Calificación al mejor vampiro, I Parte

Hace dos noches estaba acostada en mi cama, esperando dormirme (ya eran como las 2 de la mañana) cuando se me ocurrió de la nada un buenísimo tema para tratar en el blog. También me acordé que debía poner en la lavadora una ropa. El tema era tan bueno, que de una vez supe que ni siquiera tenía la necesidad de levantarme de mi cama para apuntarlo en un papelito porque sabía que me iba a acordar (de lo bueno que era).

¡Que basura y que mierda de pensamiento! ¡Por supuesto que se me olvidó! Así que les cuento que me he pasado 2 días enteros diciéndole a todo el mundo: “Tengo algo de que acordarme y no recuerdo que es”. Ya tengo mareado a mi papá.

Por eso, y porque ya me estaba quemando los pocos sesos que tengo, es que le pregunté hace como una media hora a una amiga (Keysha, de “Chica Review”) que sobre qué tema podía hablar. Y, como buena amiga que es (porque me conoce bien –además de estar traumada con el tema, también), me dijo: “Haz una comparación entre los vampiros del momento” (o algo así, no recuerdo exactamente sus palabras).

Como buena lectora que soy, tengo que admitir que en este preciso momento soy incapaz de leer algo que no tenga sangre, colmillos, heridas, muerte o sexo. Me leí “The Host”, de Stephenie Meyer, porque era de Stephenie Meyer y porque mis amigas del Team Cullen me estaban insistiendo demasiado. Pero no puedo leer otro libro. Intenté leerme dos libros románticos, pero me fue imposible. Ahora tengo mi reto personal, que es “Veronika decide morir”, de Paulo Coelho, pero lo he dejado un poquito relegado. Es que Veronika puede salir a la luz solar y es capaz de comer ajo.

El post del día de hoy trata sobre varias cosas. Lo primero, quiero comparar a los vampiros de los diferentes libros que me he leído. Considero que llevo una buena cantidad de esos libros en los últimos tiempos. Además, también quiero poner a los vampiros más wenos del momento. Oigan, soy mujer y soy débil. BITE ME!!

Mis vampiritos:

1. Edward Cullen:

Sé que ya deben estar cabreados de escuchar de Edward. Bueno, yo soy de las que no se cansan. Antes, Edward era perfecto para mí. Ya no lo es tanto.

Edward es un vampiro de 107 años, virgen, buena gente, vegetariano. Casi estira la pata en el año 1918, gracias a la fiebre española que azotó Chicago en esos tiempos. Fue convertido por su papi, Carlisle Cullen (y el papi de Key y de Nayira). Pero no hablemos de eso. Hablemos de su personalidad.

Quisiera escribir ciertos pros y contras de los vampiros, para así poder darles una calificación y nombrar al mejor vampiro de la noche. Y aquí les va los pro y contra de Edward Cullen:

· Puede salir a la luz de sol, en caso de que quiera que todos los que lo vean peguen el grito al cielo y salgan huyendo. Resulta que una de las “cosas nuevas” que trajo Stephenie Meyer al mundo vampírico es que los vampiros “brillan”. Eso es algo que se las pela a muchas personas. Personalmente, me importa un comino si un vampiro brilla o no. También, los ojos le cambian de color. Como los Cullen son todos unos pendejos, sus ojos son de color miel. Digo que son imbéciles, porque en vez de seguir su naturaleza como vampiros, ellos se niegan a beber sangre humana. Así que beben sangre de animales. Ésa es otra que la gente está con un signo en la cabeza. ¿Vampiros que necesitan beber sangre humana y en vez de eso, beben sangre de conejo? ¡Vamos, vampiros, métanles el colmillo a los niños de alguna aldea!

· El man es un tipo inseguro. Referente al amor, Edward Cullen es para millones de millones de muchachitas (y muchachitos) en el mundo el hombre ideal. Para mí todavía lo es. Porque el hombre ideal no es alguien perfecto; es alguien que tiene cosas muy buenas, cosas muy malas, alguien que comete errores. Edward es increíblemente guapo, esta weno, respetuoso, cariñoso, amigable, de confianza (excepto por el hecho de que te quiere volver un puré de sangre en cualquier momento) y, lo más importante, es que es capaz de amar de una manera que hace que uno se enamore de él. Para el no existe nadie más que no sea Bella; es impresionante ver a alguien amar de esa manera, sin importarle si el amor es correspondido.

Entonces, la puntuación para Edward Cullen es (del 0 al 10):

7

Sorry, Annette.

2. Los Hermanos de la Daga Negra (The Black Dagger Brotherhood)= Wrath, Rhage, Zsadist, Tohr, Vishous y Phury:

Quizás muchos no conozcan estos libros, pero por eso estoy aquí, para darles una clase de vampiros digna de Harvard. Como si en Harvard hablaran de vampiros en las clases. Esta saga fue escrita por J. R. Ward, la man con el humor más negro del mundo (en mi concepto) y la man con la mente más corrompida del planeta. Y eso que yo decía que nadie me ganaba. Bueno, Ward me deja en pañales y con un chupón en la boca. Son 7 libros, y cada uno habla sobre uno de los hermanos.

El primero que leí fue, duh, el primer libro llamado “Amante Oscuro” (Dark Lover) y el título lo dice todo. Amante y oscuro. Dios santo. Sentada frente a la computadora, leyendo el libro, miraba hacia la puerta de mi cuarto, pensando que iba a entrar mi madre y yo iba a tener que explicarle por qué estaba leyendo un libro que decía cosas como (niños menores de edad, sáltense esta parte, poooor favor): “Si se refería a que tenían que desnudarse, ella estaba completamente de acuerdo con el plan. Por Dios, aquello debía de ser a lo que la gente se refería cuando se ponía poética con el sexo. No cuestionaba la necesidad de tenerlo dentro de ella, únicamente sabía que moriría si él no se quitaba los pantalones. Ya”.

En esta historia, los vampiros no pueden salir a la luz del sol, porque si lo hacen pelan el bollo. Comen comida normal, pero tienen algo super, super interesante y es que para mantenerse con vida necesitan beber sangre, pero no de los humanos, sino sangre de otro vampiro, de su sexo contrario. Que conveniente. Metan en una licuadora el hambre por la sangre de una persona, más el hecho de que esa persona es de tu sexo contrario, y saldrá un libro totalmente pasado de la raya y para mayores de 30 años, como mínimo. En esta serie, los hombres vampiros (los protagonistas de la historia) no son ningunos pendejos: son hombres fuertes, poderosos, fríos, calculadores, nada amorosos y guerreros grandiosos. Y lujuriosos, claro. Pero no es por cualquiera; cada uno encuentra a su “media naranja” (por más cursi que suene esto, es así) y terminan sentando cabeza. Existen entre los hermanos dos que son menos fríos y más amorosos que los otros. Pero, créanme, esos son los más bobos de los hermanos.

Pero para terminar con mi derroche de neuronas, gracias a que mi imaginación vuela al pensar que podría encontrarme en la cama de mi cuarto a un hombre alto, fornido, guapo, y con ganas de hacer lo que nadie se imaginaría, a estos vampiros de “La Hermandad de la Daga Negra” les doy un:

9

3. Bill Compton:

Está también la saga de Vampiros Sureños (Southern Vampire Collection) de Charlaine Harris, la creadora de los libros de Sookie Stackhouse, que ahora tienen una serie de HBO llamada “Sangre Verdadera” (True Blood). Son como 8 libros, y la verdad es que los libros no están tan fuertes como la serie (véase que dice “No están tan fuertes”. No significa que “no están fuertes”). Véanse el capítulo 1 de True Blood, y van a tener que taparse los ojos en el minuto 12. Minuto 12. No en el capítulo 5 de la serie, sino en el minuto 12 del capítulo 1.

En estos libros, por fin podemos ver a los vampiros como realmente los conocemos: chupadores de sangre, perversos, malignos, inmortales, con una jerarquía un poco extraña: VAMPIROS. Quizás es el libro que más se asemeja a lo que todos tenemos en nuestra mente. Yo antes no leía ningún libro que tuviera que ver con vampiros porque yo tenía entendido que eran todos oscuros y malos; bueno, de vez en cuando tengo la razón.

Bill Compton es sexy, misterioso, reservado, con un sentido del humor bastante… escaso. Podría decirse que este señor de 30 años en vida humana, 100 pa arriba en vida vampírica, parece un abuelo en pensamiento. Pero cuando se le mete algo en la mente, hace cualquier cosa por conseguirlo. Y lo hace, aunque tenga que soportarse los mil y un problemas mentales de Sookie, que no se conforma con nada. Si es negro, está mal. Si es blanco, también está mal. Y si es gris, pues por supuesto que también está mal. Mujer del señor, no sé como hizo Bill para soportarla. Pero si lo desean, pueden verse la serie en HBO. Dentro de 5 días empieza la segunda temporada.

A este vampiro le doy un

7

porque es lindo y misterioso, pero no es del todo un hombre confiable y seguro. Es más, es demasiado inseguro y celoso.

