Después de ver tropecientas películas de toda nacionalidad y condición durante algo más de una semana, el cerebro humano exige razones o conclusiones que justifiquen tal tortura. Pues bien, se podría decir sobre el cine visto en
Sitges y estrenado durante este año es que hay cierta tendencia a descuidar los guiones y, sobre todo, los diálogos. En ese sentido he echado de menos películas pequeñas llenas de ideas como
Faults o
Coherence. Pero, por otro lado, la abundancia de tramas sobre el miedo a que las visitas invadan tu casa o a que los anfitriones te reciban mal refleja de forma eficaz qué está pasando fuera de las salas de cine. He visto más posesiones que zombis, poco gore y estupendas interpretaciones. En fin,
aquí y
aquí tenéis crónicas detalladas y competentes sobre cada una de las películas exhibidas.
Con la simple y sana intención de evitaros algún truñaco, os comento por encima las películas vistas:
TOP WOW
THE INVITATION fue la ganadora del festival con todo merecimiento. Quizá la única película construída sobre un guión redondo, que mezcla con una naturalidad pasmosa thriller, drama y terror. El ejemplo perfecto de lo que un equipo de buenos profesionales puede llegar a conseguir sin abandonar el cine más comercial. Queremos más películas sobre sectas.
BONE TOMAHAWK es un western que se inicia luminoso y clásico, lleno de personajes carismáticos a los que acompañarías al fin del mundo. Y es allí donde te llevan; a un holocausto caníbal que hiela la sangre de los más curtidos.
LE TOUT NOUVEAU TESTAMENT es un espectáculo libertino y feminista con altas dosis de poesía blasfema. Todo un descubrimiento.
HIGH-RISE. Ben Wheatly toma como referencia el Free Cinema para adaptar un relato de Ballard, y el resultado no puede ser más hipnótico y personal.
DEMON. Este es el tipo de película que abre la puerta a un mundo desconocido. En este caso, el mito judío del dybbuk se presenta en una boda polaca. El diablo está en los detalles.
TOP ASÍ, SÍ
FREE FALL. El director de Taxidermia nunca defrauda. Lo quiero mucho.
SLOW WEST es otro western tan original como Bone Tomahawk, lleno de pequeñas historias entrelazadas en tono de romance y comedia que la hacen fascinante.
VETERAN. El cine policiaco coreano está a mil años luz del europeo o del americano: hostias emocionales y de las otras en fila india, salpicadas de un sentido del humor y una espectacularidad desarmantes.
SCHNEIDER VS. BAX. El director de Borgman sigue en forma. Un thriller deconstruído en clave de comedia de humor negro.
LOVE, drama porno rodado de forma exquisita.
I AM A HERO es la perfecta adaptación cinematográfica del manga original.
THE FINAL GIRLS y TURBO KID son dos sentidos homenajes al slasher y al cine ochentero, muy divertidas e imaginativas, que no caen nunca en la parodia. Mucho más que Kung Fury. Disfrutables al 100%.
VICTORIA captura la noche berlinesa y te atrapa en un plano secuencia de más de dos horas.
COP CAR. El Kevin Bacon más psicópata persigue a dos niños cuyo único delito es jugar con un coche de policía. Un thriller estupendo.
MACBETH. Vigorosa, potente, épica... o cansina e innecesaria. Según el día.
THE ASSASSIN, esteticismo chino elevado a la enésima potencia.
SAAT PO LONG 2. Hostias hongkonesas con un buen guión.
TOP TÚ MISMO
THE HALLOW da rabia. Mucha. No puedes prometer en vano que el viejo bosque irlandés, preñado de criaturas de su rico y siniestro folklore va a aterrorizar a una familia... para terminar con un cruce de The Blob y The Thing con supuesto recado ecologista incluído. De todas formas, tiene buenos momentos.
THE DEVIL´S CANDY es una especie de Rob Zombie descafeinado, pero simpático.
KNOCK KNOCK es la peli más blanda de Eli Roth y, quizá por eso, también sea la menos cutre. Ver sufrir a Keanu Reeves siempre es divertido.
ENDORPHINE, droga experimental cuántica. Tan interesante como fría.
TAG es un delirio japo que intenta justificarse al final de forma innecesaria, pero cuenta con un arranque inolvidable.
THE GIFT, ese thriller que se va desinflando poco a poco.
BAAHUBALI, cine indio tan pasado de vueltas que es imposible dejar de reír y de emocionarse durante las dos horas largas de esta película dividida en dos partes. Contiene el flashback más largo de la historia del cine.
YAKUZA APOCALYPSE y AS THE GODS WILL son dos películas de Takashi Miike. Para el año que viene habrá estrenado cinco o seis más.
LIFE es el biopic más soso posible sobre James Dean y su relación con un fotógrafo de la revista homónima.
ATTACK ON TITAN (I Y II) parece una buena adaptación del manga original, pero el interés decae en su segunda parte.
THE LEGEND OF BARNEY THOMSON podría haber sido una buena comedia negra inglesa, pero unos actores desbocados se encargan de hundirla.
ABSOLUTELY ANYTHING, la última comedia de Terry Jones, es ñoña y viejuna a más no poder.
SUMMER CAMP es una parodia involuntaria de REC, con récord en sustitos fáciles y con un montaje parkinsoniano de lo más torpe. Aconsejo verla pensando a qué coño dedican su tiempo los personajes fuera de campo entre susto y susto.
TOP TRUÑOS
INTO THE FOREST. La peor peli posible para clausurar el festival: interminable, inane, ridícula... Eso sí, Ellen Page y Evan Rachel Wood se toman tan en serio sus respectivos personajes que hacen que te preguntes de qué dia diantres iría la novela en la que se basa el guión más aburrido y absurdo del año. Creí detectar ecos de feminismo pro-vida y de magufería del bosque, pero no me hagáis mucho caso.
GODDES OF LOVE, o qué guapa estoy cuando me cosifico.
Algo escrito y producido por una striper con graves problemas de autoestima bajo la forma de thriller erótico noventero cutre.
RABID DOGS. Cómo intentar ir de Tarantino francés y quedar como un gilipollas.
LE PROCHAINE FOIS JE VISERAI LE COEUR. Parece un intento de convertir en
Henry, retrato de un asesino a un gendarme francés aburridísimo. El resultado es una siesta brutal.
FEBRUARY. Sustitos pedantes.