Zelarayán
Ed. Biblioteca
Nacional, Bs As 2015
Coodinador J. Q.
Reportaje a
Jorge Quiroga
Por Fernando
Doria.
F D _ ¿
Usted dice que
Zelarayán, es un
libro colectivo, por
qué ?
J Q:_ Lo digo
porque participamos varios
escritores, algunos convivieron
con él, y
otros mas jóvenes simplemente lo
valorizan, pero la escritura se
impone.
F D_ ¿
De qué modo
ocurre eso?
J Q_ Ciertas voces
cuentan una literatura,
Zelarayán es un
precursor y un
destinatario, un poeta, quizás
el más significativo, porque lo que
representa y promueve lo
convierte en un escritor
oculto, al que
le rendimos este libro
como homenaje .
F D_
¿ Ustedes releen
su obra…?
J Q:_ Sí
porque hay una
escritura, una poética,
con futuro, comparte
la quiebra , está
extrañado de su
género es consciente
del fracaso. Es una
Literatura compuesta de
restos diurnos, su
imagen es la
de un sin
lugar, no quería
ser uno más.
Sus amigos lo recuerdan
y lo niegan, Zelarayán es
un hombre irrepetible.
F D:_ ¿
Es como dijiste
alguna vez “un hombre
sin pasado” ?
J Q:_ quizás
porque era misterioso
y ocurrente, su
Literatura es rara
y personal, sus
momentos de tensión
anuncian itinerarios posibles,
su forma de
escribir a borbotones, ráfagas, versiones, es disruptiva.
Acierta con
el Lenguaje justo,
evita la repetición.
F D: _ ¿ Es una
escritura siestera, interminable
y seca ?
J Q_ Busca reproducir,
aunque sabe que
esto es imposible,
y tiene como referencia
lo experimentado.
F D:_ ¿
En qué sentido
es surreal ?
J Q-
Quiere llegar a la
médula, al núcleo
de las cosas. Se
siente efímero, en
el tiempo, los
objetos se pierden
o se escapan.
Zelarayán se
juntó con los
casi adolescentes de
su época, todo
comenzaba cuando quería,
humorista y gruñón
era un personaje
escurridizo, un provinciano
más anclado en
Buenos Aires, se justifica
por el habla
de los demás.
F D.-
Se podía decir
un Macedoniano convicto…
J Q._
Claro, tomaba de
Macedonio Fernández la
construcción, su producción
difiere del modelo ,quiere ir
más allá, sus
intrigas son repentinas
e intrascendentes. En
la Literatura argentina
es un resultado
insospechado, poco se
ha dicho de
su desparpajo, el
grupo lo motivaba
y él motivabas
al grupo, la suya
es una propuesta
poética.
F D:_ ¿
Qué pensaron cuando
escribieron este libro ?
J Q- En
principio reunir varios
puntos de vista,
somos como quince,
por otro lado
no había ningún libro
sobre Zelarayán, esperamos que después de
este vengan otros,
tratamos de evitar
su figura pública
y agitadora, pero
se nos filtró
inevitablemente,
( Hay
varios Zelarayanes, el hiperculto afrancesado,
a pesar de que despotricaba
contra los librescos,
el bohemio, el
elegante, el tosco
y malhumorado, el
pintor, el músico,
el temible, el
traductor, el indigente,
el provinciano, y algunas
faces que no
conocimos del todo
y que desmienten
su mitología)
Había que echar
toda la carne
al asador, y
salió un libro
ecléctico, aberrante y anticonvencional. El
tono va cambiando
de acuerdo con
el aporte de
cada uno, el conjunto
de textos es
coherente. Fue recibido con
alguna perplejidad.
F D_
¿ Por qué dice
eso, en que se
basa ?
J Q_ Uno
nunca sabe del todo,
pero creo que
como no hay
una jerga que lo
sustente, no hay como
categorizarlo, no se
trata de la
aplicación de una
u otra teoría
previa, se trata
de escrituras y lecturas,
sin ninguna condición.
Tampoco es
una exégesis, más
bien parece un
intento descriptivo. Entonces
puede ser que
desconcierte un poco.
F D_ ¿
Posee distintos registros, cual fue
la intensión de
reunir tal diversidad
?
J Q_ Es cierto,
hay escritos críticos,
un artículo sobre
Erik Satie del propio
Zelarayán, sobre la música
de Vanguardia, una
entrevista fílmica en
la que conversamos
bastante espontáneamente, un
viejo reportaje rescatado
entre papeles antiguos,
un texto acerca del
escritor en la mishiadura,
una nota sobre
la irrupción de
Literal, un encentro
con Germán charlando
sobre la persona
de Ricardo y su
escritura, hasta un
Documento: “La palabra como
creación” que atestigua
la prehistoria de la revista,
unas memorias y
recuerdos, y una Cronología
Biográfica. Como ves,
hay de todo,
la idea es que
el lector se
llevase una imagen
del enigma Zelarayán.