Este post del día de hoy ya va por más de 8 páginas en Word (record mundial), así que dejaré a los demás vampiritos para otro día.

Review

El review del día de hoy es sobre un libro de vampiros que ha traído muchas discusiones al internet. Hoy les hablaré sobre “Las Crónicas Vampíricas” o “Vampire Diaries”, escritas por L.J. Smith.

(Sería muy significativo para mí que alguien me explicara esta foto de Smith).

Cuando el mundo decidió que faltaba algo de locura generada por la naturaleza (nada de ingestión de drogas, eso le tocó a Eminem), le llegó a la cabeza a Lisa Jean Smith escribir un libro sobre vampiros tímidos, pendejos y losers.

Esta saga consta de 4 libros, llamados: “Despertar” (The Awakening, libro 1), “Conflicto” (The Struggle, libro 2), “Furia” (The Fury, libro 3) e “Invocación” (The Dark Reunion, libro 4). Fueron publicados en el año 91 (yo estaba recién nacidita), así que, antes de que los fans de LJ Smith y la misma LJ Smith te corten la cabeza, no, “The Vampire Diaries” no es una copia de “Twilight”. Yo sé que soy mala en matemáticas, pero las cuentas son clarísimas.

No haré un review de cada libro, porque seguro que me duermo sobre el teclado de la computadora, sino que escribiré sobre la historia en general.

De nuevo repito, discúlpenme si a alguien le molesta este review. ¡Aunque hoy sí que vengo con todo! (yo aviso cuando venga un spoiler):

“Crónicas Vampíricas” (The Vampire Diaries)

Autora: L. J. Smith

Fecha de publicación: Año 1991

Se compran en Amazon.com como a: 8.99

En español te cuestan un ojo de la cara, o tu hígado, pero igual lo puedes comprar aquí.

Sinopsis del primer book:

Stefan Salvatore, el nuevo alumno de Fell's Church, arrastra con él un misterioso pasado y también a alguien que sólo desea venganza, su hermano Damon: su odio excede las barreras del tiempo... Ahora tratan de reproducir un mortífero triángulo amoroso que tiene en su centro a Elena, la chica más popular del instituto.

MI REVIEW:

1. ¿Cómo empieza todo este cuento?

Típico fan fiction mal escrito, o una novela televisiva de esas de las malas: niña del colegio guapa, hermosa, encantadora, que tiene a todos los hombres babeados, que tiene al hombre más guapo de toda la secundaria tirado bajo sus pies. Adolescente que tiene todo lo que le da la gana, a la que todos envidian, que es la reina de su colegio. Chica vanidosa, segurísima de sí misma. Un día llega a la escuela un muchacho guapísimo, con carro de lujo, vestido de marca de pies a cabeza, con un aire de “Soy tu papi, así que hazme la bola”. El man la ignora, ni siquiera le presta atención, y ella queda traumatizada, ya que se supone que todos tienen que servirle como alfombras. Pillen este párrafo tan maldita sea egocéntrico: “En ese instante, Elena se dio cuenta de que era hermosa. No era sólo el vestido o el modo en que llevaba peinados los cabellos. Era hermosa en sí misma: esbelta, imperial, un objeto hecho de seda y fuego interior”. O seaaaaa!!

2. Primer encuentro

Como les dije, Stefan Salvatore (así se llama el muchacho nuevo) no le hacía caso a Elena Gilbert (así se llama la man vanidosa y creída). Pero en el baile de primavera (o de verano, o de invierno, no sé cual) Elena, despechada por la falta de atención hacia ella por parte de Stefan (¿ven cuando les digo que esta niñita me la pela?) decide fugarse con Tyler, un muchacho problemático de su escuela, al cementerio. No tenemos que ser muy imbéciles como para no imaginarnos lo que un muchacho problemático quiere con la joven más hermosa de la escuela. Por eso, en medio del forcejeo de Elena y Tyler (el quería violarla, por si acaso alguien no lo agarró al vuelo) llega el salvador de todos, Stefan Salvatore, para sacarle la madre a Tyler y así salvar el orgullo y la dignidad de Elena.

Ésa fue la primera vez que esos dos hablaron en serio. Pero tengo que contarles algo mejor, algo muchísimo mejor que la historia de dos tontitos enamorándose.

3. El cuentito del triángulo amoroso

Cuando yo leí esto, estaba que no podía con la risa. Siempre encontramos el clásico triángulo amoroso; por todas partes nos bombardean con muchachas que no se deciden entre un hombre u otro. Aquí también se da ese caso. Por allá bien lejos en el siglo XV, o algo así, existió una muchacha llamada Katherine. Era débil de salud, estúpida mentalmente como ninguna otra, y, adivinen adivinen, hermosísima. Wao, qué novedad. Pero ésta es otra novedad, algo antes nunca visto en ninguna historia: dos hombres la deseaban con mucha pasión. Sí, wao, dos hombres cayéndoseles la baba por la más hermosa de la región. Pero no son dos hombres cualquiera: son dos hermanos. Uno, como de 19 ó 20 años, llamado Damon Salvatore. Descripción: Muchacho con labia, guapísimo, con mucha experiencia en la vida (hablo de ese tipo de experiencia con mujeres, ya-ustedes-saben), que es el preferido de su padre, vago, buen partido social. El otro hermano era Stefan Salvatore, el pendejito del que ya les he hablado. Descripción: Puede que sea guapo, pero es totalmente eclipsado por la personalidad avasalladora de Damon, su hermano mayor. Es amable, bueno, inteligente, educado y awewao. Y cursi (lean algo que él dice: “Moriré antes que tocarla —pensó, haciendo una promesa—. Antes que abrir sus venas, moriré de sed. Y juro que jamás sabrá mi secreto. Jamás tendrá que renunciar a la luz del sol por mí”). Ya verán por qué lo digo.

Un día, a la que casa de ellos, llegó la joven antes mencionada, Katherine, para quedarse allí, acompañada de su padre. Se nota que esto es el siglo 15, porque ningún hombre guapo viene a quedarse en mi casa últimamente. Por supuesto, su deslumbrante belleza cautivó de una vez al casanova de Damon, que solo la quería para agregarla a su lista de las mujeres-que-ya-me-he-cogido de la región. En cambio, el idiota de Stefan vio la luz de sus ojos, su sinuoso caminar, su calidez, y se enamoró perdidamente de ella. Ah, el amor a primera vista.

Para desgracia de Stefan, Katherine se sintió inclinada por su hermano Damon. ¡Quien no se sentiría así frente a un papacito como Damon Salvatore! Pero sucedió algo muy interesante: la joven Katherine no envejecía con el tiempo. Porque era una vampira. Ya tenía una decisión tomada: debía casarse con uno de los hermanos, para que su propio padre no notara las grandes diferencias entre una persona normal y su hija. Además de la decisión de casarse, también había decidido vivir en “las sombras”; sólo salir por la noche.

Así que les dijo a Stefan y a Damon que le dieran hasta el domingo por la noche a la hora del crepúsculo para tomar una decisión respecto a con cuál de los dos se iba a quedar. Maldita son of a bitch, si yo hubiera sido Stefan, le hubiera dicho que se metiera su decisión por donde no le llega el sol.

Llegó el sábado en la noche. Telegrafiemos esto. Habitación de Stefan. Sonido de puerta abriéndose. Voz de Katherine. Niña acercándose a la cama. Stefan nervioso y sudoroso. Stefan sin saber qué hacer. Stefan con ganas de… Stefan le dice: Casémonos antes de… Katherine dice: no vine pa eso, grandísimo idiota. Katherine lo agarra (*el cuello de Stefan, pedazos de asquerosos*). Katherine lo muerde. Katherine lo vuelve vampiro.

Llegó el domingo por la noche a la hora del crepúsculo. Stefan feliz. Stefan cree que lo eligió a él. Stefan con el ego en las nubes. Llega Damon. Todo se va para la mierda. Damon demuestra que Katherine también se lo mordió (*el cuello; 0 y van 2*). Stefan se siente desfallecer. Stefan está triste. Stefan está decepcionado. Katherine habla de su plan maestro.

Aquí pararé eso de telegrafiado, porque la cosa se pone buenísima. ¿Recuerdan cuando están en medio de una película y por fin el villano es atrapado por el bueno de la historia y se enzarzan en una pelea? Bueno, algo así pasa aquí.

PLAN MAESTRO DE KATHERINE, LA SEÑORITA MÁS INTELIGENTE DEL MUNDO: “¡Ésta es mi elección! Los amo a los dos y no renunciaré a ninguno de ustedes dos. Ahora los tres estaremos juntos y seremos felices”.

Wao. Los tres. Como en un threesome. Los tres. Compartiremos la misma casita, comeremos la misma comidita, pasearemos agarraditos de la mano los tres, y será un día contigo, mañana con el otro. Aja. A la señorita inteligencia se le desbordó la materia gris.

