
Porque me gusta la curiosidad que intuyo en ese niño que se asoma al libro. Veo las ganas de aprender y el deseo de compartir.
¿No os parece maravilloso que el hecho de leer merezca una escultura?
Tomé la foto en julio, durante un viaje a Holanda (la escultura está en Volendam). Así que otra razón es recordar los buenos momentos de las vacaciones que terminan dentro de ¡un día!
A todos/as mis mejores deseos para el curso que está a punto de comenzar.