viernes, 4 de enero de 2008

Nilo

Nos iremos al fin / pero aquí estamos
con todas las caricias en la mano
otra piel las recibe agradecida
y agradecemos esa gratitud.

Mario Benedetti. Mientras tanto


Nilo Soruco, maestro del compromiso-vida. Fuente: culturaenmovimientobolivia.org


Poco antes de morir, el buen trovador Nilo Soruco Arancibia dijo en una entrevista estas hermosas palabras:
“me mantengo firme y consecuente revolucionario (compacto, confeso y convicto); de probada fidelidad dentro del ideal más noble que es la lucha contra la explotación del hombre por el hombre”.


Y en efecto: se mantuvo así hasta el final, con ese compromiso ejemplar cuyo mejor testimonio es su historia de vida.


Cuando leí esas palabras sentí un regocijo difícil de explicar. Y es que revolucionarios “compactos, convictos y confesos” seguramente son cada vez menos en este nuevo siglo.


Por eso quiero decirle gracias, cumpa Nilo, por haber nacido-existir; por ser el profesor que muchos hubiésemos querido tener; por habernos regalado tan espléndidas cuecas; por haber luchado por su río, su sol, su tierra...


Un revolucionario “compacto, convicto y confeso”. Fuente: El Deber.



Gente como usted demuestra que vale la pena cultivar la dignidad-vida y sentirse orgulloso por ello.


Y es que un Soruco (no cualquiera), querido trovador, tiene más mérito que los miles de arrepentidos-travestidos de toda laya que hoy niegan su pasado, abominan de su militancia y se sacuden de sus (ex)principios ––concediendo que alguna vez los tuvieron–– cual si se librasen de la peste.


Por eso ahora, desde su-nuestra tierra chapaca, quería/necesitaba rendirle este homenaje de admiración y respeto.


¿La vida es linda? Sí, lo es. Dejémosla correr.

lunes, 24 de diciembre de 2007

Esperanza(s)

Que todas las noches
sean noches de boda /
que todas las lunas
sean lunas de miel.
Joaquín Sabina. Noches de boda


"Un año 2008 prosperíSImo para Bolivia" (Colectivo Montoneros).



Estimad@s
amig@s, cómplices, voyeurs:


La FadoCracia, que es su casa, les desea esta navidad y el próximo año nuevo; este decir, les desea siempre.


Van multitud de querencias, tsunami de latidos, amplio catálogo de complicidades, minucioso inventario de nostalgias, algunas duermevelas, ninguna certeza, mucha sonrisa, tres vinos, dos almas (gemelas), un fado...


Van abrazos varios y diversos:


Exeni

viernes, 21 de diciembre de 2007

Revuelta

Bellum dulce inexpertis.
"Quien alaba la guerra
no le ha visto la cara".
Erasmo. Adagios.


"NO a las armas. SÍ a las urnas" (Colectivo Montoneros).


En lugar de "crear dos, tres... muchos Vietnam", como planteaba Ernesto Guevara hace cuatro décadas, el anhelo-consigna de los bolivianos y bolivianas para el año 2008 es menos altisonante pero más democrático: organizar dos, tres… muchos referéndums.


Así, tras esas terribles semanas de incertidumbre que, desde oscuros intereses, alentaban el espantajo de la “guerra civil/senil”, el horizonte pactado abre un cauce de solución-salida pacífico e institucional.


El principio resulta irrefutable. Para decidir sobre asuntos complejos-sensibles de preocupación colectiva siempre será mejor acudir a la voluntad popular que optar por la imposición, el bloqueo o, peor, la fuerza. ¿Es tan difícil entenderlo?


18 de julio de 2004. Referéndum sobre la política de hidrocarburos. Cinco preguntas, cinco. Primer referéndum en democracia. Foto: La Razón. Fuente: CNE (2007).