Claro, Damon y Stefan pegaron un grito al cielo. Les telegrafío de nuevo, gente: Damon bravo. Stefan bravo. Katherine brava. Yo cagada de la risa. Katherine berreando como bebé. Stefan con hambre por la sangre. Damon también. Stefan se aguantó las ganas. Damon no dudó en chuparse a alguien. Yo tirada en el suelo revolcándome de la risa. Damon y Stefan buscando a Katherine. Vestido de Katherine hallado. Olor espantoso. Olor a algo quemado.

Recuerden, gente, que los vampiritos no pueden salir al sol. Si salen al sol, se prenden fuego y estiran la pata. Lo único que mantiene vivos a la luz del sol a los vampiros de “Crónicas Vampíricas” es una piedra toda extraña que usan siempre. Junto al vestido de Katherine encontraron la piedra. Así fue como supieron que Katherine se suicidó.

Wao, mucho más inteligente. Como no existía un mundo en el que pudieran vivir felices como lombrices esos tres, entonces ella prefirió morir. Pero es que ustedes no me van a creer cuando les diga por qué decidió estirar la pata:

“Queridos Stefan y Damon:

Quiero decirles aquí, en esta carta, escrita por mí, en este papel, con una pluma que tiene tinta, el día de hoy, ahora mismo, en este instante, que he sido una maldita perra egoísta al querer mover el piso con los dos al mismo tiempo, en el mismo lugar, a la misma hora. Puede haber nacido en el siglo XV pero soy tan bitch como cualquiera de esas perras del futuro que menean la cola por doquier. Lo que pasa y lo que sucede y lo que acontece en este preciso momento, instante y segundo es que no soporto ser una rivalidad entre ustedes dos. Sé que Damon es el más weno y que todas las chicas quieren tener hijos con él, pero yo lo quería para mí. Va lo mismo con Stefan, sólo que en tu caso, Stefan, mi amor, tú me sirves para que me mantengas con tu inteligencia y tu calidad como hombre de casa. Así que espero que ahora que ya no estaré entre ustedes en este momento, en este instante, en este minuto, en este segundo, ustedes se dejen de mariconerías y empiecen a no odiarse el uno al otro, en este preciso instante, en este minuto y en este segundo.

Por si acaso no lo han notado, cabezas de chorlito, me quito la vida, estiro la pata, me suicido, pelo el bollo, muerdo la arena, sólo por ustedes. Ya saben, ¿no? Suelen llamarlo “sacrificio”, así como cuando matan una vaca cuando está enferma. O Moisés cuando casi mata a su hijo. O fue Elías. Quizás Abraham, no lo sé, Stefan es el intelectual.

XOXO!!

*Katherine*”

Ok, chic@s, estoy exagerando las cosas un poco. Es que no me pude aguantar. Esto fue dicho por Stefan: “El pergamino era una nota, para mí y para Damon. Decía que había sido egoísta al querer tenernos a los dos. Decía... que no podía soportar ser causa de rivalidad entre nosotros. Esperaba que una vez que ya no estuviera dejaríamos de odiarnos el uno al otro. Lo hizo para unirnos”.

Telegrafío de nuevo: Stefan bravo. Damon bravo. Damon y Stefan empiezan a sacársela (*para el que no sepa, en Panamá cuando dos personas ‘se la sacan’ significa que esas personas empiezan a golpearse*). Ambos agarran espaditas. Ambos empiezan a espadearse. Damon está más bravito que Stefan. Damon le entierra la espada a Stefan. Stefan le entierra la espada a Damon. Ambos despiertan en su tumba. Damon sale corriendo. Stefan sale corriendo. Y fin de la historia.

4. Primera razón por la que estuve a un pelo de tirar mi computadora por la ventana (lo que pasa es que me leí estos libros en la pc)

Esto es un spoiler de verdad, de verdad. Advertidos.

Katherine revive. Bueno, no revive, sino que nunca se murió. Fue un show. JA! Hizo que dos hermanos se pelearan a muerte. Esa man es mi mami. Entonces, para hacerles el cuentito corto, va hacia el lugar donde ahora vive Stefan, Elena y Damon, y causa un sinfín de problemas. Pero, al final del libro 3, Elena (que por razones de la vida inexplicables y estúpidas es convertida en una vampirita hecha y derecha) muere matando a Katherine. Imagínense, fue como ver una pelea de mujeres en el barro.

Entonces me encuentro un día frente a mi computadora, a altas horas de la noche, leyendo que la maldita protagonista de la historia, que REPENTINAMENTE y sin MUCHOS PREÁMBULOS se había convertido en vampiro (porque ya conocen ustedes esos dilemas vampirescos de: “Oh, no, no te condenaré a una noche eterna”; “Oh, no, no te quitaré tu humanidad”; “Oh, no, nunca seré un vampiro, no me interesa ni mierda cuánto chucha me lo pidas”), MUERE al final del libro. ¿Quién carajo mata a la protagonista principal? Creo, si mi mente perversa y corrupta no me falla, que nunca había leído un libro en el que se muere el principal de la historia. Sólo piensen por un segundo que se muere Ash, el de Pokemon. O Superman, el de Superman. O el Hombre Araña, del Hombre Araña. ¡Por favor!

5. Segunda razón por la que estuve a un pelo de tirar mi computadora por la ventana

El final del libro 4. Ya de por si tenemos un libro espantoso, en el cual Stefan, que sería algo así como el segundo protagonista de la historia, está todo deprimido, comiendo helado y subiendo un par de kilos (toy bromeando). Es decir, que libro más aburrido. Y entonces, cuando pensé que (SPOILER, SPOILER) a Elena la iban a CONVOCAR (porque el iweputa libro se llama “INVOCACIÓN”) para que acabara con el mal, resulta que simplemente la man baja del cielo, y punto. Eso es todo. Yo sé que estos libros tienen mucha magia y muchos vampiros y poderes oscuros, pero todo siempre suele tener una explicación más o menos decente. Digo, Bonnie (la amiga de Elena que es medio bruja) tiene poderes mágicos, pero son bastante limitados.

Pero Elena sencillamente bajó del cielo. Me imagino que la explicación que debo darle a esto es que Dios y los demás espíritus divinos se entristecieron por los habitantes terrestres que extrañaban a Elena (y les dio tristeza Elena también, claro) que decidieron desafiar todas las leyes de la vida, la gravedad, la luz, la velocidad, la física, la metafísica… en fin, todo, sólo para traer a UNA criatura a la tierra. ¿Y que pasó con las demás? ¿Solo Elena tiene derecho a revivir de entre los muertos?

No sé si decir “Gracias al Señor” o “¿Qué tienen esas personas en la cabeza: mierda?”, pero Warner Bros, a través de su canal CW, van a estrenar por allá en septiembre la serie de “Vampire Diaries”. Sí, escucharon bien, va a haber una serie de estos libros. Les dejo el tráiler de 5 minutos (que a mí me mató) y los nombres de los actores. Y sí, como pueden notar, mi queridísimo papacito Ian Somerhalder, el mismísimo que apareció en la primera temporada de mi serie favorita “Lost”, hará el papel del sexy de Damon Salvatore.

Nina Dobrev: Elena Gilbert; Paul Wesley: Stefan Salvatore e Ian Somerhalder: Damon Salvatore.

Trailer de 5 minutos de la serie:

Como un extra de la historia, hace un par de meses salió un libro llamado “Nightfall: The Return” (Anochecer: El Regreso) de la autoría de L. J. Smith. Es OTRA saga de 3 libros, pero estos tratan sobre Damon Salvatore. Dicen. Todavía no me lo he leído, pero me contó una amiga que le contó una amiga que ella leyó los reviews y todo eso de lo que dicen del libro de Smith, y TODO el mundo ha desecho ese libro. O sea, a las personas estudiadas, que saben de esas cosas, “Nightfall: The Return” les parece una mierdita de libro. No digo mucho porque, repito, no me lo leído. Uno nunca sabe. Cuidado y me encanta el libro. Pero ya lo sabré después.

Disculpen mucho por la demora, pero creo que aquí dejé bastante para leer (demasiado, seamos sinceros). Lo más seguro es que terminen de leer esto cuando ya yo haya terminado de leer “Nightfall: The Return” (joo, que exagerada).

Besos!

P.D.: Descargas del día! Casi se me olvidan. Me remito a un comentario que hice en el post de Querido Diario…: “Si tengo el libro en la pc, seré una gran contribuyente de la piratería cibernética, algo que me vale la verdad un cebo porque no todos tienen la oportunidad de pagar 22.00 dólares o más en un maldito libro”. Así que aquí van:

• Descargar “Amante Oscuro”, de J. R. Ward: Inglés y español.
• Descargar los 4 libros de “Crónicas Vampíricas”, de L.J. Smith: Inglés.
• Descargar “Despertar”, de L.J. Smith: aquí.
• Descargar “Crepúsculo” (Twilight), de Stephenie Meyer: Inglés y español.
• Descargar el trailer de “Vampire Diaries”: Aquí.
• Descargar “Muertos hasta el anochecer” (Dark Until Dark) , de Charlaine Harris: Inglés y español.
• Para descargar los capítulos de “Sangre Verdadera” (True Blood), puedes ingresar en esta página: Series Yonkies.

