“Es la concentración en los aspectos espirituales, insistía el maestro Funakoshi, lo que convierte el kárate, el mero arte marcial, en kárate-do, un camino” John Teramoto.
Tomo como partida esta frase de Teramoto para hacer una introducción a los “20 principios rectores del Kárate” o los “20 preceptos” como yo llamo mas coloquialmente.
Es muy común ver que entre los practicantes de kárate no se conocen estos preceptos, y creo que deberían ser piedra angular de todo practicante de kárate, tanto de los principiantes que pueden comenzar a mirar el entrenamiento con otros ojos, como de los mas avanzados e incluso expertos, quienes tendrán una guía filosófica sobre la que seguir creciendo en el kárate.
Como ya exprese anteriormente la idea del blog no es tanto profundizar en el aspecto técnico del arte que nos ocupa, más bien en su vertiente histórica-filosófica, y para ello creo que la base debe estar en estos 20 preceptos. La idea es ir exponiendo cada uno de estos principios e ir dando mi reflexión personal sobre los mismos. Los principios del maestro Funakoshi son claros y concisos, y su mensaje queda claro para el practicante, no obstante están pensados para que cada persona los adapte e interprete en su vida diaria, y teniendo en cuenta que cultivar el espíritu es camino que se traza durante toda una vida. Con lo que la interpretación y calado de estos principios ira cambiando matices durante el tiempo como una gota de agua que va mermando la roca a lo largo de los años.
Obviamente las reflexiones que presento no son taxativas, cada uno debe trabajar su propio camino, aunque indudablemente muchos coincidiremos en gran parte del mensaje, no será así en su totalidad, ahí radica la riqueza de estos principios y de este noble arte y de ahí que constantemente se diga que cada individuo practica “su kárate”.
1.
“NO OLVIDES QUE EL KARATE DO EMPIEZA Y TERMINA CON REI”
“Cuando quienes se honran a si mismos transmiten a otras personas esa sensación de amor propio, esta acción suya no es mas que una expresión de rei” estas palabras de Kenwa Nakasone describen a la perfección el primer principio del maestro Funakoshi. Rei la actitud que debe diferenciarnos, y no diferenciarnos en ser superiores, todo lo contrario, tratar de ser humildes, y correctos en las formas con los demás, estas formas deben de estar acompañadas de sinceridad, y esto, es lo mas difícil. Luchar contra la egolatría que asola nuestra sociedad debe de ser un camino impuesto por rei.
Con este primer principio el maestro Funakoshi ya esta presentando declaración de intenciones contundente en lo que es su forma de ver y vivir el kárate, y personalmente creo que es uno de los 3 o 4 principios mas importantes, incluso me lleva a pensar en otros principios cuando lo leo, guarda estrecha relación casi con todos los demás, puesto que, sin tener esto claro no se debe avanzar.
La actitud de rei va a ser necesaria en todas las circunstancias tanto dentro como fuera del tatami. Dentro del tatami, debemos ser humildes con los compañeros, si somos cinturones superiores deberemos ser humildes con los inferiores, y aceptar la responsabilidad que tenemos en nuestro comportamiento, además tenemos ( iba a decir “debemos” pero no se debe, se tiene que ser) que respetar al Sensei. Si somos cinturones inferiores, debemos respetar a los superiores, y aceptar las enseñanzas con atención y humildad, a su vez el sensei es el primero en mostrar esta actitud. Todo es un circulo vicioso que se muerde la cola, y con esa actitud reciproca de rei se crea un equilibrio en el entrenamiento que fomenta el compañerismo y potencia el aprendizaje del arte. Tener esto presente nos permite ver nuestros errores, y mas importante, nos deja vía libre para aceptar que otros los vean y los corrijan.
Por otro lado, debemos aplicar esto fuera del tatami, debemos imprimir ese sello en nuestro comportamiento diario. Hace no mucho tiempo, mi compañero Pepe y yo, tuvimos una conversación larga y agradable con Juan Carlos, un maestro de Aikido, y nos comento que el notaba las personas que practicaban artes marciales en su comportamiento, normalmente educado y correcto, en aquel momento pensé en este principio de Funakoshi, y pensé en rei.
Pero no todo lo que quiere expresar rei es la educación y la corrección, también debemos ampliar las miras, y entender que debemos tomar esta actitud como una lucha constante para crecer tanto física como espiritualmente, y que el entrenamiento debe tomarse como una lucha constante de mejora y esfuerzo.
Esta actitud nos marca una importante línea entre un estilo de lucha que busca únicamente la efectividad física en el combate, y la que además de esto, trata de cultivar la mente por medio del entrenamiento físico, esta es la raíz del arte marcial.