La hemos vuelto a liar en el Circuit de Montmeló. Este domingo no había ni coches, ni motos sino más de un millar de atletas con ganas de participar en las diferentes carreras que la organización de la mitjadeterrassa.cat tenía preparadas para el día de hoy.
Acudía a la carrera sin ningún tipo de presión ni idea preconcebida. La semana de entrenos había sido horrible en cuanto a sensaciones y dolores varios de piernas. El viernes pasado, a punto de completar los 2.500 metros de la sesión de natación, me dio un fuerte tirón en el gemelo derecho que me tuvo todo el sábado con la mosca detrás de la oreja. Por este motivo decidí abortar el entreno de bici que quería hacer el día antes de la carrera y lo cambié por una suave sesión de natación (1.500 mts) con pull-boy.
En principio decidí esperar al calentamiento de la carrera y esperar sensaciones. Como es habitual, llegamos pronto al Circuit. Aparcamos de los primeros delante de la puerta de entrada. Nunca habíamos estado anteriormente. Todo es nuevo, todo nos fascina y nos llama la atención. Pronto llega Ernest. Rafa, el cuarto miembro del equipo que participa en la cursa llega algo más tarde. Iolanda y Patri, también se suman a la fiesta. Los niños, mis padres y mi hermano vendrían más tarde para hacer de espectadores.
Calentamos entre bromas, comentarios y cenas apostadas de por medio en referencia al tiempo que iba a hacer. Las sensaciones son buenas y decido salir rápido. Nos colocamos de la mitad para atrás. Salida en bajada desde la zona de l'Estadi, para ir a buscar el paso por meta y dar dos vueltas completas más al trazado. Salgo rápido con algún que otro codazo y empujón (pido perdón, pero no entiendo como la gente que va a ir lenta se pone tan adelante). Me llevo algún que otro insulto. Paso por el km 1 en bajada en 3:31 y veo que la cabeza de la carrera no está muy lejos de mi posición. Aún así debo tener por delante 70-80 corredores. Me siento cómodo con estos ritmos y decido que hoy tocará ponerse el traje de faena y luchar hasta el final. En la primera subida me siento muy fuerte y empiezo a pasar a mucha gente. Paso por el primer control de tiempo en una meritoria posición 37. De reojo voy mirando el ritmo medio de carrera y veo que pese a las subidas y bajadas está estabilizado en 3:47 - 3:48. Empiezo a pensar en la referencia de Bombers que con 3:48 baje de 37'. Pero me centro en pasar a gente y hacer una carrera buscando un buen puesto. En la subida del km. 6 engancho a un grupo y me pongo a tirar de ellos y en la segunda subida en el km. 7 decido cambiar de ritmo y dejarlos. El reloj sigue marcando un ritmo de marca personal y pienso en la cena que tendré que pagar a Rafa (jajajajajaja). Bajada a tope para volver a subir a l'Estadi donde está el km. 9. De aquí a meta último kilómetro en bajada a tumba abierta (no quiero ni pensar como afrontan esta bajada antes de llegar a la recta de tribuna los F-1). Sí que sé como la hice yo, en 3:01 en bajada y esprintando para dejar detrás a dos corredores que llevaba a tiro. Paro el crono en 37:27. Posición 26 de 807 llegados a meta. En Championchip me dan 37:40 que es el tiempo de carrera pero no es mi tiempo real ya que he salido bastante atrás y estoy seguro que 10-12 segundos pasaron hasta que pasé por al alfombra. Les he enviado una e-mail a modo de incidencia a ver si me lo pueden solucionar. Los siguientes minutos son de felicidad, asombro y satisfacción absoluta. Estoy justo delante de la tribuna en pleno asfalto del Circuit de Montmeló y no me lo puedo creer. Al poco llegan Ernest con marca personal incluida y Rafa que prepara la Marató d'Empuries de dentro de dos semanas con muchas mejores sensaciones que Bombers. Felicidades a los dos.
Punto y a parte merece Sonia. Cojo a mis dos hijos y me dirijo a la línea de llegada para verla llegar y justo en esos momentos llega exhausta. Le pregunto por su tiempo y me dice que no le ha funcionado el garmin. Sonia, la tecnología y la orientación son una sociedad imposible. Ya he conseguido que caliente antes de una carrera... todo se andará. Dice que ha tenido mejores sensaciones que en Bombers pero ni idea del tiempo. Le preguntamos a una chica que ha entrado justo antes que ella y nos dice que ha hecho 47 y pico... La cosa no ha ido mal, pero vete a saber si ha salida de las últimas. Llegamos a casa y la sorpresa es enorme: 47:25!!! Ha bajado su marca en 2' de una tacada. Posición 15 de 110 de la clasificación femenina. Sonia es así, es única, irrepetible... brutal. ¡La hemos vuelto a liar!
Pero la vida sigue y la gloria es efímera (jejejejejeje) y seguimos enfrascados en el proyecto del medio ironman que correré a finales de mayo. Sin tiempo para descansar el lunes salí a trotar muy suave por espacio de una hora, fue un entreno de esos que llaman los expertos de regeneración. Tras el trote del lunes, el martes le puse de una vez por todas los acoples de larga distancia a la bici. Toca acostumbrar al cuerpo a la nueva posición. Es una posición un tanto incómoda y mi rodilla se ha quejado un poco de la nueva forma de pedalear tan acoplado. Fueron 70 kmts (que para ser un martes cualquiera, no está nada mal) de los cuales 30 fueron llanos por la zona de Olesa con calentón incluido con otro ciclista. Poco a poco hay que ir ajustando la bici y la posición para rodar lo más cómodo posible los 90 kmts del Half de Calella. Hoy me siento algo cansado y con la rodilla que se queja un poco, por tanto sesión de piscina y doble sesión de hielo en el sofá.n mi retina y en mi memoria han quedado grabadas miles de imágenes de la carrera del domingo. En mi cabeza aún resuenan el sonido de los tambores de la Gran Via y aún se me pone la piel de gallina con la "batucada" de la Via Laietana. Ese último kilómetro por debajo de 3:30 que me llevó a mi particular "resurrección". Aún puedo visualizar perfectamente el reloj de meta marcando 37:30 al girar en Via Laietana y el tremendo subidón de la llegada. Una carrera para no olvidar en mucho tiempo.