*Astrid A.*

Nuevo blog hermano: La Huésped-SM

Ya que mi amiga Kathy dio la noticia, pues me imagino que tengo que darla yo también… (supongo que si no la doy, ella se llega a mi casa a halarme de los cabellos y arrastrarme por el piso).

Esta idea nace gracias a Kathy, a.k.a. pulpa, ya que al traumarse con la novela “La Huésped”, de la maestra Stephenie Meyer, y al buscar y buscar información por Internet, no encontró casi ni mierda, y todo estaba desordenado, distribuido por todos lados y, lo mejor del asunto, es que la mayoría estaba en inglés… Entonces, después de darle vueltas al asunto, decidió abrir un blog, tarea que ella considera tan sencilla como lavarse los dientes cada día o bañarse cada 3 semanas (no, Robert Pattinson, esto no lo digo por ti).

Claro, lo hizo a escondidas y sin decirle a nadie… hasta que un día (no sé exactamente cuánto fue el plazo de tiempo entre abrir el blog y llamarme por teléfono) me dijo: “Hey, Astrid, abrí un blog de “La Huésped” y quiero que me ayudes en él”. Por favor, yo había leído esa novela si acaso unas tres semanitas antes de que ella me dijera esto, y estaba TRAUMADISIMA –y ustedes saben que mis traumas son algo poderosos– con el libro, así que al instante dije que sí.

Y aquí estoy, casi todos los días, peleando con las traducciones de entrevistas, surfeando, buceando y pescando en la Internet noticias pasadas… pero feliz como una lombriz. “La Huésped” (libro que me leí en español –el libro era de Kathy, por cierto– y que ahora tengo en inglés porque se lo compré a mi amiga Keysha) es uno de los mejores libros que he leído en la vida… razón por la cual los invito a que se pasen por el blog “La Huésped-SM”, que humildemente mi amiga Kathy (Kathy, la casi enferma psiquiátrica que hace 10,000 cosas al mismo tiempo, y que tiene un blog destinado para los que aman la lectura, “Apasionados por los libros”) y yo hemos hecho para ustedes…

Por supuesto, no está terminado… faltan muchas cosas más, pero, hey, por mi parte yo no soy una pulpa, así que iremos incluyendo más y más entrevistas, más noticias, haremos fichas personales para cada personaje (algo interesante, ya que discutiremos sobre ellos); también haremos síntesis de los capítulos del libro… la verdad es que ése un blog increíble (ok, sé que mi opinión es un poco subjetiva, pero de verdad que el blog es buenísimo)…

Para el que quiera ver un post decente, lindo, serio y sin cuentos chinos en él, lean el post que publicó mi amiga Kathy en su blog (haciendo click aquí)… nótese la diferencia al dar la noticia de su nuevo blog hermano en comparación con MI noticia, que ya no es tan noticia…

Es que quiero contarles que hoy conocí a Los Rabanes… ellos son una banda de rock/ska panameña, ganadores de un Grammy Latino por “Mejor Albúm de rock vocal dúo o grupo”. Son un orgullo panameño (pa mí lo son), y hoy fueron a mi Academia de Música, donde cantaron, saltaron, gritaron y nos contaron en qué andan, cómo llegaron hasta donde están, entre otras cosas (ésa de la foto no soy yo).

Recuerden pasarse por mi nuevo blog hermano, también un gran orgullo.. y, hablando serio, esta novela es muy importante para mí… y gracias de nuevo, Kathy, por dejarme participar en tu blog.

BYE!

*Astrid A.*

Querido Diario…

Domingo, 10 de mayo del 2009.

Querido Diario:

Después de levantarme a las 11:30 de la mañana, decidí que no había dormido lo suficiente y seguí durmiendo plácidamente hasta que mi madre vino a casi-tumbar la puerta de mi cuarto, gritando que tenía muchas cosas que hacer en vez de dormir como osa. Creo que son los osos los que duermen mucho; en verdad no recuerdo cuál fue el animal con el que me comparó.

El día pasó sin mucho que contar, excepto que por la noche me encontré sentada en el sillón de mi casa, viendo como las luces de mi sala se prendían y se apagaban, acompañadas de un ruidito. También, presencié la gran hazaña casera de mi padre de poner agua a hervir para hacerse su café nocturno en el microondas y ver como la televisión empezaba a titilar y como el abanico bajaba y subía la velocidad.

Por supuesto, no tenía la menor duda de que la casa estuviera habitada por los espíritus de aquellas personas que han muerto y a las que les he hecho daño. Quizás también estaba incluido allí entre esos espíritus traviesos y malignos el del gatito bebé, asesinado, quizás, de hipotermia, o de asfixia, o de ruptura de todos y cada uno de sus huesos corporales. Puede que también estuviera allí, no lo sé.

Después de todo lo que he visto en mis 17 años, 10 meses y 23 días, creo que unos fantasmas eléctricos son una de las cosas más divertidas que he tenido que ver.

Diario, espero que sueñes con angelitos con colmillos largos.

Y que tengas sueños muy húmedos.

Te quiere, Astrid.

Lunes, 11 de mayo del 2009.

Maldito Diario:

Te mentí sin saberlo cuando te dije que he visto mucho en mis 17 años. Hoy vi como un repartidor de KFC en moto se golpeaba con un carro y caía en el piso, retorciéndose de dolor (esto sí es en plan serio, no en burla).

La calle estaba mojada, ya que, maldita sea Panamá, se la ha pasado lloviendo todos los días. Una estúpida mujer en un carro 4x4 decidió que le valía mierda los carros que venían y se tiró de todas formas, sin fijarse que venía el tipo en la moto. Él la golpeó en la parte de al frente, cayendo luego al suelo. Pensé que no le había pasado nada, pero parece que se golpeó el abdomen o el pecho con el manubrio, o como se llame, de la moto y, además, se golpeó una pierna fuertemente al golpearse con el carro.

Te cuento, como cuento extra en este cuento bastante triste, que para la Teletón de hace dos años se recogió dinero para adquirir lo de la línea 911 en Panamá. Las ambulancias ya andan por ahí.

Cuando vi lo que le pasó al motorizado, agarré mi celular y corrí a llamar al 911. Nadie me contestó. Luego, llamé a mi padre y le dije que me hiciera el favor (yo estaba llorando un poco, porque no soy de piedra, y tener la suerte de ver a ese man en el piso revolcándose de dolor no fue la mejor visión del mundo) de llamar al 911 por mí. Me dijo, minutos después cuando llegué a mi hogar, que nunca le contestaron tampoco.

Así que además de tener rabia por la lluvia, las mujeres que no se fijan al manejar, los hombres que corren a gran velocidad por calles mojadas muy concurridas, por mis padres que no me quieren comprar un carro, por los transportes públicos que no tienen aire acondicionado, por las clases obligatorias de inglés que tengo que agarrar en la Universidad (gracias a ellas estaba hoy ALLI), también estoy furiosa porque pienso que el día que me suceda algo a mí o alguien muy cercano, quizás el 911 no me conteste. Te aseguro, Diario querido y adorado, que ese mismo día, apenas me recupere o apenas se recupere la persona, me llego a las instalaciones donde se encuentran las contestadoras telefónicas con una metralleta o una UZI. Como si supiera usar una UZI. Las metras sí que son fáciles.

Para alegrarme un poco el día, decidí ver la película “Underworld” (Inframundo) en la que aparecen los vampiros y los hombres lobos (los Lycan) inmersos en una guerra que ha durado siglos. No sé si tengo que recordártelo de nuevo, Diario, pero yo odio a los hombres lobos y ver como los vampiros se la sacan a esos lobos de mierda fue lo más divertido del día. Además, Kate Beckinsale, la protagonista, aunque tuviera colmillos, se veía muy hot, pensamiento que compartió conmigo mi padre, que pasaba por momentos por la sala sólo para verla a ella. Ya sabes que de vez en cuando salen a relucir mis pensamientos lesbis. =)

Tranquis, también me fijé en el vampiro/licántropo/humano/especie única/bicho raro/vampiro-licántropo/descendiente/congo/tonto/débil/fuerte etc, etc, etc que se quería coger a la man. Qué amor más rápido. Esos manes son peor que en Twilight o esas otras novelas que leo: esto fue como “Te vi un segundo y de una quedé creyendo en ti”.

Para que notes lo jodida que ando últimamente, cuando prendí la computadora, solo apareció el fondo de pantalla, que por supuesto es la foto de Robert Pattinson (Twilight). Y no había ningún icono en el escritorio. Es más, ni siquiera tenía barra de tarea. Desaparecida. Como en “Lost”. Pude meterme en internet y en mis documentos a través de Control+ALT+supr (me imagino que si anda por aquí alguien que sepa de sistemas debe estar cagándose de la risa conmigo) pero, hey, ¿quién puede vivir sin barra de tareas?

Así que hoy se llevaron mi linda computadora, y ahora estoy escribiendo en ti, ya que no tengo nada interesante que hacer.

Y porque no quiero vagar mucho por la sala y cocina de mi casa, donde el microondas hace que la casa entera empiece a titilar como si estuviera en un concierto de Shakira con los encendedores prendidos.

