Así que me he portado como un santito, me he dejado auscultar, mirar los dientes y los ojitos y me he estado quietecito cuando me han pinchado.
Me han dicho que estoy muy bien y ni siquiera me han echado la bronca por mi barriguilla. Eso si, esclava-humana me ha advertido que ha sido porque no he engordado, pero como empiece a coger mas peso me va a poner a dieta. Creo que a partir de ahora controlare mi glotonería, no me apetece nada que me empiecen a dar esa insípida comida de régimen, puaj!!!
Además me ha regalado una chapita con mi nombre que hace juego con mi collar.