De acuerdo al estudio, China sigue siendo la localización más apreciada para las empresas internacionales (bajó del 39 al 38%); seguida por India que subió del 22 al 23%; EEUU permanece en el 20%; Brasil, de 12 a 16%; y Alemania, que permanece en el 12%. Luego vienen Rusia, 11%; Polonia, 11%; Japón 4%; GB, igualmente 4%; y Francia, 3%.
Las cudades europeas preferidas por los inversionistas son Londres (30%), París (21%), Berlín (13%), Frankfurt (8), Amsterdam (7), Barcelona (5), Varsovia (5), München (5), Madrid (5), Milán (5), Hamburgo (4), Düsseldorf (2) y Stuttgart (2). Los autores destacan que Alemania sea el único país europeo que tiene nada menos que seis ciudades entre las más apreciadas del continente. Asimismo, hacen ver que tres ciudades alemanas figuran entre las top ten.
Una de las principales razones para las preferencias internacionales se encuentra en el hecho de que "la economía alemana muestra un enorme crecimiento, las expectativas económicas se ajustan permanentemente hacia arriba. Alemania acelera raudamente la distancia que la separa de sus competidores europeos". Agrega el autor Peter Englisch que, en algunos países, han cambiado totalmente su apreciación de Alemania, especialmente debido al "milagro ocupacional" que lleva a que, en algunas regiones existe prácticamente un pleno empleo.
"Especialmente positivo para Alemania es la infraestructura, el clima social que tenemos, la calidad de vida y la calificación de la fuerza laboral". Personalmente, creo que Alemania ha mejorado inmensamente en todos estos items; pero no ha sido una tarea fácil.
Las desventajas de Alemania son: el alto costo del trabajo, la falta de flexibilidad de la legislación laboral y la alta tributación a la que están sometidas las empresas. Especialmente criticable es que en Alemania "no exista reducción de impuestos para la inversión en investigación y desarrollo".
Pero, las empresas extranjeras no sólo alaban a Alemania, sino que también invierten significativamente. La cifra de los proyectos de inversión subió el 2010, en un 34% a 560. Con ello, se creó 12.000 puestos de trabajo, esto es 144% más que el 2009.
Continúa el estudio: "sobre todo, se debe al boom en los países emergentes, que las turbulencias actuales relacionadas con el altísimo endeudamiento de algunos miembros de la zona del euro, a la larga, no afecten el crecimiento de Alemania". Peter Englisch nos asegura que "Los efectos negativos de la crisis de endeudamiento son más que compensados por la fuerte y permanente demanda internacional". Personalmente, siempre he dicho que la apertura al comercio internacional, abre las puertas al desarrollo y al crecimiento sostenible. "Pesa a las dificultades actuales en la zona euro, la moneda común es claramente una ganancia para la economía alemana". Claro, para una economía abierta y competitiva el euro es una ventaja.
Para el 60% del total de los inversionistas extranjeros, es el euro una ventaja; para el 17% una desventaja y al 23%, le da lo mismo (p. 22 del estudio, en forma de documento pdf, que se puede bajar de la misma página de la Consultora y cuya lectura recomiendo).
Un poco, la otra cara de la medalla es la dependencia del éxito alemán de la estabilidad del euro. Un 44% piensa que depende fuertemente; un 31%, que depende; sólo el 2% opina que es fuertemente independiente; 8%, independiente; un 8%, opina que da lo mismo y un 7%, no sabe. Yo pienso que la estabilidad es fundamental y solo espero que, si Mario Draghi es elegido presidente del BCE se preocupe especialmente de este aspecto, como también de la independencia de la entidad que debe estar totalmente libre de influencias políticas.
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