La picada se produjo cuando algunos miembros del grupo que estábamos pescando esa mañana nos reunimos pensando ya en la retirada, justo en el momento de calma total y después de una mañana muy ajetreada con los palometones.
Desde el primer momento todos pensamos que se trataba de otro gran palometon, por la forma de tirar y de arrastrarme, sin duda se trataba de don palomino, pero a los pocos minutos decidió que se quedaba debajo del kayak y que iba a presentar lucha en vertical, cosa que me hizo empezar a dudar, no hacia muchos días había sufrido esta misma experiencia.
Solo destacar la bravura de esta especie, yo creo que son sin duda alguna los mas fuertes con los que nos podemos enfrentar (cerca de la costa), este solo pesaba alrededor de seis kilos y sin dudarlo hubiese dicho que al otro lado de mi caña se encontraba un gran palometon de mas de 15 kilos.
