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sábado, febrero 09, 2013

Análisis de la devaluación del Bolívar en Venezuela


Sobre el reciente Viernes Negro

Armando Castany
(tesista del pregrado de Comunicación Social en la Universidad Monteávila, Caracas-Venezuela). 

ADVERTENCIA: el texto es enorme, si quieres saber qué pasa sin saber por qué, vete directo a la conclusión. Dice "CONCLUSION"

Incluso si lo primero que llama la atención es la devaluación del 46,5% hasta 6,30BsF. y que, naturalmente, esto va a tener una incidencia directa en las finanzas personales de cada uno de los venezolanos; hay que recalcar que lo verdaderamente terrible está en las otras dos medidas económicas que tomaremos en los próximos días, según Nelson Merentes y Jorge Giordani.

Conviene resaltar que antes de las elecciones presidenciales del 7-O los sectores oficialistas advertían que, de ganar Capriles, lanzaría un paquetazo económico neoliberal, también debemos recordar que hace poco más de un mes, el Ministro del Poder Popular de Planificación y Finanzas Jorge Giordani, al igual que el Presidente del BCV, Nelson Merentes, insistían en que no estaba planeada ninguna devaluación.

La realidad es que un paquetazo económico neoliberal o un viernes negro es una realidad ineludible e impostergable. Independientemente de quién ganara, estas medidas se iban, se tenían, que tomar. Me solidarizo con la amargura de aquellos que, creyéndole a un bando o a otro, se dan cuenta ahora que han sido engañados.

Primeramente, sobre la devaluación. Hay que considerar que entre el 40 y el 70% de los alimentos que consumimos diariamente son importados al dólar oficial. Esos alimentos, a primera vista, uno podría pensar que subirán. En realidad y durante los próximos seis meses, el precio de esos productos importados (generalmente por el gobierno) se mantendrá igual, pues en gaceta se mantiene el dolar a 4,30 para algunos rubros esenciales (entre ellos alimentos).

Pocas cosas se traen a dólar oficial. Cuando el dólar paralelo se disparó por encima de los 20BsF muchos comercios modificaron sus precios acorde y empezaron a comercializar esas mercancías a precios muy superiores. Por poner un ejemplo, en los aparatos electrónicos los teléfonos celulares de gama alta subieron más del 100% de su valor, en cuestión de unas pocas semanas. Esto implica que si el gobierno nacional da dólares, o si existieran suficientes dólares para todas nuestras importaciones, los precios de hecho bajarían.

Pero la realidad es que no hay suficientes dólares, PDVSA produce anualmente 35 millardos de dólares ($35.000.000.000) y nosotros importamos anualmente entre 30.000 y 50.000 millones de $. No todos los $ que producen los hidrocarburos son utilizados exclusivamente para la importación, como es de esperar. Para satisfacer la demanda de dólares se creó el SITME, un sistema de bandas que consistía en emitir bonos, endeudando a la nación, que eran transados en dólares. Esto contribuyó, entre otras cosas, a que nuestra deuda pública esté alrededor de los 110 millardos de dólares (110.000.000.000). En la cuarta república, la deuda máxima fue de 22 millardos de $. 

Con este paquetazo, se cierra definitivamente el SITME y con él se tranca el chorro de dólares y la emisión de bonos de la deuda. ¿De dónde saldrá el resto de los dólares que se cotizaban gracias a ese mercado, incluyendo los dólares para viajes a precios entre 5,5 y 7,50? 

Pues, de ninguna parte. Giordani y Merentes crearon una nueva comisión, superior a CADIVI que será el ente gubernamental encargado de asignar las divisas según los intereses y necesidades del Plan Socialista de Desarrollo de la Nación 2013-2019.