Referéndum, se llama el desafío. En democracia y con unidad nacional. ¿Sobre qué cuestiones debe pronunciarse el soberano con sus Síes o Noes? Estamos en el umbral, lo menos, de tres consultas vinculantes, todas inéditas en nuestro proceso de democratización:

  1. Referéndum revocatorio para definir la continuidad o no del mandato del Presidente-Vicepresidente, por un lado, y de los nueve prefectos departamentales, por otro. ¿Se quedan o se van?

  2. Referéndum "dirimitorio" a fin de establecer la extensión máxima de la propiedad privada individual de la tierra en Bolivia. ¿5 mil o 10 mil hectáreas?

  3. Referéndum constitucional para decidir el futuro de la nueva Constitución Política del Estado resultante del proceso constituyente. ¿Se aprueba o se rechaza?

Luego, dependiendo de los resultados, tendremos elecciones para elegir gobernantes y representantes, así como referéndums en torno al proceso de autonomías departamentales.


2 de julio de 2006. Referéndum sobre las autonomías departamentales. Segundo referéndum en democracia. Foto: Wara Vargas. Fuente: CNE (2007).

Por último, es bueno señalar que más allá de las banderas-consigna, hay algunos requisitos fundamentales para llevar a buen puerto este mecanismo democrático de decisión.

  • Apego a las normas constitucionales.
  • Preguntas claras y precisas.
  • Participación informada de la ciudadanía.
  • Respeto a los resultados.


Con esa convicción, el Colectivo Montoneros expone su apuesta: Referéndum es democraSIa. ¿Estamos, compatriotas?


lunes, 17 de diciembre de 2007

Homenaje

Me estremecieron mujeres
que la historia anotó entre laureles
y otras desconocidas, gigantes /
que no hay libro que las aguante.

Silvio Rodríguez. Mujeres


Atajo: "Nunca más". Foto: Juan Pablo Urioste.


“India de mierda”, le gritaron. Quemaron un muñeco de trapo con su imagen. “Silvia, Lazarte, vamos a colgarte”, le amenazaron. “India cochina”, le escupieron...

Algunos exaltados habitantes de la culta Charcas, la mayoría de ellos universit/arios con senilidad de siglos, nos recordaron de manera grotesca algo que todos sabemos pero nos negamos sistemáticamente a reconocer: Bolivia, en pleno siglo XXI, es todavía una sociedad racista.

Seamos sinceros: eso de que “todos somos cholo-mestizos”, y nos to-le-ra-mos unos a otros, constituye una falacia. En nuestras prácticas cotidianas, ora manifiestas, ora encubiertas, el racismo detenta carta de “ciudadanía”.

¿Hasta cuándo? Hay avances.

  • En 1537 la Iglesia oficial tuvo que reconocer que “los indios tienen alma”.

  • En 2007 una valiente-admirable mujer quechua, por la cual me enorgullezco de ser boliviano, dijo con lágrimas compartidas: misión cumplida.
Y los “culi(tu)tos blancos” blasfemaron a su paso. Hay esperanza.


Silvia Lazarte. Foto: Patricio Crooker. Fuente: CNE (2007).

viernes, 14 de diciembre de 2007

Autonomía

Mi soledad /
siempre he pertenecido a ti.
Café Tacuba. Esa noche


Mondrian. "Kvadratisk komposisjon i rødt, gult og blått" (1930).


No nos vendamos simulacros.

Autonomía, señores del jurado, es democracia. Más todavía: autonomía es libertad.

Pero la construcción de autonomía supone un requisito ineludible y esencial: la soledad.


"El miedo a la soledad --dice bien Marcela Lagarde-- es un gran impedimento en la construcción de autonomía".

No existe autonomía, por ello, con dependencia. Ni con desolación.



La autonomía no supone fusiones ni, menos, intermediarios. No requiere contactos ni acompañantes: necesita pensamiento y acción propios.

Más todavía: exige preguntas. Implica duda.

"La autonomía requiere convertir la soledad en un estado placentero, de goce, de reflexión, de creatividad..." (Lagarde).