Hoy también te deseo que sueñes con los angelitos vampiros, solo que esta vez quiero que te los imagines arrancándole los huesos a los licántropos.

Y que sueñes con Kate Beckinsale con colmillos. Sé que hoy de nuevo tendrás sueños húmedos.

Ya no te quiere tanto, Astrid.

Martes, 12 de mayo del 2009.

Diario del carajo:

La vida es tan, pero tan triste, que me levanté a las 12:30 del mediodía pensando que faltaban 12 horas para el cumpleaños número 23 de Robert Pattinson (Twilight... pero no creo que tenga que repetírtelo cada vez que te diga su magnífico nombre).

No creas, Diario, que mi único quehacer en la vida es escribir en ti: también tengo que ver televisión, molestar a mi papá, enfurecer a mi mamá porque siempre se me olvidan lavar los platos, escuchar música con mi tío (pero no a todo volumen), ir 4 días a la Universidad por la mañana, hablar por teléfono todos los días, usar la computadora por 8 horas seguidas sin que revise todo lo que tengo que revisar y sin que haga todo lo que tengo que hacer, además de leer y leer todos los libros que tengo, los que son míos y los que no lo son. Ya ves, yo sí tengo que hacer cosas en la vida, no como tú, que solo te dejas hacer. Que aburrido eres.

Hoy prácticamente me arrastré hasta la ducha, y luego prácticamente me arrastré hasta la sala de mi casa, para poder ver “Underworld 2: Evolution”. Supongo que me hablan de la evolución de la man sexy, ¿no? Me encantó cuando sacó la manito al sol. Tiene manos sexys.

Si hay algo que tanto odio, Diario, y que sé que te he mencionado varias veces, es que una historia no termine con un final feliz: ya vi el tráiler de la película 3 de Underworld, y sé que la historia no termina bien, pero la veré porque tiene todo el drama romántico, y sabes cómo me gusta eso. Tiempo Romeo y Julieta; me gustan las historias de amor extrañas.

Hoy descubrimos que no es nada de espíritus juguetones (o como dije antes, malignos) sino que hay un break (nadie pregunte que es esa mierda) quemado o algo así, y vino alguien a cambiarlo. Nunca había conocido a un trabajador con tan buena suerte. Fue hasta el trabajo de mi mamá, y ella lo trajo a la casa, ahorrándole el pasaje de dos buses (no es gran vaina, pero la gracia del asunto es alabar su descaro). Luego, cuando terminó, mi mamá vino a buscarlo pa llevarlo de vuelta. Cuando sea abogada, quiero que mis clientes me lleven hasta el juzgado, me carguen en brazos, me lleven al estrado, y me den un juguito de naranja. En serio, gente, que descarado.

Ya se puede usar el microondas sin miedo alguno de que la televisión de la casa se funda, así que hace un rato mi padre se puso a jugar con él a ponerlo a dar vueltas (y a mirarlo dar vueltas). También, me trajeron mi pc. Lo que sucedió es que tenía varios troyanos (dicen por ahí las malas lenguas que tenia 35. Yo podría jurar que para que los iconos del escritorio y la barra de tareas jugaran a las escondidas debieron haber más). Pero me la trajeron sana y salva, aunque ando con una vergüenza porque ni quiero imaginarme lo que pensó el man que la revisó al ver mi foto de Robert Pattinson de fondo de pantalla . O mis fotos de Robert Pattinson de protector de pantalla. Y si acaso ese tipo abrió mis documentos y se fijó que tengo una carpeta llamada “imágenes twilight” y que tengo 1026 imágenes (ordenadas por número) de Robert y de Twilight, entonces el día que vaya a la oficina de mi mamá, voy a tener que taparme la cara con un cartucho negro.

Ya faltan pocas horas para las 12 de la noche, hora oficial en la que Robert Pattinson estaría cumpliendo 23 años.

Sueños húmedos con él, por favor.

Me caes mejor hoy.

Astrid.

Miércoles, 13 de mayo de 2009.

Adorado y precioso diario:

Hoy hicieron una pregunta altamente interesante en mi clase de inglés.

Imaginemos que tenemos un genio que nos concede 3 deseos. ¿Qué le pedirías?

Yo dije de una: Dinero.

Pueden decirme lo que quieran, o pueden pensar de mí lo que sea, pero siempre voy a creer que, en mi caso en particular, el dinero da felicidad. No la garantiza, no la asegura… pero sí da felicidad. Porque con dinero puedes tener casas, comida, carros, lo que quieras… Claro, puedes tener lo que quieras pero la vida te puede dar golpes duros. Y entonces allí se manifiesta mi deseo número dos.

Le pediría la inmortalidad. La gente me dice que no quiere vivir para siempre, que qué pereza más grande, que ver morir a los demás… pediría ser inmortal, pero el día que me quiera ir, entonces ese sería mi día final. Es que no me quiero morir. Sé que me faltará tiempo para hacer todas la cosas que quiero hacer. Ni siquiera ahora tengo el tiempo, y eso que me la paso levantándome tarde y perdiéndolo. Quiero ser inmortal hasta que quiera dejar de serlo.

Como deseo tres, dije que quería que todos los que amara también estuvieran siempre conmigo, pero ahora me retracto. No puedo decidir por ellos. Quizás ellos sí quieran morir; puede ser que no se quieran quedar dando vueltas por aquí como yo. Así que retiro mi deseo tres.

Mi deseo tres sería pedir tres deseos más. Mentira, soy una copiona de los padrinos mágicos. O, ahora que lo pienso, mi tercer deseo podría ser tener padrinos mágicos siempre. No suena mal.

Sacando esa estupidez de las hadas mágicas (aunque la verdad es que es más estúpido lo del genio con tres deseos para uno), no sabría que desear para mi último deseo disponible. No quiero nada que tenga que ver con amor, porque pa eso no necesito un deseo. Eso llega de la nada, cuando menos te lo esperes. Tampoco quiero salud, porque voy a ser inmortal. Algo así como intocable por las garras de la muerte. Tampoco felicidad porque, como dije, el dinero y la felicidad de disponer de tiempo, juventud y salud me daría felicidad. Lo más seguro es que más adelante se me ocurra.

Espero que cuando sea inmortal, mi peso vuelva a la normalidad, porque no sé cómo es eso de que quiero estar a dieta y de que no quiero comer y me acabo de atragantar con pizza. Recuerdo mis viejos tiempos cuando yo era un palo y me comía solita en una sola sentada, una pizza mediana con dos sodas de lata al lado mío. Eso sí era comer.

Yo sé que tú también recuerdas esos días, Diario, de cuando era una nadadora en buena forma y con buen autoestima.

Hoy es miércoles 13 de mayo, día en que se cumplen 23 desde que nació el que un día sería el hombre más sexy del mundo (para mí). God bless you, Robert!

Dulces sueños con mi angelito con forma de genio en una lámpara.

Besos, Astrid.

******************

Para darle un pequeño cambio a este blog, y para agregar algo más en lo que avergonzarme cuando mis hijos lean esto algún día (y seguro que mi esposo también lo leerá después de que yo le confiese todas las cosas extrañas de mi vida) pondré de vez en cuando, y copiándome un poco (solo un poco) de los reviews que hacen las personas, especialmente mis amigas Kathy y Key en sus respectivos blogs, un review de algún libro. Por supuestos, chicas, yo me llamo Astrid por algo, jamás podría escribir un review de un libro en mi blog. Haré algo un poco más diferente.

Lo que les quiero decir que es que voy a implementar esto: escribiré cada vez que se pueda un review de un libro que me haya leído. Escribiré su nombre, el autor, año de publicación. Si tengo el libro en la pc, seré una gran contribuyente de la piratería cibernética, algo que me vale la verdad un cebo porque no todos tienen la oportunidad de pagar 22.00 dólares o más en un maldito libro. Entonces, buscare por ahí un pequeña sinopsis del libro, para que no crean que soy muy cruel, y luego escribiré lo que yo pensé de ese libro. Entonces quizás allí si seré cruel. Bueno, no tanto como cruel, pero nada de pelos en la lengua. En buenas palabras, me pondré los rollos y hablara lo que quiera.

Evermore:

Autor: Alyson Noel (www.alysonnoel.com)

Fecha de publicación: 3 de febrero del 2009

Se compra en Amazon.com a: 9.95

Sinopsis:
Desde que un horrible accidente cobró la vida de su familia, Ever de dieciséis años de edad, puede ver auras, escuchar los pensamientos de la gente y conocer la historia de vida de una persona solo por un contacto. Protegiéndose del contacto de los humanos, suprime las capacidades que la han marcado como un monstruo en su nueva escuela. Pero todo cambiará cuando conozca a Auguste Damen…
Ever ve a Damen y siente un reconocimiento instantáneo. Él es hermoso, rico, exótico, y tiene muchos secretos. Damen es capaz de hacer que las cosas aparezcan y desaparezcan. Siempre parece saber lo que ella piensa y es el único que puede silenciar el ruido y la energía arbitraria en su cabeza. Ella no sabe quién o qué es él realmente. Damen es luz y oscuridad a partes iguales, y pertenece a un nuevo mundo encantado donde nadie muere.

