viernes, 8 de diciembre de 2017
Publicado por
Leyna
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18:24
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Georgia Moon,
Greenwood,
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Reseña
¿Te atreves a adentrarte en el bosque de Greenwood?
Tras la misteriosa desaparición de su padre, Esmeralda Grimm y su familia se trasladan al sombrío pueblo de Greenwood, en Oregón.
Aunque la pequeña comunidad está conmocionada por la reciente desaparición de una joven en el cercano bosque, nadie quiere hablar. Solo Harry, un chico tímido y muy inteligente, está dispuesto a investigar.
Junto a él, Esmeralda intentará desvelar qué se esconde en las profundidades del bosque de Greenwood, donde nada es lo que parece.
Empecé este libro con esperanzas, ya que pintaba bien y tenía un buen inicio, pero lamentablemente la cosa se fue torciendo hasta un punto de no retorno. Durante su lectura cada vez encontraba más y más fallos, aspectos que no cuadraban y hechos que me rechinaban... ¿El resultado? Nada positivo. No he disfrutado de la obra, de hecho me resultó costoso terminarla y acabé con dolor de ojos de la cantidad de veces que los puse en blanco.
Empecemos por la historia. Creo que está mal pensada y, por lo tanto, mal elaborada. No parece tener una dirección clara ni una trama concreta: supuestamente se centra en desapariciones, pero se dedican más páginas al "misterio" (poco misterioso) del bosque, mezclando temas personales de los personajes que ni aportan nada ni resultan interesantes.
No entiendo qué tiene este libro para que llegue a hablarse de él como thriller, porque no creo que posea ni la intriga ni el ambiente oscuro y tétrico que debería. Todo lo referente al enigma del bosque y las desapariciones, o es demasiado predecible y el lector lo descubre muchos capítulos antes que los protagonistas, o está tan sacado de la manga que parece surrealista. Hay elementos súper obvios que tardan demasiadas páginas en desvelarse, mientras que otros hechos salen a la luz sin ningún sentido ni lógica, sólo a causa de la intuición del elenco. Demasiado conveniente.
Así como ocurre esto, a lo largo de toda la novela tenemos detalles del estilo, poco creíbles y sacados de la nada según lo que venga bien para llegar a ciertos puntos de la trama fácilmente, sin currarse una base. Algunos elementos me parecían infantiles, por conversaciones básicas, forzadas y repetitivas. Siento que en varias escenas se dicen lo mismo y que hay mucha paja: la historia quedaría tal cuál (o mejor) si se prescindiera de unas cuantas páginas.
La narración no es lo que podría esperarse (ya no de un finalista de concurso literario, sino de un libro publicado) puesto que hay muchas faltas y errores gramaticales. A esto debemos sumarle que de vez en cuando hay flsahbacks del pasado que aparecen de repente, sin ningún tipo de título, anotación o aviso. Se encuentran mezclados con el resto de escenas, lo que descoloca, confunde y saca de la lectura.
Los personajes tampoco me han convencido. Un par de ellos están de relleno, para comentar cosas de clase o repetir hasta la saciedad lo buenísimo que está Henry. Otros pasan sin pena ni gloria hasta que de improviso, al final, descubrimos que son importantes. En general creo que todos son bastante incoherentes y que su personalidad no está bien definida, pero Henry se lleva la palma. Me ha parecido absolutamente insoportable e inconsistente. Tan pronto amenaza a nuestra protagonista como son amiguísimos, un día es amable y al rato borde y desagradable. Su forma de ser es muy confusa y entre lo repetitivo y el poco sentido que encontraba a todo, el ritmo se me hizo muy pesado.
El final es excesivamente abierto, por lo que llegué a la conclusión de que Greenwood es la primera parte de una saga (cuyas próximas obras no tengo la intención de leer). Tampoco sé cuántas novelas serán ni su fecha de publicación.
Debido a las incoherencias de la trama, a la historia torpemente desarrollada, a la falta de peso en personajes y relaciones, y a los fallos de la narración, Greenwood me ha parecido una obra escrita a la carrera, sin las correcciones que tanto necesita y sin un esquema claro.
Leyna