Es un proceso de vida. Vida cotidiana en soledad. Difícil reto: sin máscaras, libres de espejos.

La autonomía, en fin, implica convertirnos en sujetos. Y sujeto --asegura Sousa Santos-- "es todo aquel que se resiste a ser objeto".


Acabo de escudriñar, salvando distancias, tanto el proyecto de nueva Constitución Política del Estado como el Proyecto de Estatuto Autonómico de Santa Cruz y en ninguno de ellos dice nada sobre esta imprescindible autonomía personal.


¿Y qué puedo anhelar respecto a las otras autonomías, esas que hoy nos dividen-polarizan?

1. Que este sábado sea un día de celebración y de fiesta nacional. Por el sustancial avance en la libre determinación de los pueblos indígenas-originarios-campesinos. Por el sustancial avance de las autonomías departamentales.

2. Que luego, tras el necesario chaqui, los bolivianos y bolivianas construyamos juntos, en democracia, sin racismo y con cambios refundacionales, la nueva Bolivia; ésta, la única que tenemos.


¿Me estoy "evadiendo" de la realidad --disculpen la tristeza-- con este post tan "individualista"?

Puede ser. Lo necesito. Y reivindico, agradeciéndoles por ello, mi autonomía para hacerlo. "Lo demás es silencio".

lunes, 10 de diciembre de 2007

Desarme

No es un callejón / sin salida
aquel en el que se puede /
dar marcha atrás.
Stanislaw Jerzy Lec


El nuevo mensaje del colectivo Montoneros es una invocatoria urgente: SÍ a la DEMOCRACIA.


Escribo este post con amargura, diría que hasta con rabia. ¿Estamos --como presagian/desean algunos canales de televisión sedientos de sangre-- "al borde" del enfrentamiento armado entre bolivian@s? ¿La muerte ya tiene permiso? ¿El 15 de diciembre, señores del jurado, "nos agarramos a tiros"?

Asistimos, a qué negarlo, en la Bolivia nuestra, a una "guerra de posiciones". El diálogo ha sido desplazado por las trincheras. Los puentes de entendimiento fueron dinamitados.


Dice bien Clausewitz que "la política es el cerebro de la guerra". ¿Y la guerra, pregunto, es el hígado de la (sin)razón? No sabemos "qué mierda puede ocurrir" --como dice un sin/cerote alcalde--, ¿pero estamos preparados "para lo que venga"?


¡Ahora sí, guerra civil!, gritan unos. ¡Ruido de sables!, anuncian otros. Y muchos parecieran afilar cuchillos, desempolvar odios, desatar fusiles...


Arcángel con wiphala. Foto: FPP (Fado Photo Press, 2007).


Quiero compartir algunos datos con ustedes, dilectos compatriotas. Datos para la esperanza. Corresponden a un estudio cuantitativo realizado entre el 1 y 3 de diciembre en las nueve ciudades capitales y El Alto. Veamos:


  • El 72% de los bolivianos y bolivianas rechazamos la separación del país.

  • El 81% de los consultados rechazamos la violencia y el enfrentamiento entre bolivianos.

  • El 80% de los ciudadanos rechazamos que a veces es necesaria la violencia para defender los cambios.

  • El 79% de los ciudadanos rechazamos que a veces es necesaria la violencia para defender la autonomía departamental.

  • El 82% de los bolivianos y bolivianas creemos que se necesita cambiar el país, pero sin enfrentamientos ni violencia.

  • El 81% de los encuestados desaprueba las acciones de los "ponchos rojos".

  • El 83% de los encuestados desaprueba las acciones de la "Unión Juvenil Cruceñista".

  • El 92% de los ciudadanos creemos que sin importar raza o región todos somos bolivianos.

Si esas son las percepciones-sentires mayoritarios de la población boliviana --con algunas diferencias regionales en temas que hoy dividen como las autonomías departamentales y la Asamblea Constituyente--, ¿entonces por qué carajo la élite político-cívico-mediática agita/anuncia, hasta con temerario regocijo, el "inminente enfrentamiento"?