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Si piensas que te vas a leer este libro, puede que no sea muy recomendable que sigas. Si piensas que no te vas a leer ni mierda, entonces sigue leyendo y espero que te rías con esto, como mínimo.

Recuerda también que no suelo escribir los hechos exactamente como son: mis cables están un poco fundidos, así que no soy una fuente exacta.

Mis pensamientos sobre el libro:

1. ¿Qué hace?

Conocemos a una mancita que resulta ser lectora de mentes. A eso, súmenle el hecho de que “lee” auras y que con un solo toque de su mano puede conocer tu vida entera. Además, ella ve dead people. No sé si a la man de “El Aro”, pero ve a su hermanita chiquita. Y también es una amargada de mierda.

2. ¿Cómo le ocurrió?

Después de saber su presente, descubrimos su pasado. La man le dio un patatús un día y formo su revulú en el carro de su padre porque quería regresar a su campamento para recoger un jacket o algo así que se le había quedado allá. Si yo hubiera sido su padre, la hubiera aventado de la ventana y le hubiera dejado un papelito pegado en la frente donde le hubiera dicho donde mierda se podía meter su jacket después de encontrarlo. Por supuesto, su papá no era como yo, así que dio la vuelta al carro y fue OTRA VEZ al campamento. En medio de la oscura y tenebrosa carretera, se le cruzó un alce (o lo que sea)en el camino, y el muy buena gente, en vez de (ni modo) achurrarlo, decide esquivarlo, mandando el carro directamente hacia un árbol, volviéndose éste un acordeón, en donde iba la madre, la hija, el padre y la hermana de 13 años (creo que tenía 13).

Suena como que Ever (así se llama la man con poderes psicosupernaturales) tiene como una voluntad de hierro, porque se arrastra fuera del carro, donde, por un segundo, ve a alguien. Se acaba de sacar la madre, seguro que ve hasta a su abuela en cueros.

3. ¿Cómo sigue su vida?

Dos años después (creo de nuevo) Ever se muda con su tía a Orange County (¿no es ése el lugar que sale en The OC?), donde tiene una vida buena, pero totalmente frustrada (ah, Ever tiene 16) porque es una rara; se siente un bicho, porque no encaja en ningún lado.

Para dejar el bla, bla, bla, un día conoce a un chico que es el tipo más WENO que haya visto (quizás después de Orlando Bloom, que ella adora) aunque eso no era lo más importante: El tipo no tenía pensamientos ni aura. Bueno, claro que pensaba, pero ella no lo escuchaba. Entonces aquí llegamos al momento en el que yo paro de contar la historia porque se aviene un súper y extenso bla bla bla, de cómo se conocen, como terminan, como no terminan…

4. ¿En qué termina la vaina?

El libro tiene una segunda parte (es más, para ser más exactos tiene 4 libros la serie). Así que nadie estira la pata aquí. La cosa entre ellos es algo muy extraño. Son inmortales. La portada del libro dice “The Inmortals” y nunca se me pasó por la mente que alguien fuera inmortal. Simplemente no se me ocurrió. Siempre pensé que Damen (el man wenon sin pensamientos ni aura) era un vampiro o un tipo ultrararo… así que, con la cara rojita, admito que cuando leí: “Soy inmortal” me quedé sin habla. “Inmortalidad”, me dije. “Con razón, coño”.

Pero la historia es divertida en ciertas partes, porque, o sea, el tipo es inmortal, así que ha vivido su bueeeen par de siglos, mientras que ella es una pendejita que sólo tiene 16 (sin insultar a la gente un año menor que yo). Y el libro es para jóvenes adultos. ¡Pero igual! Damen quiere, y ella no está preparada. Díganme que entienden, por fa. Y es súper divertido porque él ha intentado por siglos estar con ella, y siempre que está con ella (cáiganse con esta: Ever ha reencarnado varias veces, y ésta es su última reencarnación) nunca, NUNCA ha llegado hasta… allá. Ustedes saben dónde. Después de tercera base sigue home. Y me da demasiada risa que después de tantos años, la única persona con la que no lo ha hecho es con ella. Así que sobre los hombros de Ever recae la responsabilidad de hacer feliz por fin al hombre que la ha amado siempre durante siglos. Buena ésa.

El segundo libro se llama “Blue Moon” y saldrá en julio. Ya hasta lo tengo pre-ordenado en Amazon.com.

Sugerencia: No piensen tan mal de mí. Me gustan los reviews, pero no me gusta hacer un review en el que no sea YO misma. Este libro me encantó, está muy bueno. Tanto que vale la pena que pague por él en vez de bajarlo por internet.

Mi review del día.

Bye!

P.D.: ¿Alguien ha notado lo mucho que he hablado hoy? Son 5 páginas en Word. Es impresionante todo lo que he escrito; me inyectaron heroína o algo así y ni me di cuenta. Y lo más triste es que solo escribí sobre 4 días en mi vida. Por cierto, todo lo escrito es completamente verdad; si mi vida pasada era rara, no crean que mi vida diaria no lo es. =)

*Astrid A.*

6 razones extras por las que soy una niña mala, III Parte

Debido a los sucesos recientes en mi vida, he demorado un poco al hacer el post del día de hoy, incluido el hecho de que el Internet esta semana me la pela a otro nivel. En caso de que yo tenga un ESO. Aclaro que soy muy femenina y que no tengo. Niños, niñas, si no entendieron, mejor. No vayan a preguntarle a mami qué es eso de que el Internet caído se la pela a alguien. También primero tenía que calmarme y luego pensar en mis razones por las que soy una niña mala. No crean que no les contaré lo que me pasó el día miércoles.

6 razones extras por las que pueden considerarme una niña mala:

11. Creo fielmente en el karma

Haz algo bueno, y cosas buenas te pasarán. Haz algo malo y esto regresará para atormentarte. Si eres una maldito desgraciado de mierda que roba cosas, pues no esperes que la vida te traté de lo más bien; alguien así no merece respeto alguno. Por supuesto, cuando hablo de la vida, hablo de las demás personas a tu alrededor. O por ejemplo, si eras de ésos que les gustaba golpear a los niños, quitarles la plata de la comida y meterlos en los casilleros de la escuela (como sale pintado en las películas, que no difiere mucho de la realidad) entonces mereces el mismo trato y peor. Y ésa es la razón por la que soy mala: si piensas por un segundo que voy a ser una estúpida que no te va a hacer nada cuando me hagas algo que me perjudique, estás muy equivocado. Soy de ésas que hace hasta lo imposible para que se le devuelva a las personas lo que han hecho mal. Me encanta esa frase de: “Con la misma moneda yo te pago”. Me encanta, porque la llevo a la práctica. Quizás no sea tan mala, ¿o sí? Quizás sólo sea pura justicia.

12. He cometido actos impuros

Partida de mal pensados, no es de eso de lo que estoy hablando. Sucios. Y después dicen que soy yo.

Un día presencié como un compañero mío que iba conmigo a mis clases de natación metía un gatito chiquitito y recién nacido por una tubería. Y no hice nada. Soy tan culpable como él por no haber dicho nada.

También una vez le agarré la mano a una amiga. Eso es un acto impuro.

Un día me senté en las piernas de un amigo. Impuro.

En la Semana Santa de hace dos años, me comí uno de los jamones congelados que sobró de la Navidad (no todo, sólo el pedazo que me tocaba, oiga). Súper impuro.

Suelo ponerme un brassier rojo con un sweater blanco. Ya me dirán si no es impuro (podría crear pensamientos impuros, ¿no?)

Entré deliberadamente al baño de los hombres un día cuando estaba en sexto grado.

Y lo demás debo censurarlo… por aquí se pasan ciertos menores de edad que no deben leer cosas malas. No vaya a ser que papi o mami se enfurezcan por andar leyendo locuras en la Internet. =)

13. Soy una gran detective

Este se parece más o menos al punto 7 de la lista de mis razones para ser una niña mala. La diferencia es que, no sólo pienso en que la gente pele el bollo, sino que, además, soy muy buena pensando en el CÓMO podría alguien morirse, o peor, CÓMO podría hacer que alguien se muriera. En mis años de rebeldía con causa, yo me la pasaba soñando todos los días despierta en que iba a seguir a mi profesor de religión fuera de la escuela, mientras se encontrara haciendo ejercicios (a él le gustaba correr por ahí), y lo iba a dormir con cloroformo (en las películas funciona, no sé si en la vida real). Luego, le iba a clavar un cuchillo en el corazón y, estuviera muerto o no, lo iba a envolver en una bolsa plástica negra y después, con mucho cuidado y sin que nadie me viera (si hasta ahora todavía no me habían visto, es porque todos evacuaron Panamá o algo así, porque no hay nada más evidente que una niña de 13 años en plena calle asesinando a un sacerdote) lo iba a tirar a la bahía.

