Capítulo 3: La extraña pareja.
Saber dónde está el corazón no significa saber usarlo
¿Cuántas personas de las que pasan por aquí tienen pareja actualmente?
¿Cuántas no la tienen? Y de esas que no la tienen, ¿cuánto hace que no tenéis una?
Las personas con pareja se entregan a ella. O eso entiendo yo. Compartes tu vida con ella, la quieres, te hace mejor persona, te completa y todas esas cosas que se dicen según el grado de euforia que provoque el enamoramiento y la posterior fortaleza que alcance el compromiso.
Los que no la tienen, o son de los que salen a buscarla o de los que piensan que ya llegará. Especialmente en este último caso ¿qué hacemos mientras llega? ¿Perdemos "sensibilidad" frente a quienes tienen a alguien por la falta de práctica? No tienes pareja, bueno, pero tienes familia y amigos que te quieren y te apoyan. El problema es que el afecto y el apoyo no alcanza a ser el mismo. Con el tiempo, uno se pregunta si se le habrá olvidado eso de ligar porque has aprendido a vivir sin esa parte de ti. Aquí la pregunta del millón: ¿Vivir sin esa parte de ti mucho tiempo te vuelve una persona más fría? Con esto no digo que sólo puedas ser una persona completa si tienes a alguien a tu lado, pero sí eres una persona diferente cuando tienes pareja de cuando no la tienes. Es inevitable.
Y ahora llega la segunda parte de la cuestión porque me encanta complicar las cosas...
Ya no vivimos en la época de nuestros padres o de nuestros abuelos, no necesitamos de una pareja estable para cubrir determinadas necesidades. Y cuando una persona pasa un tiempo sin pareja, esto se convierte en una opción perfectamente válida. Me incluyo. Como ya sabéis, soy de la filosofía de
"Quiéreme lo que dura un polvo si quieres, pero quiéreme de verdad". Hace mucho tiempo que escribí
ese texto y ahora voy a detenerme a explicar su sentido:
No somos pareja, pero en el momento en el que se desarrolle nuestro encuentro, quiéreme como si lo fuera. Después, podemos seguir siendo amigos.
Es un momento como éste el que te puede devolver parte de esa calidez perdida. Sienta muy bien que ese alguien, aunque sólo sea en ese momento y sólo signifique lo que signifique, te abrace, te diga lo bien que estás hoy, te mire de esa manera... Compruebas que esa persona que eres, la enamorada, sigue ahí, aunque ahora no la veas. Será una forma de pareja extraña, breve, una pareja moderna, pero al fin y al cabo es una pareja y sin compromiso. Que, aunque a veces no lo parezca, a nosotras también nos gusta.
-Texto y fotografía: Duna Loves