F D :
Son como aproximaciones, tomando
ciertos resguardos…
J Q :
Lo más importante
es que se
reunieron artículos de
gente joven que
enfocaron desde diferentes
planos y fragmentos
la obra de
Ricardo Zelarayán : Laura
Estrin, Alejandro Sosa Dias, Juan
José Mendoza, José Fraguas,
Ana María Paruolo, Esteban Leyes y Gabriel Cortiñas,
aportaron la visión
actual que se
tiene de este
escritor polifacético y
perturbador.
F D: ¿
Usted escribió, acerca
de esa poética
de Zelarayán ?
J Q :Dos encartes, palabra brasilera que
remplaza a dossier, sobre ”Lata
peinada”, y “Poesía
reunida” o “Ahora
o nunca” títulos muy
zelarayanescos, si después
de tomar el libro
alguien más se
interesa y decide
ponerse a leer o
a escribir, en
suma a escudriñar
en la veta
poética de este
autor lo que
procuramos se habrá
cumplido.
Intenté una
escritura( un amigo
dijo una payada)
que partiera de
algún rasgo de
identificación, hay que
escribir no para nadie,
sino descubriendo un
sentido. Los altibajos y
derrapes son inevitables. Si se
quiere reinstalar, fundir
en otro texto, parafrasear, mimar, ser
seducido por el
otro, dejarse arrastrar
por una literatura
ajena, pero que
conmociona, tratar de
reconstruir los flujos
y los destellos,
hay que escribir
con pasión y
con certeza.
F D: ¿
Entones hay multiplicidad, para
acceder a esa rara
intervención en el
lenguaje ?
JQ: Es posible
que, como todo,
esto tenga su
límite, me parece
que hasta algunos
que participaron en
“Zelarayán” miran con extrañeza
ese libro, un
poco antiacadémico, o que no
dice nada nuevo.
Sin embargo
está allí, y
lo único que
se debe decir
es que son
escritores que hablan de
otro escritor.
F D: ¿ Por qué
eligieron a Zelarayán para
escribir sobre su
obra ?
J Q :Porque creemos
que es una de
las escrituras más
importantes de la
recientes épocas. Como
se ha dicho
su obra constituye
un “acontecimiento macedoniano”,
proviene de cierto
automatismo pero también
de construcción de
imaginarios, su motor es
el lenguaje poético, funde los
géneros, va hacia el
punto nodal, o
la médula misma
de cosas, materias
y situaciones vividas,
como el mismo
dice no diferencia
de Poesía y
Prosa.
F D: ¿ Su
trabajo con el
lenguaje se da en golpes,
improntas ?
J Q: Sí,
como buscando la
profundidad, por eso establece
visiones/versiones, desmesuradas.
Detengámonos un
poco en lo que
analizan aquellos jóvenes
que trabajaron sobre
sus poemas y
relatos.
Laura Estrin
lo ve como
un gran escritor , dice ella “La
poesía la obra
completa de Zelarayán,
es inesperada, anacrónica… de esas
que quedan así después
de buscarse en
el tiempo “La
tierra baila/ siempre
baila”. Y tiene una
alegría que él
llamó “corriente eléctrica
que pasa entre
sus palabras , las
arma y juega con
dichos, con decires
con apodos,
con bichos, con
más frases, con
piedras de amores que no tienen “
F D: Dé algunos
ejemplos más sobre
esos escritos…
J Q:
Por ejemplo Juan
José Mendoza se ocupa
de el poema
más relevante de Zelarayán
“La gran salina”,
su artículo se
titula irónicamente “Cloruro de
Sodio” .Dice Mendoza “si
la salina es la página en
blanco, la lluvia
puede ser la
escritura. La lluvia imprime
cambios lacustres sobre la
superficie rugosa de la
sal. Pero hay
que recordar la
escasez de las
lluvias sobre las
salinas. La mirada
de Zelarayán es esa
lluvia humedeciendo el
salar “Habría que recordar
otra vez entonces,
que la página
en blanco es
un detritus. Agua es
lo que estuvo
antes. ¿Escribir es volver
a poner agua ?”
F D: ¿
Escribieron también sobre
sus novelas ?
J Q: Claro ,
llama la
atención de que
varios lo hicieran
sobre “Piel de
caballo”, aunque además
de ser un
hallazgo el título , es
una narración perdurable.
Entre otros Ana
Paruolo se centró en
esta novela y
dice: “La piel,
como si fuera
una capa múltiple
de signos, ha
dibujado huellas, surcos,
trazos, como marcas
a fuego, para
convertirse en piel
voces, piel sísmica, piel recuerdos,
piel río,. El
referente “piel” abandona
su sentido primario y
evoca otros objetos
del mundo, a la
vez envía hacia otro
espacio, el de
la introspección”
F D: ¿ La
de Zelarayán es
una obra que
se piensa a sí misma
?
J Q : Tal vez,
por eso sólo
pueda escribirse sobre
ella desde una
identificación, pero también
tomando cierta distancia,
que nos permita
encontrar su sentido.
Este no
se da sino
dejándose llevar por un flujo,
o una corriente, que es
en verdad una
expresión vital de
su escritura poética.
