CIENTÍFICOS ALERTAN QUE LA TIERRA SE ENFRENTA A SU SEXTA OLA DE EXTINCIÓN MASIVA DE ESPECIES.
En un especial de la revista Science, especialistas señalan que por la acción del ser humano han desaparecido 322 especies en los últimos 500 años.
Sin embargo, a diferencia de los eventos anteriores (el último ocurrió hace 65 millones de años con la caída de un meteorito en lo que hoy es México que hizo desaparecer el 75% de las especies, incluidos los dinosaurios), en esta oportunidad el culpable es la actividad humana, que ha acelerado la desaparición de varias especies de animales a través de la destrucción de tierras salvajes, su captura para convertirlos en artículos de lujo o la persecución de aquellos que los humanos ven como amenazas o competidores, un fenómeno al que denominan como “defaunación”, aseguran en la publicación especializada
“En los últimos 500 años los humanos han desencadenado una ola de extinción, amenaza y declive de las poblaciones locales de animales que puede ser comparable, tanto en velocidad como en magnitud, con las cinco previas extinciones masivas de la historia de la Tierra”, puntualizan.
Según una de las investigaciones dadas a conocer hoy, desde el 1500 nuestra especie ha causado la extinción de 322 especies vertebradas.
Además, muchos otros están amenazados de extinción en estos momentos, sobre todo los anfibios e invertebrados. Estos últimos, han descendido casi a la mitad en un período de 35 años, el mismo, en el que la población humana se ha duplicado.
“Aunque grandes y carismáticas especies como los tigres, rinocerontes o pandas reciben la mayor atención, queda claro que incluso la desaparición del escarabajo más pequeño puede alterar las formas y funciones de los ecosistemas sobre los que dependen los humanos”, aseguran los expertos.
Por lo mismo, los especialistas señalan que se necesitan medidas urgentes para frenar la extinción de especies en riesgo, pues el planeta se encuentra en un punto de inflexión del que puede no recuperarse.
Para Haldre S. Rogers y Josh Tewksbury, autores de uno de los artículos de la edición especial, el diagnóstico es más sombrío: “Los animales son importantes para la gente, pero a fin de cuentas, ellos importan menos que el alimento, el empleo, la energía, el dinero y el desarrollo”.