Sinceramente, no sé cómo aún tengo seguidoras, pero os doy las gracias por no haber borrado para siempre mi blog de vuestras listas. Ha pasado más de un mes desde mi última entrada, y tenía esta escrita desde hace mucho, pero por falta de ganas por un lado y por falta de tiempo por el otro, la verdad es que hasta ahora no había hecho las fotos.
Hoy os traigo una review de un producto que entra en la sección Never Gonna Happen, ya que aunque en su día lo compré pensando que me iría muy bien y que era justo lo que buscaba, con el tiempo y el uso me he dado cuenta de que no me gusta nada. El producto en cuestión es la BB Cream de Rimmel, que tiene un precio de 5€ aproximadamente.
El producto en cuestión: pequeño, inocente, porculero. |
Lo compré este año sobre abril o mayo, y lo he estado usando desde entonces para diario, ya que quería una BB cream o crema con color, que no fuera muy pesada y que se adaptara a mi tono de piel. Busqué entre varias opciones, también quería algo económico y que pudiera adquirirlo en tienda física, porque a mí comprar por internet no me emociona. Lo malo de ser más pálida que la muerte, es que las BB cream occidentales me sientan como si me hubiera tirado un bote de cacao en polvo a la cara, y a mí el look "dorito" pues como que no me favorece.
(Ingredientes. Click para agrandar) |
Me lo probé en la tienda, bajo la mirada mosqueada de la dependienta y me pareció que había acertado con el tono. Salí a la calle y todo para comprobarlo (aunque es cierto que ya iba maquillada, pero de hacía muchas horas y la mayoría del maquillaje se había ido). Después de mirar entre todas las BB occidentales que encontré, ¡por fin una que me iba bien y que cubría! Además el precio era genial, así que me la compré encantada.
Aquí tenéis cómo es el producto (mi mano no es monstruosa, es que está muy cerca de la cámara) |
Producto extendido |
El producto en sí, no es malo. No me ha sacado granos ni me ha dado alergia ni nada. Las pegas que tiene: el tono sigue siendo un poco oscuro para mí (en verano me va mejor) y además tengo muchas marcas de acné y rojeces que cubrir. La cobertura es ligera - media, necesito corrector sí o sí, pero vamos, yo es que necesito corrector hasta con la Colourstay. Dos inconvenientes que no me importarían tanto si no fuera por el acabado, que tira mucho a empolvado y marca la "Santa Trinidad": poros, granitos y sequedades o escamaciones. Lo raro es, que no dice en ninguna parte que sea oil free, y además dice que es hidratante (de hecho tiene una textura tipo mousse). Al principio pensaba que me sacaba grasa porque no me duraba mucho en la piel, pero tras hacer la prueba de las toallitas anti-brillos me di cuenta de que es lo contrario: tarda muchas horas en soltar aceite.
Aún así, yo suelo matificar con polvos para que dure más la base y sobre todo el corrector, así que esto no hace más que intensificar el efecto empolvado y hacer que todavía se noten más las zonas donde la base se acumula.
Es por este acabado tan acartonado y de piel sin vida que me deja, la razón por la que no volveré a comprar esta base.
En mi opinión, una base de maquillaje es para embellecer la piel, y esta base, creo que más bien hace lo contrario. Para pieles con imperfecciones no la recomiendo, porque debido a su textura las acentúa y por lo ligera que es tampoco va a tapar manchas o irregularidades de tono más severas. Y para las pieles sin imperfecciones (envidia eterna)... a vosotras os recomiendo que no os pongáis base, al menos diariamente porque una piel perfecta es para lucirla, gastáos el dinero en otra cosa.
Ahora contadme, ¿qué tipo de bases usáis para diario? ¿Os gustan las BBcreams para esto u os parece una fiebre pasajera y acabaremos volviendo a las bases tradicionales? ¿Me recomendáis alguna para diario?