No hay manera de anticipar el funcionamiento exacto del nuevo ente superior, pero uno podría suponer que, dada una oferta muy inferior de dólares y una demanda cada vez mayor; el precio del dólar en el mercado negro se va a disparar por los cielos; sumado a que la liquidez económica (el dinero circulante en el país) ha subido 178% desde el 2008, esto bien podría irse acercando a una hiperinflación –a la que aún no hemos llegado, pues la nuestra es apenas 'galopante', intente imagine lo que se nos viene encima y considere para este ejercicio que la inflación en enero de 2013 fue de 3.3% el doble del mismo mes el año pasado–

Convendría de todas formas destacar el aspecto positivo, al menos en la teoría, de las medidas económicas de hoy: las exportaciones. Se permite a los venezolanos abrir cuentas en dólares y los empresarios pueden hacer uso hasta el del 40% de las divisas que perciben por motivo de exportación de sus mercancías. 

Así, se espera que los empresarios privados y públicos empiecen a exportar sus mercancías y esto cree una liquidez de divisas para la importación.

Además, otro aspecto importante y positivo de la devaluación, es que solventa ligeramente el problema de la sobrevaluación del bolívar, haciendo nuestros productos más competitivos económicamente en el mercado internacional.

CONCLUSION:

Este viernes negro y paquetazo económico, considerando todas las cosas que he explicado anteriormente, es de hecho muy leve para donde estamos en la economía. En los próximos meses podrán apreciar una escasez focalizada de aquellos productos y servicios que no repunten muy alto en la lista de intereses en el Plan Socialista de Desarrollo de la Nación 2013-2019, a la vez que tendremos una sensación muy fuerte de inflación. Esto se mantendrá y agudizará en los próximos años, llegando a ser necesario (quizás en un corto plazo) un segundo paquetazo y un segundo viernes negro, posiblemente, luego de las elecciones presidenciales. Estos paquetazos son ineludibles y hasta cierto punto, impostergables. Lo único que podría aliviar esta situación es que Venezuela se convierta en un exportador de otras industrias y no sólo la minera e hidrocarburos. 

(Risas).

Pueden ver la noticia relatada por la BBC aquí. 

martes, febrero 05, 2013

La revolución silenciosa en Suecia


Por lo que leo -y lo que no leo- en Twitter, al parecer, el mundo hispano continúa sin saber lo que ha ocurrido en Escandinavia desde hace aproximadamente tres décadas. Quiero, por ello, publicar en este blog un resumen del artículo de Economist de la semana pasada y que sigue siendo muy leído y comentado en el mundo (Northern lights). En este post, tan sólo me refiero a Suecia.

Gracias a Wikimedia por la bandera sueca.

"Suecia ha reducido el gasto público como proporción del PIB desde el 67% en 1993 al 49% actualmente. Pronto podría tener un estado más pequeño de Gran Bretaña. También ha reducido la tasa impositiva marginal en 27% desde 1983, hasta el 57%, y desmontados los impuestos a la propiedad, a las donaciones, a la riqueza y a la herencia. Este año se está reduciendo la tasa de impuestos a las sociedades, del 26,3% al 22%.

"Suecia también ha puesto la camisa de fuerza dorada de la ortodoxia fiscal con su promesa de llegar a un excedente fiscal a lo largo del ciclo económico. Su deuda pública se redujo de 70% del PIB en 1993, al 37% en 2010. Su presupuesto pasó de un déficit de 11% a un superávit del 0,3% en igual período. Esto permitió que un país con una economía pequeña y abierta pudiera recuperarse rápidamente de la "tormenta financiera" de 2007/08 (financial storm). Suecia también ha puesto su sistema de pensiones sobre una base sólida, en sustitución de un sistema de beneficio definido, con una contribución definida una y ajustes automáticos apropiados a la esperanza de vida más larga.

"Más atrevidamente, se ha introducido un sistema universal de vales escolares y se invitó a los colegios privados para competir con las escuelas públicas. Las empresas privadas también compiten entre sí para ofrecer servicios financiados por el estado de salud y atención a las personas mayores.

