25 sept 2009

El efecto mariposa

Cuando escribís en una computadora y te equivocas es fácil, haces clic en “deshacer”, corregís y seguís, pero en la vida es un poco más complicado. Nos encantaría que existiera un botón para deshacer nuestros errores, sería más fácil.Un descuido, un error, un desliz y todo cambia, ya no podes hacer borrón y cuenta nueva. Pero si existiera una forma de volver atrás y corregir lo que hicimos mal ¿no lo harías?Vivimos a mil y no le damos importancia a los detalles, a los cambios sutiles, cotidianos, y ese detalle mínimo nos pueda cambiar la vida. Una palabra no dicha a tiempo, un gesto a destiempo y lo que era la solución a nuestros problemas, pasa a ser un problema.Creemos que las grandes tragedias son las causadas por grandes errores, pero a veces un detalle, algo que no debería ser dicho, es el aleteo de la mariposa que desata la tormenta, y una vez desatada la tormenta uno quisiera volver el tiempo atrás, a esa palabra no dicha, a ese gesto que no se hizo. A veces, por más que uno sepa que fue lo que desato la tormenta y sepa como rebobinar la película, no puede volver atrás, no puede volver a frenar el efecto mariposa.En cualquier sistema, por definición, siempre se comete un error, pequeño, insignificante, pero siempre ay una falla.Causa y efecto. Un pequeño error que produce grandes cambios, una mariposa que produce un huracán. Detalles, pequeñas fallas, descuidos que escapan de nuestro control. Eso nos dice el efecto mariposa, no podemos controlar todo.

Lo que deba ser, será

El destino es como un ejército de hormigas laboriosas. Miles de hormiguitas haciendo su parte del trabajo. Uno cree que controla su vida, pero el destino lentamente se va configurando. Una serie de circunstancias, decisiones y casualidades van construyendo el destino. Cabos sueltos, detalles ínfimos, imprevistos.El destino es un gran chef que mezcla los ingredientes preparando el plato que tiene para nosotros. Es una maquinaria precisa y minuciosa que va reuniendo todas las piezas. Dormimos, amamos, trabajamos o cantamos ajenos a lo que el destino escribió para nosotros....¿Quién escribe el destino? ¿Nosotros? ¿Alguien? ¿Un Dios? ¿Varios? ¿Nadie? ¿Todo es azaroso?. Nos sentimos artífices, alquimistas. Nos creemos dioses poderosos e invensibles, y solo somos marionetas del destino....En el lugar menos pensado, de una manera imposible de imaginar, todo se va armando. Avanzamos inconscientemente mientras la trama se va entrelazando de forma misteriosa, un mecanismo de relojería asido por el destino. Aunque corramos en la dirección contraria no se puede escapar, porque no somos nosotros lo que vamos hacia el destino, sino es éste el que viene a buscarnos tarde o tempranos....El destino es como un señor muy viejo y sabio, es un profesional de todas las profesiones. El destino es aveces realista, urde y entrelaza la trama con pericia. Como buen guionista pone personajes en el momento y en el lugar indicado que permite que la acción avance hacía donde él quiere que avance. Así escribe el destino, dando giros a la historia permanentemente.El destino es un gran ingeniero. Hace grandes construcciones, joyas de ingeniería. Con paciencia milenaria construye castillos inmensos. Cuida cada detalle, encaja las piezas con precisión, pero, el destino construye sus castillos con cartas de mesa. Una mala movida, una sola carta que se saque.... y el castillo colapsa.El destino es estratega, mueve las fichas, despliega sus tropas en el campo de batalla y sabe cómo dar su golpe certero.El destino es como un superhéroe con poderes ilimitados, puede todo, puede con todo. Pero como todo superhéroe tiene una debilidad... y la debilidad del destino, son las acciones humanas. Eso, es lo único que puede cambiarlo, como una simple piedrita verde puede debilitar a Superman, lo único que puede cambiar el destino, son las acciones humanas..... Las acciones y decisiones acertadas podrán cambiar el destino, o ir finalmente a su encuentro, pero en definitiva, lo que deba ser, será.


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Donde van las palabras que no se dijeron?

Sabes a donde van las palabras que no se dijeron? a donde va lo que queres hacer y no haces? a donde va lo que queres decir y no decis? a donde va lo que no te permitis sentir? Nos gustaria que lo que no decimos caiga en el olvido, pero lo que no decimos se nos acumula en el cuerpo, nos llena el alma de gritos mudos. Lo que no decimos se transforma en insomnio, en dolor de garganta. Lo que no decimos se transforma en nostalgia, en destiempo. Lo que no decimos se transforma en debe, en deuda, en asignatura pendiente. Las palabras q no decimos se transfomran en insatisfaccion, en trsiteza, en frustracion. Lo que no decimos no muere, nos mata. Lo que no decimos se transforma en trauma, en veneno que mata el alma. Lo que no decis te encierra en el pasado. Lo que no decimos se transforma en herida abierta.