jueves, 24 de julio de 2008

Estoy como una rosa

Hoy me ha tocado visita al veterinario. No es que me entusiasme ir, pero como se que no queda más remedio, es tontería resistirse.


Así que me he portado como un santito, me he dejado auscultar, mirar los dientes y los ojitos y me he estado quietecito cuando me han pinchado.


Me han dicho que estoy muy bien y ni siquiera me han echado la bronca por mi barriguilla. Eso si, esclava-humana me ha advertido que ha sido porque no he engordado, pero como empiece a coger mas peso me va a poner a dieta. Creo que a partir de ahora controlare mi glotonería, no me apetece nada que me empiecen a dar esa insípida comida de régimen, puaj!!!


Además me ha regalado una chapita con mi nombre que hace juego con mi collar.