"No cabe duda alguna que la revolución silenciosa de Suecia ha provocado un cambio drástico en sus resultados económicos. Las dos décadas a partir de 1970 fueron un período de decadencia: el país fue degradado de ser el cuarto más rico en el año 1970, al 14 de los más ricos en 1993, cuando el promedio sueco era más pobre que el promedio británico o italiano. Las dos décadas a partir de 1990 fueron un período de recuperación: crecimiento del PIB entre 1993 y 2010 un promedio de 2,7% anual y la productividad del 2,1% al año, comparado con el 1,9% y 1%, respectivamente, para los principales 15 países de la UE.

"Durante la mayor parte del siglo 20, Suecia se enorgulleció de haber implementado lo Marquis Childs llamó, en 1936, un camino medio entre el capitalismo y el socialismo. Las compañías globales como Volvo y Ericsson generaron riqueza, mientras los burócratas ilustrados construyeron el Folkhemmet o Casa del Pueblo. Con el paso del tiempo, el camino medio viró a la izquierda. El gobierno siguió creciendo: el gasto público como porcentaje del PIB casi se duplicó desde 1960 hasta 1980 y alcanzó, en 1993, un 67%. Los impuestos seguían subiendo. Los socialdemócratas (que gobernaron a Suecia durante 44 años ininterrumpidos desde 1932 hasta 1976 y el 21 de los 24 años a partir de 1982 a 2006) continuaron 'apretando' la economía. 'La era del neo-capitalismo está llegando a su fin', dijo Olof Palme, el líder del partido, en 1974. Hablaba de 'una especie de socialismo que es la clave para el futuro'."

domingo, noviembre 04, 2012

viernes, mayo 25, 2012

La panacea de los eurobonos o bonos europeos


Nuevamente @27tournelle nos sugiere un artículo (hoy temprano en la manana, junto con el desayuno) que aporta mucho al debate sobre los controvertidos eurobonos: Can Eurobonds solve Europe's problems? = Pueden resolver los eurobonos los problemas de Europa? Es una visión del problema desde la muy británica, podríamos decir. Traduzco (no literal, sino en forma completamente libre) y comento, al mismo tiempo.

El autor, hasta donde puedo indagar es Michael Hewson, senior market analyst di CMC Markets.

Agradezco la foto a mi amigo Patricio Aguilar, que nos autorizó a publicarla en el blog. 

Han pasado más de dos años desde el primer rescate griego, de 110 mil millones de euros, en mayo de 2010. Este no fue, en absoluto, el principio de la crisis cuya semilla fue sembrada mucho antes: en 1999, cuando los políticos de la UE, ignorando las lecciones de la historia, se embarcaron en un proyecto que estaba condenado al fracaso y que tiene un carácter puramente político.

En 1992, el Reino Unido se vio obligado a salir del Exchange Rate Mechanism (ERM) por las restricciones fiscales de la vinculación de su política monetaria al modelo alemán. La intención de este mecanismo era alinear los tipos de cambio. El objetivo final era alinear todas las monedas de los miembros con el fin de unirse al euro; pero el problema era todos los miembros debían adoptar las políticas antiinflacionarias del Bundesbank alemán. Esta política resultó en definitiva insostenible, ya que las distintas economías crecieron a velocidades completamente diferentes, y en última instancia, Gran Bretana anunció su salida de la ERM en 1992, en un día conocido como miércoles negro. Como resultado la libra cayó con fuerza, antes de una fuerte recuperación en 1999.

A pesar de estas lecciones y el stress en toda Europa, continuó el experimento tendiente a la convergencia económica hacia un modelo económico alemán de la década de 1990. Los líderes europeos siguieron adelante, a pesar de las advertencias de la historia y entonces ya fueron sembradas las semillas de la crisis económica actual. Los escépticos fueron descalificados como Casandras y anti-europeos.