"Cuestión de familia". Ilustración: Al-Azar. Fuente: La Época.


Como fadócrata-Montonero-comunario-ciudadano hago una invocatoria al desarme. No para izar cándidos pañuelitos blancos ni negar que existe una lucha por el poder. Tampoco para frenar el irreversible proceso de cambio ni blindar velados intereses (en especial vinculados a la propiedad de la tierra).


La razón-sentimiento son más sencillos: desarme para seguir debatiendo nuestras diferencias y, si acaso, encontrar cauces de solución-salida. No "de facto". No con imposición-imposturas. No con "desacatos". Hagámoslo en democracia y con unidad nacional.


¿Estoy pecando de ingenuo? ¿Ya todo está perdido? Puede ser. Asumo el riesgo.


Pero si "ya nada se puede hacer", entonces los siguientes pasos-interrogantes que habremos de confrontar son asaz sensibles-complicados. Se los dejo como incitación urgente para la reflexión y el debate:


¿Estás dispuesto a morir por esta querella que hoy nos enfrenta con fecha de caducidad? O peor: ¿estás dispuesto a matar por ello?


Nuestra respuesta Montonera, sin condiciones, sin atajos, es democraSIa. Descarguen sus armas. Veámonos en las urnas.


jueves, 6 de diciembre de 2007

Confianza

Nada es lo mismo.
Habrá palabras nuevas para la nueva historia
y es preciso encontrarlas antes de que sea tarde.
Ángel González. Palabra sobre palabra


"Pacífico Ramírez". Caruni, La Paz. Foto: Fernando Soria. Fuente: Fotográfica 2006.


A quemarropa: ¿usted se considera bella persona? Si le hicieran esta curiosa pregunta, ¿qué respondería?


Un interesante estudio de la Fundación Friedrich Ebert (FES) hizo esta interrogante --como parte de una investigación más amplia sobre autonomías-- entre los pobladores de las zonas rurales de La Paz y Oruro, la mayoría de habla/identidad aymara.


Ser "bella persona" (suma jaqi en aymara, k'acha runa en quechua). Habita aquí un criterio de confianza, redes sociales, autovaloración. "Capital social", como dirían los (s)ociólogos. Ser bella persona, asumirse como tal, parecerlo...


Veamos qué respondieron los pobladores consultados:


Fuente: "La opinión de aymaras". FES-ILDIS, Diciembre 2007.


La respuesta parece previsible. Nueve de cada diez en La Paz y ocho de cada diez en Oruro, entre los aymaras, se consideran bellas personas. No es para menos: de antiguo se sabe que a todos nos gustaría ser bellas personas o al menos así considerarnos.


Pero la exploración más interesante radica en los "requisitos", si acaso, para ser bella persona.

Veamos el siguiente gráfico:


Fuente: "La opinión de aymaras". FES-ILDIS, Diciembre 2007.


Los pobladores de las zonas rurales de La Paz (con tradición sindical vinculada a la federación de campesinos) y de Oruro (con una organización comunal vinculada al consejo de ayllus y markas) señalan tres caminos para llegar a ser bella persona:

  • Cumplir todos los cargos: en la tradición del servicio a la comunidad, la consecución del camino (thaki).
  • Estudiar: en el horizonte de adquirir nuevos conocimientos más allá de la tradición.
  • Vivir bien con los demás: en la lógica del suma qamaña como horizonte de desarrollo-convivencia.

Y tú, amig@-cómplice-voyeur, ¿te consideras bella persona? Si así fuese, ¿cómo crees que se logra ser bella persona?


Les dejo estas preguntas de tregua para estas jornadas de polarización-disputa entre las bellas personas hoy enfrentadas en Bolivia.


La separata "La opinión de aymaras" se publicará este domingo 9 de diciembre en el periódico La Prensa.