¡Soy la invitada de Tescoma Madrid para hacer una demostración de repostería!

¡Sí, sí, sí, como lo habéis leído! Increíble, ¿verdad? Yo estoy superfeliz, porque además de ser un evento de lo más divertido y estar conociendo a personas tan maravillosas como lo es Ariadna, la organizadora de todo (¡gracias, cielo, por ser tan inmensamente amable, simpática y cariñosa!), es un sueño colaborar con una empresa como lo es Tescoma, líder en utensilios de diseño y gadgets de cocina, menaje, ropa de mesa y toooodo lo que necesites para hacer de tu hogar un lugar ideal. ¡Soy una fan! Se nota, ¿verdad? Es que, vamos a ver, no hay cocinero ni reposterillo que se precie que no ansíe algún producto Tescoma. Tengo que informaros que, además de ir creciendo como la espuma y tener en proyecto poner más tiendas por España, no paran de ampliar la oferta de su catálogo, y . . . ¡tienen tienda online! Sí, sí, como os digo, si no tenéis la oportunidad de daros una paseo por alguna de sus tiendas, podéis comprar todos sus artículos online, son muy rápidos en el envío y totalmente seguros.
Y volviendo a la demostración, que me disperso . . . Os pongo el cartel (que es una preciosidad, ¡gracias de nuevo, Ariadna!) que han preparado para el evento. Espero que os guste, ¡a mí me ha encantado!:

¿No es una monada? Ya, ya lo sé, estoy como un niño la mañana de Navidad . . . ¡pero es que estoy tan emocionada! Vamos, que no es que vaya yo ahora de súper profesional ni nada parecido. Lo que pretendemos es mostrar que cualquier persona, con unas nociones básicas y sus propios recursos ( y los utensilios de Tescoma, of course . . . jejeje!) puede crear cosas tan bonitas como unas vistosas bizcobolas o unas galletitas decoradas de lo más resultonas, que hagan que sus amigos y familiares se queden ojipláticos al verlas. Y porque a nadie le amarga un dulce y, si además son pequeñas obritas de arte, ¿qué más se puede pedir? Mi mano derecha en toda esta historia y, como ella dice, mi pinche en la demostración, es mi insuperable Isa, una mujer todoterreno donde las haya, guapa por fuera y más aún por dentro, ¡a la que quiero más que a todo el oro del mundo! Así que, si ya era emocionante poder participar en algo así, se junta que podré disfrutar de la compañía de mi querida Isa. ¡Ah, esperad, que hay otra cosa! Está germinando una idea que me apetece un montón y que ha iniciado Sofía (sé que soy muy pesada, pero ¡tenéis que ir a ver su blog!): ¡UN ENCUENTRO BLOGUERO EN MADRID! Sí, el domingo día 5 me encantaría encontrarme con muchas y preciosas personas que hacen del mundo blogger un lugar aún mejor, que me aportan todo su cariño y apoyo y que se han convertido en parte imprescindible de mi día a día. ¡Qué haría yo sin tod@s vosotr@s! Así que, sea como sea, nos veremos el domingo día 5 de Febrero. ¿Os apetece? ¡A mi muchísimo! Si os vais apuntando ya quedaremos en un lugar y a una hora concreta. ¡Cuantos más seamos más nos reiremos!
Y una cosita más . . . La empresa Decake, desde su blog, proponían un concurso a primeros de Enero en el que pedían que les mandáramos una foto de algún trabajo de repostería que hubieras hecho en las navidades pasadas. Una vez cerrado el plazo se sortearía un lote de productos para repostería creativa que . . . ¡bueno, es una auténtica pasada! Y participé enviando la foto de mi Tarta de Navidad ¿Adivináis quién se lo ha llevado? Caliente, caliente . . . alguien a quien conocéis . . . ¡Yo misma! ¡Me ha tocado el supermegamaxiultrapedazo de regalo del sorteo de Decake! Si es que me ha venido todo junto, ¿así cómo no queréis que esté que no quepo en mi de felicidad? ¡Estoy que me subo por las paredes de la emoción!
En fin, que como veis, mi vida estos últimos días ha sido una auténtica montaña rusa, llena de emociones, noticias, novedades y cariño, mucho cariño, todo el cariño que me estáis demostrando en cada entrada, con todos los maravillosos comentarios que me dejáis y que me hace la mujer más feliz del universo. Mil millones de gracias, ojalá os pudiera contagiar a todos y cada uno de vosotros un poquito de esta felicidad que me embriaga los sentidos (¡pero qué folclórico me ha quedado éso, jajaja!).
Esta vez, más que nunca, os invito a ser felices y disfrutar de la vida. ¡Yo ya lo estoy haciendo!