En última instancia las economías europeas menos competitivas se encontraron con que, de repente fueron capaces de pedir prestado a tasas de interés mucho más bajas, del estilo de las alemanas, y en lugar de optar por competir en igualdad de condiciones, escogieron gastar en exceso, mientras que sus costos laborales unitarios subieron mucho más lejos que los equivalentes en Alemania.

El auge de la propiedad inmobiliaria se inició en Irlanda y en España, donde los bancos prestaban dinero sin hacer demasiadas preguntas; así la deuda personal aumentó considerablemente, mientras los ingresos fiscales no fueron capaces de mantenerse al día con el gasto público y los rescates bancarios.

Mientras, Alemania optó por reformar sus leyes de empleo y mantener bajos los salarios, ya que trató de reintegrar a la parte oriental de Alemania frente a la creciente competencia de economías emergentes de Asia, como China, la fiesta continuó en el sur de Europa.

Ahora, a dos años después de la crisis, Alemania, se ve sometida, una vez a la presión para que se adhiera a las demandas de "más Europa" y de la implementación de eurobonos y de financiamiento directo por parte del BCE de los gobiernos. Todo esto, es ilegal, de acuerdo al Tratado de Lisboa.

Al oponerse a estas medidas, Alemania no está, de ninguna manera, aislada. Como parece hacerlo creer la prensa hispanoparlante... Austria, Holanda y Finlandia son, en líneas generales reticentes a financiar las deudas de los gobiernos más endeudados y a la creación de bancos zombie en Europa. A la lista, habría que agregar a Eslovaquia, pero supongo que es un país muy pequeno y por ello, de voz débil. A ellos, se les pide hacerse cargo de las deudas hipotecarias tóxicas de sus vecinos. No es sorprendente que los países del Norte de Europa siguen siendo reacios a hacer esto, ya que, en última instancia, significa dejar de hacer presión sobre los gobiernos para aplicar las reformas necesarias que harían que sus economías fuesen más competitivas. También sería electoralmente suicida para estos países.

Es en este contexto, los países más endeudados de Europa tratan de hacer frente a su deuda y recortar el gasto, al mismo tiempo, su economía dicrece y que se reduce la producción, a medida que aumenta el desempleo y el gasto de los consumidores.

En consecuencia, el valor del euro para los países más débiles dentro de Europa sigue siendo demasiado alto para amortiguar adecuadamente los efectos de la necesaria reestructuración fiscal, lo que significa que el ajuste fiscal debe hacerse por completo dentro de los límites de los recortes del gasto público y la reforma del mercado de trabajo. Esto ha producido el aumento del desempleo en toda Europa y que el PIB de los países afectados caiga bruscamente. Europa ha caído en una recesión prolongada.

Me permito comentar que me temo que todas estas reformas están aún pendientes... y eso, después de dos años literalmente desperdiciados.

Aunque Grecia cediera ante las exigencias de tratar de equilibrar su presupuesto y de pagar sus deudas ya existentes, así como de efectuar una reestructuración del sector privado, y a pesar de los dos rescates, la montaña de su deuda total todavía aumentará hasta el 160% del PIB el año 2016.

Esta cadena de acontecimientos ha llevado finalmente a que el pueblo griego -que lleva más de 3 años de recesión continua- rechace los partidos que están a favor del rescate y esto hace temer que una salida griega del euro, lleve al contagio el resto del sector bancario de Europa. Las últimas elecciones griegas destacaron la polarización que existe, con respecto al euro, dentro de Europa. La mayoría de la población desea seguir alojarse dentro del euro; pero, al mismo tiempo quiere renegociar los términos del rescate financiero.

Teniendo en cuenta este telón de fondo fiscal, parece inconcebible que Grecia pueda permanecer en la Zona euro si rechaza los términos del rescate; sin embargo las autoridades temen que si Grecia se va, la creencia que el euro es irreversible, pierde su valor.

