoy han transcurrido casi 30 días. 30 días que me han pasado de un plumazo y ayer 17 de Diciembre al levantarme me di cuenta aterrada de que en mi casa todavía NO era navidad y lo que es peor ¡en mi despensa tampoco era navidad!

Así pues manos a la obra y con la colaboración de mi marido nos dedicamos a desempolvar los adornos navideños, pusimos el arbolito y las cuatro guirnaldas, con lo que la primera parte de mi pesadilla ya tenía solución.

Ahora quedaba como solucionar la segunda. Saqué mi libretita de apuntes y anoté: Navidad 2011, y entonces me dí cuenta de que no había planificado el menú de mis 14 invitados, que no había encargado la carne al carnicero, que no tenía ni una triste barra de turrón en la despensa y que como siempre un año más la Navidad se me había echado encima y ¡yo con estos pelos! (Esto de los pelos lo digo literalmente ya que hace un viento en mi pueblo que no se puede salir a la calle sin miedo a salir volando).

Así pues, como ya se me había hecho Sábado por la tarde, decidí no ponerme nerviosa y esperar al Lunes para empezar con mis compras navideñas y mientras tanto ¿Qué mejor que preparar unas galletas para sorprender a mis compañeros de oficina el lunes por la mañana?

Busco en mi libreta la receta de la masa de las galletas de Bea y me pongo manos a la obra.

Ingredientes:

• 650 gr. de harina tamizada

• 250 gr. de mantequilla a temperatura ambiente

• 250 gr. de azúcar glas tamizado

• 1 huevo l y una yema

• 1 chorrito de leche

• 1 cucharadita de aroma de vainilla

• 1 poco de canela

Preparación:

Batimos la mantequilla con el azúcar glas tapándolo con un trapo, cuando este integrado le añadimos el huevo ligeramente batido y seguimos amasando, le añadimos el aroma de vainilla y la canela y vamos incorporando la harina poco a poco, a mitad añadimos el chorrito de leche y continuamos echando la harina poco a poco integrándolo bien.

Hacemos una bola y la metemos en la nevera un par de horas envuelta en papel de film. Pasado este tiempo, estiramos la masa entre dos papeles vegetales y con los corta pastas les damos la forma que queramos. Metemos en el horno precalentado a 170º unos 10 minutos. Las sacamos y las dejamos enfriar en una rejilla.

Mientras se enfrían preparamos la glasa con una clara de huevo a la que hemos incorporado ½ cucharadita de cremor tártaro (no pasa nada si no lo tenemos) y batimos un poco, vamos añadiendo 200 gr. de azúcar glas tamizado poco a poco. Entonces yo lo separo en recipientes pequeñitos dependiendo de los colores que quiera y le añado a cada uno el colorante.