¿BAIT ROCK FISHING? ¿BAIT FINESSE?

¿Por qué?, aunque, realmente la pregunta correcta sería; ¿por qué me meto en estos berenjenales?. La cuestión es que rulando por la red de redes observo a nuestros maestros Nipones con estos equipos y me da la impresión de que; 1º parecen equipos divertidos y 2º pienso que mover las cabecitas plomadas con los vinilos por el fondo con ellos resulta más cómodo y eficaz que con los que hasta ahora uso.

Así que se me mete en la cabeza y no hay otra, tengo que hacerme con un equipo de Baitcasting para Rock Fishing, pero, qué equipo, fácil, ha preguntar.

Con el carrete me he aventurado yo solo y decidí hacerme con el Daiwa Tatula 100HSL, tiene un ratio de 7.3 y francamente aun no se si eso es bueno o malo.

Con la caña la cosa se me complica y ahí es donde por consejo del amigo Sam me pongo en contacto con Omar, que muy amablemente me aconseja y hasta me envía un enlace donde poder comprarla. Se trata de una Abu Garcia Salty Stage KR-X Baitfinesse Custom..... vamos, paro los amigos, la SBFC-682SULT-PG-KR de 6’ 8’’ para muestras de 1,5 a 8g  líneas fluo de 4 a 8lb y punto.

Bueno pues ya solo queda ponerle fluorocarbono al carrete, así que compro dos bobinas de 100m de la marca Duel. El equipo no está pensado para ir a por el animal, así que será más que suficiente tanto en resistencia como en cantidad.

Y así, cual niño chico con zapatos nuevos, me planto en la orilla a la hora de marea llena total, por lo que decido comenzar a lo grande, voy a por los Sargos. Coloco un paseante de 8g, calibro el freno magnético del 0 al 20 en la posición 15 ¿¿?? Pongo mi cañita en un ángulo de 45º, aprieto el freno de la muestra, presiono el liberador de la bobina y comienzo a aflojar el freno hasta que la muestra comienza un descenso continuo y no muy rápido. Calibro también el freno de lucha, a ojo, de igual forma que hago con los otros equipos y ya está, listo.

Presiono el liberador de la bobina y hago un lance al más puro estilo Spinning, suave, eso sí, de atrás adelante por la vertical.....¿resultado?, dos; 1º creo que habré alcanzado una distancia entre los 4 y los 5........ metros (no coment), 2º ya tengo mi primer “nido de pájaro”, por lo visto es la forma en la que se llama a las “pelucas” del Spinning en el Bait.

Para no aburrir, así he estado como tres cuartos de hora, dudo que halla superado los 5m de distancia y no he hecho un solo lance sin nidos. Se me ocurre que como no me ve nadie, por qué no hacer unos lances al estilo entendido  en la materia, de atrás adelante por la horizontal, tanto de derecha como de izquierda y hasta con una sola mano, como el que tira semillas en el campo y bualá, he visto la muestra alcanzar  +/- 15m y el nido, por supuesto. Genial, seguro que esto es un buen comienzo, pero me voy derechito al coche y saco mi Calzante con su flamante Stradic CI4-1000.

Como una hora y media después de lanzar hasta donde me ha dado la gana, sin un solo nido ni peluca el resultado es cero Sargos, ni verlos, así que me armo de valor y vuelvo al coche, guardo la Calzante y saco la innombrable.

Bueno, la marea ya me deja llegar hasta zonas en las que hay pozas donde sé que los Meros y Abades abundan, realmente para esto es para lo que inicialmente quiero el equipo. Así que ahora le toca el turno a las cabecitas plomadas (5g) con los vinilos (nosotros les llamamos, mocos). No necesito lanzar muy lejos y al estilo semillador alcanzo los 10/15m, suficiente, además, los nidos cada vez son menos.

No he tardado en hacerme con el primero, un Merito que ha curvado la caña con una pinta de escándalo. La verdad es que la caña con poco tiene, hay mucha seba en suspensión y cada vez que la muestra tropieza con ella es como haber tenido un ataque.

Y así ha transcurrido el resto de la jornada, haciéndome con unos quince Meros aproximadamente, les dejo un par de fotos.

 

Hombre, habiendo capturas como que la cosa cambia. conclusiones:

1º No tengo ni pajolera idea de lanzar.
2º De los 2.000 lances que he hecho ni uno solo ha ido donde yo quería.
3º Mover las cabecitas por el fondo es un gustazo.
4º La caña es una pasada de sensible y promete diversión a raudales.
5º El carrete..... bueno, el carrete es muy bonito, por decir algo de él, ¡AH¡ y hace unos nidos cojonudos.

Seguimos en el intento.....

UNA BUENA MAÑANA

No hay nada que pueda superar al natural “motu vivendi” de esos seres vivos que llamamos animales, concretamente en los que a nosotros nos ocupa, acuáticos y salados, cuando la orilla se carga hasta reventar de estos pequeñines

ten por seguro que ocurrirán cosas, muchas, buenas y divertidas. Lo que pudo ser un día más en el almanaque sin pena ni gloria pasa a ser una de las mañanas más divertidas de las que he pasado a Rock Fishing.

Y así fue como empezamos, con los pies metidos en el agua y los Sargos que perseguíamos seguramente con sus aletas en algún bar de la zona porque allí no estaban. Hay que moverse y José Luis había pasado una buena mañana el día anterior muy cerca, así que no hay que pensarlo mucho.

En cuanto divisamos la orilla vemos como llueve sin lluvia sobre el mar y no solo llovía, si no que, incluso parecía granizar de vez en cuando aquí, allí y un poco más allá. Alguien o algunos se estaban hartando a comer pescado.

Pronto José Luis se hizo con uno de los comensales y tras una brega como solo una Palometa bien cebada sabe hacer posó para la posteridad.

Y uno no iba a ser menos, así que también tuve mi recompensa, la Calzante EX con su Stradic CI4-1000 volvieron a bailar con cada carrera de estos pequeños fortachones.

Y fueron muchas más, tanto las que se pusieron para foto como las que no quisieron. La “majuga” no paraba de sufrir un ataque tras otro, por más que intentamos pillar algún tragón de los que estaban sacudiéndoles, a parte de las Palometas, no lo conseguíamos.

Así que José Luis para pillar algo diferente le dio por hacerse con una Gaviota que lo mantuvo entretenido un buen rato hasta que consiguió ponerla en seco, por suerte salvó su muestra y la Gaviota la vida.

Por fin me hago con uno de esos tragones, aunque más por variar que otra cosa, porque cualquier Palometa le saca mucha ventaja en cuanto a emoción a una Bicua, pero bueno, ya era por orgullo “profesioná”. Ésta mantuvo su pigmentación de ataque hasta poder hacerle la foto, preciosa.

Mientras yo tenía ya una cuenta interesante de “barras de pan” José Luis por fin se hace con la suya, que ya les tenía ganas.

Y aunque los pequeñines seguían tapizando el fondo de la orilla a nuestros pies, los comensales se dieron por satisfechos y nosotros también. Hemos pasado una mañana de las de escándalo, personalmente no he cogido nada que no fuera con el Pequeño Mulato con potera en cola, para la Palometa un anzuelo simple es más dañino, llegando a rajar y desanzuelar, son muy veloces y dan bregas de más de dos minutos, cosa que sus frágiles bocas soportan mejor con una pequeña potera que con el anzuelo.

¡¡BU!!

Seguimos en el intento...