Eso es por el lado de CÓMO podría hacer que alguien se muriera. Bueno, también he pensado en matar a mi vecino. Quizás abriendo un hueco a través de mi pared, y quizás después consiguiendo una bomba que expulse monóxido de carbono a alta potencia logre que mi vecino muera y deje de poner su estúpida música a niveles escandalosos para cualquier Homo Sapiens. Esto sucede por ver mucho CSI Las Vegas (serie policiaca en la que están ciertos investigadores –cada uno con ciertos problemas como sordera, apuestas, mariconerias *Nick… en serio, ¿qué le sucedía a este man?*, vida sexual y amorosa activa y extraña, y amarguras *la vida le olía como a mierda a Sara*-investigando ciertos tipos de homicidios con ciertos tipos de circunstancias siempre extravagantes y peludas). Oigan, amo CSI. Hablando en serio.

Como iba diciendo, por el lado de CÓMO podría alguien morirse, está el caso de que a una profesora la podía atropellar un diablo rojo cuando se fuera pa su casa, o algún familiar le podía dar una de esas enfermedades tropicales ultra mortales, o un compañero de la escuela se podría, accidentalmente, caer del tercer piso del colegio. No es nada de que alarmarse; creo que todos en la vida han pensado así, ¿a que sí?

14. Constantemente suelo hacer maldades a las personas

Ya ustedes saben, la clásica ponerle la zancadilla, llamadas telefónicas extrañas, tirarle una botella de agua, etc, etc… en este momento como que no soy capaz de acordarme de todo, pero sí les puedo decir que yo, sin querer sonar gay, me parecía bastante a los niños cuando estaba en primaria (y en secundaria también, coño). Ellos siempre son los malitos, lo que hacen vainas malas y tienen mente perversa (la mayoría TODAVÍA tienen mente perversa); pero resulta que yo también era una niña bien maldita y descarada.

15. Soy una criticona del carajo

¿No se han percatado que me la paso criticando todo? Que si el tipo de CSI es un marica (en actitud), que si (y cito): “El recuerdo más antiguo que tengo de mi infancia sobre mis obsesiones es el de estar mortalmente traumada con Aladino y el cuentito de su alfombra mágica y el genio drogado” u otra crítica de la entrada “Mi lista de obsesiones, I Parte: “Por Dios, levantabas una piedra y te salí un cochino Picachu (o su idiota evolución, que lo único extra que hacía es que corría más rápido y te pegaba un corrientazo más fuerte)”. En lo que va de este blog, he criticado 10,000 cosas, y todas con palabras fuertes o con intenciones malas. Soy súper criticona, va duro que alguien me gane.

16. Soy demasiado egoísta (tirando a egocentrismo)

No es que sea de esas que se mira al espejo y dice: “Oye, mami, pero que linda te ves”. Na, na, na… por el contrario, tengo el peor autoestima del mundo (eso forma parte de mi cuento chino de que sufrí de una anorexia bastante extraña hace un año). Lo que quiero decir con egoísta es que suelo pensar mucho en mí sin tomar en cuenta a los demás; claro, no suele pasar siempre así con mis amigos y con un par de familiares, pero insisto en que debería dejar de pensar un poco en lo que es mejor para mí y pensar también en lo que le convendría a los demás por encima de mis necesidades o comodidades.

Me imagino que la regla del karma se me aplica ahora a mí… ¿Recuerdan que les dije en el punto 4 de mi lista anterior –ver – que el man que una vez me la aplicó a mí, la gracia le costó $180? Bueno, aquí la regla entra a regir. Yo me quedé con su Nintendo DS, yo lo vendí, yo me quedé con el dinero, yo utilicé hace poco ese dinero, y ahora me pasó algo malo.

El otro día estaba de lo más bien con mis amigos, jugando en los “carritos chocones” (para el que no sepa, son unos carritos que están en las ferias que te sacan la madre cuando se golpean unos a otros; creo que mi cerebro ahora quedó en otra posición. Seguro que se me salió la mitad de la materia gris o algo así) cuando, al dirigirme a otro juego, noté que mi celular no estaba en la cartera. Empecé a buscarlo en ese gran hoyo negro que es el bolso de una mujer, y no lo encontré. Le dije a un amigo que me llamara, pero cuando me acerqué la cartera al oído, no escuché ni sentí nada. Entonces fue cuando supe que algo misterioso, peludo y fatal estaba sucediendo.

Después de buscar y buscar, y para ahorrarles el tiempo (sé que tienen mejores cosas que hacer en la vida que leer lo que una loca arrecha esquizofrénica con medio cerebro tiene que decir), llegamos a la conclusión de que el celular se me quedó dentro de mi carrito, y los muy desgraciados imbéciles iweputas que vinieron después de nosotros (apenas habían personas en el lugar) me lo robaron. Robado, hermano, porque yo regresé un minuto después a buscarlo y ya no estaba. Acepto que la culpa es mía, pero el punto es que volví casi inmediatamente por el celular y ya no estaba. O sea, uno de esos maricones de la gran puta me vio a la cara, buscando lo que se me había perdido, y no dijo nada. Con todo y que les preguntamos inocentemente si habían visto algo, nada. Chucha de su madre, tenía ganas de sacarles la mierda a palazos, pero igual, si ellos no me lo habían dado, no me lo iban a dar nunca.

Por eso creo que es cuestión de karma: yo me quedé con un Nintendo DS que no era mío, y uno de ellos se quedó con mi celular. Haz algo malo y esto regresará para atormentarte.

Pero malditos hijos de perra, la vida es justa y algún día alguien les robará algo… y entonces se acordarán de mí (o de mi Nokia, por lo menos).

Haciendo un paréntesis, y para hablarles un poco más de mi vida diaria, el otro día un tipo en la calle me dijo Jennifer López. Aja, Jennifer López. Les cuento que es lo más lindo que me han dicho en la vida. Se nota que el tipo estaba DROGADO, DROGADO.

Bye!!

*Astrid A.*

Varias razones por las que soy una niña mala, II parte

Creo que después de la trastada que hice con mi blog, la primera razón por la que soy una niña mala es porque no soy capaz siquiera de manejar un blog… pero considero que esa “clase” de niña mala significa más que soy una niña estúpida. Entonces, ahora nos vamos a la clase de niña mala de la que les quiero hablar.

Razones por las que soy una niña mala:

1. Miento a la perfección y constantemente a mis padres.

Debería más bien decir que soy una rata. En serio, soy completamente una rata con ellos, y me iré a la tumba con la conciencia intranquila por todo lo que dije. No es que sea de esas que dicen: “Sí, padre, estoy estudiando en la casa de una amiga y me quedaré a dormir con ella”, pero igual, no me justifico diciendo que porque mi mentira sea menor que las de otras personas, entonces no es mentira. Miento descaradamente, siempre sin que me pillen (papá, mamá, si leen esto, es para que vean que le estoy mintiendo a ellos, no ha ustedes dos. Ya saben que es verdad que el otro día estaba ayudando a mi mejor amiga con su tarea en la casa de ella).

*Extra: Soy tan mentirosa, que mentí en el post anterior. Bueno, más o menos. Es que el otro día me tomé unos vasos de Smirnoff. Pero no tengo ganas de hacerlo de nuevo.

2. Soy una maldita tacaña del carajo

Para mí el dinero es lo más importante en mi vida; toda mi existencia he tenido dinero (pero no hablo de que mis padres sean ricos, sino que YO he tenido dinero). Nunca me han dado mesada (ya vemos que no soy la única desgraciada tacaña) y procuran quitarme todo el dinero que siempre guardo y me esmero en gastar con prudencia. Recuerdo un día, tenía como 8 años, y mi tío me había regalado $20 para mi cumpleaños. Decidí guardarlos, como siempre, porque me iba a servir para comprarme otra Barbie, porque me habían enseñado (que enseñanza más estúpida) que cuando uno tiene dinero, uno se compra lo suyo. Entonces, en vez de llevarme a comprar la condenada Barbie, mi mamá decidió que la pizza de ese día la iba a pagar yo con mis nuevos $20. Y fue así como, en menos de 1 hora, mis padres y mi tío (no el mismo que me regaló el dinero, sino uno que vive conmigo) se comieron mis $20. Así de sencillo.

Siempre ha sido ésa la clásica: “Miren, Astrid tiene dinero… ¡Vayamos a comer helado!” (por cuenta de Astrid, no por la de nosotros dos, que somos padres de familia y que ganamos un salario quincenal). Tanto dinero he tenido… tanto dinero he gastado…

Y en los últimos años, con las cosas que me han pasado (ver el préstamo de 420 chanchitos a mi padre en el post anterior de 10 razones por las que soy una niña buena, I parte) he decidido ser una persona diferente: soy una gran tacaña. Antes, no tenía ningún inconveniente en comprarme un libro, o ir a almorzar por ahí. Ahora, cuento las monedas, no le doy nada a nadie más de lo necesario, y todos los domingos le digo a mi padre: “No tengo dinero!” para que me dé plata aunque tenga 20 palos en la cartera. Hey, instinto de supervivencia. No dejaré más nunca que una desgracia como la de hace unas semanas (encontré que sólo tenía 8 dólares) me vuelva a ocurrir.

