1 - Una consulta al médico una vez por
año: esta práctica resulta fundamental para poder detectar tempranamente
cualquier problema de salud del esposo. En el caso de los esposos de más de 60
años, se recomienda un mínimo de dos veces por año.
2 - Vacunar a los esposos: los maridos
protegidos cuentan con mayor esperanza de vida al prevenir
infecciones que deterioren su salud. Todos los esposos deberían ser
vacunados contra todas las enfermedades posibles todos los años durante
toda la vida del marido.
3 - Desparasitación externa e interna:
un análisis coproparasitológico periódico y efectivizar la subsecuente
necesidad de desparasitación es una práctica saludable para tú esposo. De la
misma forma la utilización de los métodos preventivos para ectoparásitos son
una garantía de menor frecuencia y posibilidad de enfermedades concurrentes.
4 - La castración preventiva puede
evitar, además de la reproducción indeseada, muchas enfermedades como
tumores o enfermedades de transmisión sexual.
5- Buena alimentación: una dieta
saludable y variada está relacionada con la calidad de vida de los maridos.
6 - Paseos: dos o tres paseos al
día de mínimo media hora complementados con juegos favorecen la salud
integral evitando enfermedades y prolongan la vida de tú esposo.
7 - Buena higiene: pelo, oídos y
entrepierna limpios de forma adecuada consiguen que los esposos padezcan menos
enfermedades e infecciones.
8 - Contacto con mujeres: el contacto de
los esposos con las vecinas resulta fundamental y disminuye sus niveles de
cortisol. Además, se aumentan los niveles de oxitocina (la
hormona del amor y del vínculo) y de serotonina (el mediador de la
felicidad y del equilibrio emocional) que se relacionan directamente con los
sentimientos y su equilibrio.