BERENJENA
(GRATINADA CON TOQUE A MIEL MUY LIGERO)
PARA TOMAR EN LA CENA
(PARA QUITARSE EL SOMBRERO)
aunque no es fundamental
siempre es aconsejable
un motivo ornamental
que desde la mesa hable
de una ocasión especial,
pongo por caso, un sombrero
sombrero sobre mantel
para acompañar al vino
que juegue al tute con él
y le ponga un toque fino
a la uva cencibel
no escatimar en detalles
mieentas coge la textura
la carne para el relleno
a fuego lento en la olla
llore con mucha ternura,
con lágrimas sin veneno
cuando pique la cebolla
ponga música de fondo
caliente la berenjena
en el horno a medio gas
vacíela en plato hondo
verá cómo queda buena
si le pone algo de jazz
y busque el momento justo
antes del chisporroteo
del relleno que crepita
ponga miel, ajo y pimiento
y muévalo hasta el mareo
con cuchara en la marmita
sin pausar el movimiento
paciencia y saber estar
espere mientras se atusa
el pelo de la cabeza
que cocinar no es excusa
para olvidar la belleza
y gratinar solamente
cuando venga el comensal
serán sólo diez minutos
espero que condimente
la espera con poca sal
no sean ustedes tan brutos
que se olviden de la cena
que estando la mesa puesta
el horno huele que apesta
y adiós a la berenjena
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Este año, la feria del libro de Fuenlabrada tiene por lema Gastronomía y literatura. Y han convocado un concurso de recetas rimadas. La mía era ésta. Pero tendríais que probar la tortilla de Rufino, el revuelto de ideas de Enrique, la receta para los días tristes de Pilar y por supuesto, el potaje de Eugenio. Para chuparse los dedos. A la sazón, debidamente galardonadas. Esta cocina está creando escuela. El taller, digo.