3. Soy una rebelde empedernida

¿No les conté hace muchos post que casi me expulsan en mi 3er año de la secundaria? Bueno, si no les conté, aquí les cuento: casi me expulsan de la escuela. Era la rebelde más rebelde que podía existir. Y mis profesores decían que “sin causa alguna”, pero mentira, la causa era ellos mismos. Esos manes sí que son unas ratas; me ganan a leguas. Malditos bastardos, ojalá no le suban el salario, porque déjenme decirles que esos idiotas hicieron mi vida escolar algo imposible. Mi secundaria no fue espantosa por el acné, ni por los chicos, ni por las chicas plásticas, ni por nada de eso: fue horrible por culpa de todos mis profesores. No habría ni la boca, y ya estaban encima de mí diciéndome lo que yo era y no era. Por supuesto, mi lado perverso siempre salía a relucir, y yo no me podía quedar callada e ignorada. Yo sobresalía. Nunca (NUNCA) fueron capaces de domarme; todavía en mi último año, que estaba más calmadita (no porque quisiera portarme bien, sino porque me la pasaba durmiendo, jugando o leyendo en clases), tuve problemas con un profesor de inglés, pelea en la que él muy motherfucker (en este momento estoy leyendo un libro en inglés que me está enseñando un nuevo vocabulario vulgar que nunca antes había conocido; procuraré darle uso a ese nuevo vocabulario en mi blog) me gritaba “Cállese la boca, niña”, mientras yo le decía: “No tiene porque decirle eso a él, qué es lo que le pasa!!”… para contarles rápidamente, el fuckin Teacher mencionó que un compañero mío no era digno de tener el apellido que tenía, y yo salté diciendo que cómo es que le decía eso a él. Allí empezó todo.

Pero el punto del asunto es que soy rebelde, con causa, claro, y que ahora no es que no sea rebelde, sino que ando muy feliz por el mundo. A la primera que encuentre, saltaré como una fiera, recordando mis viejos tiempos.

4. No me importa nada con los hombres

No me malinterpreten, coño. No es que no me gusten los hombres, sino que he sido mala toda la vida con ellos. Bueno, el género femenino necesita a alguien que las represente con esa imagen de “niña mala que bota hombres”, ¿no? Es que siempre es el hombre el que juega con las mujeres, y no al contrario. Quizás yo sea la excepción. Aunque, claro, una vez me la aplicaron, pero créanme que solo me dolió por un par de semanas. Luego me vengué. Mi venganza le costó a él unos $180, cuidado que más. Entonces, ¿quién salió ganando? La rata de Astrid. Buena ésa.

Pero, como iba diciendo, siempre he sido un poco mala con ellos. A veces el tiro se sale por la culata (un imbécil se quedó con mi CD de Sin Bandera) pero la mayoría ha sido algo normal (mamá, papá, es mentira esto; yo nunca he tenido novios).

Chicas, devuélvanle la patada. No es que todos sean malos, pero procuren que a los que sí los son, no se les vuelva a ocurrir tratar mal a una mujer. Denle una lección. Sáquenle dinero. Acaben con su ya jodida reputación. Lo que sea, pero hagan algo. Eso no les debe interesar.

5. Siempre he desacreditado a las personas

Yo tengo una simple regla que siempre tengo presente, y que no inventé yo: sobrevive el más fuerte. Uno no puede ser el más fuerte si hay otros que te pisotean y son mejores. Por esta razón, y lo hice más seguido en primaria, yo era de ésas que inventaban los chismecitos, o era la sapa, la bocona del salón, o era la que contaba los secretos de todo el mundo. Que si la mamá de un compañerito estaba embarazada y no era del papá de él, sino de otro (esto lo recuerdo perfectamente porque es una completa niñería), que a una niña le gustaba otro, pero nadie lo sabía, que un compañerito se estaba copiando en un ejercicio, etc, etc…

Un montón de cosas que dije, y que inventé, con tal de que no hubiera otros que fueran mejores que yo. O también lo hacía por simple venganza. Cosas como: “¿Así que ella estaba hablando de mí el otro día? Lo lamentará, bitch”. Como dije antes, no hay nada más rico que la venganza.

6. Tengo muchos pensamientos pasados de la raya

No sólo los hombres son los de mente cochina. Si hay alguna mujer/joven/niña (si eres menor de edad, tápate los ojos y ve a jugar Barbie, por favor. Ok, estoy jodiendo, YO soy menor de edad) que ande por aquí, piensen un rato y díganme si no es que acaso no es verdad que han pensado cosas pervertidas algún día. Por mi parte, yo lo pienso mucho. Lo malo es que todo el mundo se entera (excepto papi y mami, por supuesto). La verdad es que yo soy así: extrovertida. Para que sepan cómo es el asunto, el otro día estábamos practicando para la obra de teatro de la clase de Derecho Romano de la Universidad (es lo que me ha tenido un poco ausente aquí) y vino un compañero con una espada de mentira, hizo como si me la clavara en el costado mientras decía: “Te la voy a clavar”. Y, con mi mente cochina pensando a mil por hora, yo le respondí: “Bueno, si me vas a clavar tu espada, entonces hazlo bien duro”. Lo siento, quizás sonó muy fuerte, pero por eso es que les digo que soy muy extrovertida. A algunos les parecería medio fuerte esto, pero a mí me suena como a un niño de 5 años cantando los pollitos. Tengo miles de comentarios más guardados en el fondo de mi mente quemada y perturbada, pero tengo la dicha de que sólo salen en ciertos momentos con ciertas personas. No es con todo el mundo (gracias a Dios).

7. Siempre quiero que alguien estire la pata

¿No lo he repetido miles de veces? “Ojalá se muera ese hijo de puta”, o “Que se pudra en el infierno ese chucha de su madre”. Siempre quiero que alguien se muera. No me interesa que eso sea algo perverso, yo siempre odio a alguien tanto como para desearle la muerte. Principalmente, odio a las novias o amigas de los famosos… la que ha encabezado mi lista últimamente es Camille Belle. Sencillo: es amiga de Robert Pattinson. Lo siento, no puede evitar sentirlo.

Quizás el punto número 7 sería mejor llamarlo: “Poseo tendencias homicidas”. Aunque jamás lo haría con mi propia mano.

8. Soy extremadamente perezosa

Meto la pereza como una cualidad mía de mi condición de niña mala porque tengo entendido que la pereza es uno de los siete pecados capitales. Además, la pereza me ha afectado tanto en la vida, que en verdad lo considero como algo muy malo. Por ejemplo:

­Me quedé el año pasado en química, física y matemáticas, además de que casi me quedo en Biología.

­ Por pereza mía de quedarme en la sala de mi casa esperando, decidió irme al cuarto y acostarme a dormir hace un buen tiempo. Cuando mi papá se levantó la mañana siguiente, encontró la olla con agua que YO tenía que apagar la noche anterior totalmente fundida, sin agua, claro, y el fuego todavía prendido. O sea, gracias a la pereza casi enciendo mi casa.

Éstas son un pequeño ejemplo de las muchas cosas que no he hecho por andar de vaga, pero todavía hoy soy la mujer más perezosa del mundo.

9. Trato mal a los niños

No es que les pegue ni nada de eso, sino que no se tratar a los niños. Mi gran problema es que no tengo paciencia, y la poquitaaaa que tengo la pierdo en dos segundos. Entonces imagínense cuando llega mi primito a la casa y agarra algo peligroso y yo se lo quito de la mano. ¿Qué es lo que hace? Se tira al piso. Él se tira al piso, y yo por ahí mismo lo agarro de los brazos, lo pongo de pie y lo zarandeo. Mi primito se queda sin ganas ese día de volver a tirarse al suelo. Pero la mayoría del tiempo no me toca tratar con niños, porque ellos de por sí salen huyendo de mí. Para ser sincera, ningún niño gusta de mí. El otro día le dije a uno: “Hey, cómo estás, hermano? ¿Todavía estás yendo a clases (refiriéndome a si salió de vacaciones o no)?” y él se me quedó mirando con un signo de interrogación sobre la cabeza. Tenía 3 años. Seguro que entendió lo de “Hey”, “hermano”, “todavía”, “yendo” y “clases”.

10. No pienso en Dios ni en nadie de esos tanto como debería

Lo siento, pero no soy una chica religiosa. Desgraciadamente, tengo otras cosas en las que pongo más mi atención que en lo que de verdad debería ponerle, que es la religión. Siempre que uno anda pensando en estupideces como Twilight, Harry Potter, la comida, los hombres, Ian O’Shea, libros y todo eso (nada de esto es una estupidez, sino que no son tan importantes) no tiene tiempo para otras cosas.

No creo que esto termine aquí; les prometí más razones para ser una niña mala, y pienso cumplirlo. Ni que me costara mucho.

Estuve pensándolo hace un rato, y quizás no sea tan mala como otros por ahí. Pero está eso de que tampoco soy buena como otros por ahí. Por eso es que prefiero ser una niña mala.

Bye!

P.D.: Record! 4 páginas de Word!

*Astrid A.*