domingo, 28 de junio de 2009

CONFESIÓN


La magia de los almendros,

en el abismo, pueblos,

valles indecisos y coronados de amapolas,

árboles anclados en los topónimos.

Belleza en los castaños, naranjos,

caquis, limoneros, higueras, castaños…

Fantasmas de visigodos, de romanos

beben en la gastada taberna.


Áspera y fuerte, la tierra de las Alpujarras

resiste contra viento y sequeral.

¡Qué fuerza en cada matorral!

¡Qué luz en las cumbres nevadas!


Yo nunca he estado, en las Alpujarras.