Tras cada palabra un sentimiento, tras cada sentimiento una emoción, derrramada o contenida...y tras cada emoción un corazón, un alma que vive, única, diferente, confiando en el mañana o tal vez renegando del hoy.
Las palabras apenas son nada, manchitas que revolotean juntas, esencia de nuestro ser, comprimida, compilada...
Sin embargo dame palabras, quiero cada palabra, aunque sean mudas, el silencio es posible vivirlo, y es más fácil callar de palabra que de corazón.