Hice el recorrido con mucha calma, fijándome en cada pájaro que veía o escuchaba, por muy común que fuera, pues todo parecía nuevo para mí, después de pasar prácticamente todo el otoño y gran parte de lo que va de invierno "encerrado" en un vertedero.
Y es que acaba resultando muy monótona esa inconfundible algarabía que gaviotas, córvidos y milanos componen en torno a la basura, y por eso, de vez en cuando me gusta volver a la tierra que me vio nacer, crecer y progresar como naturalista: Ledesma.
Y más ahora, que está pletórica de agua, tras las copiosas lluvias de principios de año:
Por suerte, esta tierra siempre me reserva pequeños momentos, momentos inolvidables, que hacen que sienta una emoción enorme cuando me viene a la mente el nombre de Ledesma, o también Bletisama, como la llamaban los vettones, pueblos que habitaron este área antes que los romanos, que la rebautizaron como Bletisam:
En 2010, me regaló mi primera buena observación de martín pescador. Pude ver un lance de pesca, a escasos metros.
En 2011, pude escuchar el levísimo roce de las alas del búho real con el viento. Algo al alcance de muy pocos...
En 2012, cerré el verano con la observación de dos fumareles aliblancos, que se establecieron en el Tormes por una semana.
Y podría continuar, pero no quiero alargar esta entrada demasiado.
El viernes, Ledesma me hizo uno de esos regalos: la observación de la nutria.
Pero no me refiero a una observación breve y lejana, como la mayoría de las veces; me refiero a una observación de casi una hora, sentado tranquilamente en una peña a su lado, mirándonos los dos con curiosidad, y no con miedo:
Nutria paleártica (Lutra lutra).
Como podéis imaginar, le hice decenas de fotos y vídeos, mientras comía, se acicalaba, se sumergía...
A continuación, algunas de las que más me gustaron:
Esta secuencia de fotos, está realizada a 70 metros de distancia.
Las siguientes imágenes están realizadas a una distancia de 20 metros, cuando yo me acerqué y ella se acercó:
Y por último, cuando ella siguió aproximándose y yo sólo la miraba con gracia:
Espero que se acuerde de mí y nos volvamos a ver algún día...
Para acabar, unos vídeos que realicé:
Recomiendo verlos en 1080 p por aquello de la calidad de imagen.
¡Hasta otra!