Una manera poco elegante de perder las canicas

Las canicas, son esas bolitas de colores, que pueden ser de cristal, barro, o cualquier otro material, duro y resistente, a las que muchos de nosotros hemos jugado de pequeños, y que hoy en día se ha perdido la costumbre, pero se siguen utilizando, como decoración, o como modelo para un cuadro, en una clase de arte, como podéis ver en este video.

Cuidado, con imitar a los demás, por mucho que te guste

Genial, me parece este anuncio, de Nokia Lumia, que aunque antiguo, me ha hecho reír un montón y es un claro ejemplo de que por muy bien, que la gente se porte contigo, te ayude y te apoye, en un momento que te quedes sin combustible en la carretera, debes pensar lo que hacer, antes de reaccionar en una situación similar, porque puedes meterte en un buen lio.

Una cerveza, Amstel, puede matar el amor

Hay hombres que prefieren una cerveza a una mujer, si no me creéis, sólo tenéis que ver el vídeo, eso sí la Amstel, está buenísima y después de ver el vídeo, casi que yo también prefiero la cerveza.

¡Que dura es la vida de un bebé!

Que dura es la vida de este bebé, que necesita bajar unas empinadas escaleras, para conseguir su biberón y así su sustento diario.

Gallina, campeona de billar

Esta gallina, no hace falta que os lo cuente yo, tiene un gran futuro en el billar y derrotar a todos los cmapeones, de esta disciplina, como y cuando quiera, y ahí os dejo el vídeo para demostrarlo.

Como cambiarse de ropa en un plis plas

A veces es necesario cambiarse de ropa, en un instante, así que os dejo un video, de cómo conseguirlo y dejar admirado a todo el mundo, con vuestra rapidez.

Espiando a mi vecinita

A veces espiar a una guapa vecinita, a través de las ventanas, no es por admirar su belleza, si no por estar planeando otra cosa, sólo tenéis que ver el video para descubrirlo.

Gato al borde de un ataque de nervios

Hay días que es mejor no levantarse, es lo que seguramente pensaba este gatito, ante esa banda de cachorritos, que no lo dejaban en paz, acosándolo una y otra vez, tanto que lo tenían al borde un ataque de nervios.