Así que los eurobonos se convierten en la panacea de los mercados, que buscan pacificar a los inversionistas frente a un desplome en la confianza. Recuerdo a los lectores de este blog que una panacea es un mítico remedio universal a todos los males... A pesar de que los eurobonos serían ilegales, según el Tratado de Lisboa y de la "cláusula de no rescate" (clásula del no bailout), se podría llegar a un acuerdo parlamentario, de todos los países miembros, en el sentido de poner en común toda su deuda. Bruselas podría así, insistir justificadamente en la supervisión completa de los presupuestos fiscales de todos los miembros de la UE. Este es un anatema político en un número de naciones de la UE, incluyendo Gran Bretana.

También pondría a David Cameron en una situación muy difícil debido a sus recientes comentarios sobre la crisis en la UE. Él ha criticado que líderes de la UE van a toda velocidad hacia la unión fiscal y a los eurobonos. Luego retornó a la posición en que estaba en diciembre del año pasado, cuando vetó el Pacto fiscal.

Por otra parte, el costo más bajo de endeudamiento promedio de toda Europa -gracias a los eurobonos- no necesariamente se traduciría en un alivio de los problemas, que son el  resultado directo de los mercados laborales inconexos y de los desequilibrios entre las naciones del Norte y del Sur. Además, mientras que Europa periférica se vería beneficiada con más bajos costos de endeudamiento, los costos de Alemania se incrementarían sustancialmente, según estimaciones del orden de 1,9% del PIB.

En la realidad, es muy poco probable que los eurobonos resuelvan los problemas de endeudamiento, considerando los temas completamente diferentes que mueven a las distintas economías de Europa. Para que funcionase, Alemania tendría que permitir que la inflación se disparara, muy por encima de lo que es históricamente aceptable, asimismo, debería aceptar que aumentara el desempleo y que su economía dejara de ser competitiva frente a los otros países europeos. Los inversorsionistas se preguntan: ¿Qué probabilidades hay de que Alemania permita que esto suceda? O más bien: ¿qué tan probable es que la población alemana permite que suceda?

Yo lo que pienso es que una política de socialización de la deuda y de "socialismo de los intereses" no sólo no va en beneficio de Alemania, sino que no beneficia a Europa en lo más mínimo. A ningún país miembro. Mientras los europeos siguen peleando entre ellos y -algunos- buscan panaceas o placebos o más bien, una droga que los mantenga felices en el corto plazo, los países no-europeos de Asia y las economías emergentes, no duermen... 

domingo, marzo 28, 2010

Mayor número de delitos con motivación política en Alemania


La foto es de una amiga mía -SB- a quien le doy las gracias, también en nombre de los lectores-. Corresponde a una colección de fotos de una estación de tren, después de una noche de vandalismo motivado políticamente. Dice "Socialismo o Untergang" (supongo que esta última palabra no es necesario que la traduzca, ya que es una de las voces alemanas que ha llegado a ser internacional).

Esta semana, el ministro del Interior, Thomas de Maizière (el más nerd de los ministros), dió a conocer las cifras del 2009 acerca de los delitos motivados políticamente

Las estadísticas sobre este tipo de fechorías comenzó -como tantas cosas, en Alemania- el 2001. El 2009, llegamos al triste récord de 33.917 y, con ello, 6,7% más que el 2008. Es la cifra más alta registrada hasta desde el mencionado 2001.

Los delitos del tipo Körperverletzung (no hay artículo en Wikipedia en castellano; son aquellos actos delictivos en que se agrede la integridad física de la persona) batieron, igualmente, un triste récord: 3000. Lo que significa un aumento de 20,4% en relación al 2008. Incluso, el año pasado, tuvimos una víctima fatal consecuencia de un delito con una motivación política.

