Con mis
manos sucias de hacer
con la
mirada cariada y la fe ciega
miro
los planes de invasión y resistencia.
Nietos
de puta, digo.
No
figuramos en el mapa siquiera.
A veces
pienso
que
intentan circunscribir la vida a una mera estrategia.
Trincheras de lo inútil
Trincheras de lo inútil
antenas trasmitiendo
El rocío de otra madrugada se deposita sobre la articulación de las ganas.
El rocío de otra madrugada se deposita sobre la articulación de las ganas.
Nos
bombardean de infartos, cirrosis, vicios
insultos,
úlceras, cuchillazos, cachetadas, gritos,
costumbres,
complejos.
Alambres
de púas,
charcos
de aguas servidas.
Obediencia.
Semanas
enteras sin que nada pase.
Hazlo
de una vez.
Deja de
obedecer a capataces del odio.
En la
retaguardia la vida espera.
Escoge
una noche de Luna nueva.
Liberate
de esta conscripción estúpida.
Encárgate
primero del vigía que amedrenta desertores.
Cuando
lo tengas en la mira
no te
acobardes , ni te conmuevas
cuando
veas tu propio rostro bajo el casco.
Dispara
y corre.
A esa
otra realidad que existe.
Corre a
ser libre.
Que no
te tiemble el pulso
apunta
bien.
Y no
sientas culpa o pena.
Hay
momentos
en que
es el miedo o nosotros.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, julio de 2012)