Es una
escritura de resonancias,
de imágenes que
recoge escuchando atentamente
con “orejas de
sordo” como el mismo
dice, torsionando y distorsionando las
palabras,
Se habla
en el libro
de Zelarayán de
su etapa heroica
y también del
último, rechazado, excluido,
y agónico.
Zelarayán deja atónito al
lector, y su
virtud es provocar escrituras y
lecturas atípicas, hay que
leer a Zelarayán
como de perfil,
dejándose abandonar a
su curso.
F D: Construye
su mito, con las
aristas de su
empecinamiento, que también llama obsesiones, ¿no es
cierto?
J Q: Es
un estado de
tensión, Alejandro Sosa Dias lo
dice de otro
modo :“En la
literatura de Zelarayán
hay un estado
de guerra permanente, aunque más
cercana a escaramuzas diseminas que
a una política
de estado mayor. Guerra
del decir porque
las palabras escogidas
por Zelarayán, por su
mero despliegue, aparecen
como disparos en el
cielo sereno del
lenguaje ordinario “
F D: El
ser es interpelado
con ironía y
cierta desesperación , ¿ no ?
J Q: En
esto no puedo
desprenderme del trato
personal, pero te
voy a contestar
con el final
del artículo de
José Fraguas “ Para nuestro
autor la identidad
es algo perdido
y que se
busca sin abandonar
la sospecha de que quizás
nunca existió. Como
ante otras
concepciones frente
a la cuestión
de la identidad
personal y colectiva,
Zelarayán adquiere una
actitud lúdicamente crítica.
En un inédito
libro de fragmentos
en el que
trabajaba a principios
del 2000, anotó: “El
ser : lo salude
y no era. A
mí también
a veces
me saludan y
no soy”
F D: ¿ Zelarayán
entonces escribe una
Literatura interviniendo al
Lenguaje ?
J Q: Creemos que
está todo dicho
sobre su escritura,
y no es
así, se corre el riesgo
de pensar su
Literatura como extravagante,
esto ya lo oí, y
esta es una
forma de evitar
su peregrinaje, o de creerlo
un primitivo, porque
coloca la experiencia
en primer plano, aunque la
trabaja en versiones
contrastadas.
Dice Gabriel
Cortiñas : “Zelarayán
dobla la apuesta
cuando va más
allá de ese objeto. Por momentos
toma prestada una
voz, y construye ,
como cuando escucha
una conversación de
borrachos, festeja el
acontecimiento porque de
ahí saca su
materia prima. Pero decimos
que no se
queda en ese
primer paso de
recolector-constructor sino que
va más allá,
y ese más
allá es cuando toma
un objeto proverbio
y lo rompe
para fabricar otro. Tomando
al lenguaje como
si fuese vidrio”.
F D: ¿
Zelarayán es un
escritor que escribe como
entrándose en sus
propios textos ?
JQ: Tiene un
estilo muy personalizado, difícil
de imitar, se desliza
en un bosque
de inflexiones y
contrastes, muchos de los que
dicen que les gusta ,
solo necesitan de
que haya existido.
De alguna forma
su escritura, encuentra
la forma de
expresar lo vivido
en una forma
que continuamente se
le escapa, es
un modo de
dar y ver.
Afirma Esteban
Leyes en el
libro : “ Leer
a Zelarayán es
entender que aquello
que pone en
relación la tensión
de la lengua
con el tiempo no
es otra cosa
que el ritmo.
La cadencia que
enhebra las palabras
al devolverles el
aire.”
“En lo
que escribo siempre
hay una respiración
no se cae
la frase” Sin caídas
pero con mucho
arrastre , trazará huellas
que precipitan nuevamente
la oralidad en
la forma”
F D: ¿ Tenía una
visión muy particular
de la Literatura
?
J Q: Se
podría decir que
su concepción de la
Literatura lo llevaba
a pensar todo
en términos de
escritura, vivía hablando
y pensando lo
literario, pero a
su vez su
espontaneidad y cierto
gusto informal, y
desprejuiciado, le hacían
ser muy crítico,
ejerciendo lo que
se podía llamar su
ética respecto a
la Literatura.
Eso conseguía
que cosechara enemigos,
aunque también le
prodigara amistades incondicionales. Es
cierto que era
un hombre bastante
insoportable a veces,
pero era muy
querido por mucha
gente.
En la
charla de Germán
García : “No ha que
escribir literariamente”, está
expresado con claridad la
complejidad de las aparición
de Zelaryán y
su literatura entre
nosotros.
“Al tipo
le gustaba, lo
divertía lo que
uno hacía y
chau. A mí la
única corrección que me
hizo en toda
la vida, recuerdo,
fue que yo en
algún lado decía “tal
cosa comenzaba” y
él me retrucó “¿
Cómo comenzaba ?, aquí
no comienza nada,
empezaba, de dónde
te vino esto
?.La palabra comenzaba le
parecía una tilinguería,
ya no la usé
más”
F D:
Indudablemente, aunque se
podría seguir hablando
sobre Zelarayán mucho
más, lo
Importante es
que lo sigamos
leyendo.