La cuota de resolución de los casos, esto es, cuántas veces la policía logró resolver los casos, llega a un 39,4%. Se explica, sobre todo, debido a que una gran cantidad de estos delitos son actos de vandalismo. Me parece que todos quienes vivimos en Alemania, vemos frecuentemente las consecuencias del vandalismo -políticamente motivado, o no- en las estaciones de trenes, en las ciudades, en estacionamientos de vehículos y simplemnte, por la calle.

En efecto los delitos en que estamos frente a una Sachbeschädigung (delitos en que hay daños materiales), aumentaron el 2009 en relación con el 2008, en un 41%.

Por su parte, los delitos con una motivación política de izquierda, un total de 9.375, aumentaron en un 39,4%. De ellos, 1.822, fueron actos de violencia. Un 53,4% más que el año 2008.

Los delitos con una motivación política de derecha, disminuyeron, a 19.468 (me cuesta usar la palabra disminuir para este guarismo) en un 4,7%. Delitos de violencia, fueron 959 del total anterior. Es la segunda cifra más alta desde el 2001.

La cifra de los delitos con una background xenófobo, disminuyó en un 16%, el número de delitos de violencia con esta motivación, en un 10,5%. De manera que, por primera vez, hubo más Körperverletzung (estos daños a la integridad física o corporal de las personas de que hablo más arriba) de parte de la izquierda que de la derecha. (Lo creo perfectamente, yo misma casi fui víctima de un grupo de atacantes de la extrema izquierda: ver Oh! estos extremistas!).

Los delitos de los extremistas de izquierda se dirigen, en más de la mitad de los casos, en contra de funcionarios de la policía. El resto, fundamentalmente, en contra de personas del espectro de ultra derecha.

Los delitos en que se produjeron daños materiales correspondieron sobre todo a "quemas" de vehículos policiales, privados, incluso de la Bundeswehr (42 vehículos => más de tres millones de euros) y también de grandes empresas.

Es evidente que hay que detener esta espiral de violencia con motivación política extremista. Acerca de los medios para ello: programas de educación en los colegios y clubes deportivos, en las iglesias, mayores penas para quienes cometan delitos en contra de la policía, (me atrevería a pensar en la expulsión de Alemania de todos los extranjeros que cometan estos delitos, también a sus autores intelectuales... la blogósfera perdería algunos de sus peores representantes...), etc., etc. podemos comenzar ya a pensar...


miércoles, enero 17, 2007

¿Cuánto dura el experimento bolivariano?

Nuevamente contamos con un excelente artículo de Diego Goldman ¡Muchas gracias! Lo transcribo a continuación.

¿Cuánto dura el experimento bolivariano?

Por Diego H. Goldman
Mal que les pese a los nostálgicos del socialismo y a los cultores del realismo mágico, el experimento económico y social que el Coronel Chávez está llevando a cabo en Venezuela lleva inscripto en su partida de nacimiento el signo del fracaso.

Así como una ley sancionada por la legislatura no puede contrariar la ley de la gravedad haciendo que llueva de abajo hacia arriba, ni la voluntad ni el capricho de ningún líder político, por más carismático y pintoresco que sea, puede alterar los principios más básicos de la ciencia económica.

El Coronel y su fantasiosa "revolución bolivariana" quieren insistir una vez más en la fórmula que ha llevado a la ruina a todo aquel que ha intentado aplicarla a lo largo de la historia: la estatización de todos los medios de producción y la supresión de los mecanismos de mercado y el sistema de precios.

Parece que el estruendoso colapso de la URSS, las hambrunas de Corea del Norte y el triste y pauperizado presente de su tan amada Cuba no han enseñado nada al mandamás venezolano, quien al grito enfervorizado de "socialismo o muerte" ha prometido la "nacionalización" de las hasta ahora privadas empresas de energía y telecomunicaciones.

Por qué estas y otras iniciativas que apelan a la añoranza del comunismo están desde el vamos condenadas a ser un fiasco es algo que el economista austríaco Ludwig Von Mises explicó bastante bien hace ya varias décadas.

