La rueda de afuera clava los frenos ciegos antes
porque no era tu tiempo anoche
estabas tan regalada y no tenías dueño
de embarazos y muerte te habla la curiosidad.
Como si fuera algo malo te lo venden
como los 10 mandamientos y los pecados capitales
suman 17, la desgracia de creerlos
lo diferente que puede ser todo.
Se le arruga la frente al que el flequillo
le susurra cambio
Cuando te contaminan de política, te marean
te revolotean, te serpentean el edén.
Viejo no lo ves?
es todo cuestión de actitud
es creer y no bajar los brazos
es tener memoria.
El tallo hondo, las hojas floridas
es sacar oxígeno donde otros se ahogan.
Es dar la mano y saber
que te pueden tomar del codo.
Es hablar y repetir lo dicho
porque la palabra se transmite en hechos
sino se vuelve viento.
domingo, 22 de agosto de 2010
lunes, 16 de agosto de 2010
Dulce por donde se lo mire.
Ya pasaron 12hs de lo que sucedió hoy a la mañana, pero la sensación alegre que me quedó es de ese material bloggeable que hace que esté escribiéndolo right now.
La historia arranca en la mañana de un lunes feriado con 2 criaturitas hermosas, las hijas de mi primo, sedientas de diversión tras la ausencia de colegio.
Más allá de la sed de diversión, primero está lo primero, y a la edad de las nenas (9 y 5 años) el desayuno es intocable como Eliot Ness. Ahí el Tío Tara desplegó su tal vez única habilidad culinaria preparándoles las super "Choky Chocolatada".
Presentadas con un sorbete en cada vaso, las Choky´s Chocolatadas fueron premiadas con algo más poderoso que la simple aprobación de las nenas. Recibió críticas como:
"Ni mamá ni la abuela la hacen tan rica como vos"
"Ñam Ñam Ñam" (la más chiquita es un terrón de miel!)
"Podés venir todos los días a casa a la mañana a prepararnos el desayuno?"
No me entraba la sonrisa en la cara, cuando escucho de la más grande - ¿Cómo hacés para que te salga tan rica?
Con un exceso de dulzura, recordando lo que me decía mi abuelito (hoy hace 21 años que abandonó esta tierra) le dije:
- El ingrediente secreto es AMOR, cuando las cosas las hacés con amor salen más ricas. Siempre.
Y me quedé pensando ¿Mirá si algún día puedo ser fuente de tanto cariño como era mi abuelo Elolo?
La historia arranca en la mañana de un lunes feriado con 2 criaturitas hermosas, las hijas de mi primo, sedientas de diversión tras la ausencia de colegio.
Más allá de la sed de diversión, primero está lo primero, y a la edad de las nenas (9 y 5 años) el desayuno es intocable como Eliot Ness. Ahí el Tío Tara desplegó su tal vez única habilidad culinaria preparándoles las super "Choky Chocolatada".
Presentadas con un sorbete en cada vaso, las Choky´s Chocolatadas fueron premiadas con algo más poderoso que la simple aprobación de las nenas. Recibió críticas como:
"Ni mamá ni la abuela la hacen tan rica como vos"
"Ñam Ñam Ñam" (la más chiquita es un terrón de miel!)
"Podés venir todos los días a casa a la mañana a prepararnos el desayuno?"
No me entraba la sonrisa en la cara, cuando escucho de la más grande - ¿Cómo hacés para que te salga tan rica?
Con un exceso de dulzura, recordando lo que me decía mi abuelito (hoy hace 21 años que abandonó esta tierra) le dije:
- El ingrediente secreto es AMOR, cuando las cosas las hacés con amor salen más ricas. Siempre.
Y me quedé pensando ¿Mirá si algún día puedo ser fuente de tanto cariño como era mi abuelo Elolo?
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