La cuestión es harto sencilla: en el mundo existe una cantidad limitada de recursos, y una cantidad infinita de necesidades humanas. ¿Cómo asignar esos escasos recursos para satisfacer del mejor modo posible las necesidades de los seres humanos? Pues bien, cuando existen mercados libres y propiedad privada, las personas expresan sus preferencias en el mercado dando nacimiento a precios que reflejan la importancia que para ellas tiene determinado bien. Esos precios, a su vez, sirven para orientar los recursos hacia la producción de los bienes más demandados por los individuos. Por ejemplo, si en determinado lugar los melones son un bien escaso y muy apreciado por la población, la puja por quedarse con los escasos frutos existentes implicará un aumento en su precio, que a su vez hará que los agricultores, en su búsqueda de mayores ganancias, incrementen la producción. De este modo, los recursos se orientan a la producción de melones, dejándose de lado otros posibles usos cuyo producto no es tan apreciado por la población. En una economía socialista, por el contrario, al estar todos los recursos productivos en manos del Estado y al haber desaparecido la propiedad privada, los precios desaparecen privando a los "planificadores" del insumo básico para saber qué producir y en qué cantidades. La consecuencia no es otra que el racionamiento de bienes, la escasez, las largas colas y la pobreza generalizada que caracterizaron la práctica del "socialismo real" en todas partes del mundo.

Pues bien, ese es el sistema que quiere aplicar el Coronel Chávez en Venezuela. Un sistema dónde son los políticos, y no los usuarios, los que decidirán cuantos teléfonos instalar y cuando hacerlo, a quien venderle la energía y a quien no, etc. Más aún, es un sistema que, además de promover la ineficiencia, da enormes oportunidades de que funcionarios corruptos hagan pingües negocios al margen de la ley. Los argentinos en su momento lo comprobamos con empresas como Entel y Segba, y creo que nadie guarda buenos recuerdos de los quince años de espera que demandaba la instalación de un teléfono ni de los cortes de luz "programados".

En el mediano plazo, sin duda las nacionalizaciones venezolanas empezarán a mostrar sus fallas, la falta de inversión y la ineficiencia generalizada se harán evidentes y bienes fundamentales como la energía y las comunicaciones escasearán para perjuicio de toda la población. Según los analistas, incluso la empresa estatal "estrella" de Venezuela, la petrolera PDVSA, está produciendo hoy muy por debajo de sus posibilidades, debido a la escasa inversión.

En definitiva, la fecha del colapso económico venezolano sólo podrá ser postergada mientras los altos precios del petróleo permitan tapar los baches de la gestión estatal de los recursos, dando al gobierno abundantes "petrodólares" para repartir a troche y moche de modo de mantener feliz a la población y callados a los opositores. Aún así, la declarada intención de suprimir definitivamente todo resquicio de autonomía del banco central venezolano, quizá acelere las cosas dejando la puerta abierta al poder político para que haga uso y abuso de la emisión monetaria, con efectos inflacionarios nefastos que pueden llegar a adelantar la "fecha de vencimiento" del régimen, aún antes de que caigan los precios internacionales del crudo.

Si a los desmanejos económicos le sumamos el autoritarismo de un régimen que cancela licencias a canales de televisión no adictos al gobierno, expropia propiedades que considera "improductivas", pretende gobernar por decreto sin recurrir al parlamento, avanza hacia la conformación de un "partido único" y aspira a la reelección indefinida, así como el descarado y payasesco "culto a la personalidad" de un militar desquiciado que gusta de dar largos discursos frente a reproducciones gigantes de su cara y se considera a si mismo un prócer, la suerte de los venezolanos no puede mover a otra cosa que a sentir compasión por ellos y rezar porque el "bolivarianismo" no se extienda por el resto de Latinoamérica.

La caída del régimen venezolano es sólo una cuestión de tiempo. Cual será su fecha exacta es algo difícil de predecir: hagan sus apuestas.