TÍTULO: Las Guardianas Nazis. El lado femenino del mal.
AUTORA: Mónica G. Álvarez
EDITORIAL: Edaf
AÑO: 2013
Mónica G. Álvarez presenta en Guardianas Nazis un ensayo escalofriante sobre la maldad del ser
humano y como ésta no es una cuestión de género.
Para ello ha escogido la época de la II Guerra Mundial y a 19 representantes del
lado femenino del mal, 19 mujeres que ejercieron como guardianas en diferentes
campos de concentración.
El libro se divide en dos grandes partes y a su vez en 19 capítulos dedicado cada uno a resumir la vida de estas mujeres intentando
buscar una explicación para la barbarie, si es que la hay. Esta forma de
estructurar el libro es a mi parecer un gran acierto por varios motivos.
Primero, indudablemente, porque facilita la lectura y segundo, y más
importante, porque podemos analizar la personalidad de cada una de ellas. Desde
sus influencias familiares y culturales hasta los motivos que las llevaron a
formar parte de la mayor catástrofe humana de la Historia y poder cometer
verdaderas atrocidades.
Además de la estructura, hay que alabar la extensa documentación
manejada por la autora y el duro trabajo de investigación, con el fin de
conseguir la mayor información disponible sobre estas mujeres.
Lo que sí es cierto, es que el libro es más bien una
recopilación de datos que un estudio psiquiátrico sobre la maldad en sí misma. No
profundiza ni llega a ninguna conclusión, ni siquiera en su prólogo escrito por
un reconocido psiquiatra, tal vez porque no la haya.
Lo que sí queda claro tras su lectura es que hay aspectos
homogéneos en muchas de ellas, como cortadas por el mismo patrón. En general,
todas procedían de familias humildes, sin estudios, que desde muy jóvenes
(apenas 20 años) se alistaron al partido nazi con la esperanza de un futuro
prometedor y un sueldo próspero. Algunas de ellas eran incluso muy religiosas y
con carácter contradictorio y también muy bellas, belleza que les servía para encadilar a altos
oficiales. Sin sus uniformes eran capaces de abstraerse y llevar una vida
corriente, integradas en la sociedad común, casadas y con hijos en muchas
ocasiones. Todas ellas tras recibir un exhaustivo entrenamiento ascendieron
rápidamente consiguiendo categorías que sólo los hombres podían obtener.
¿Estará en alguno de estos aspectos el germen de la maldad?
De las más de 3500 mujeres que ejercieron algún puesto en
campos de concentración durante la II Guerra Mundial sólo fueron juzgadas 60. A la hora de ser juzgadas
todas se exculparon diciendo que eran obligadas por sus superiores a cometer
esas atrocidades, otro punto en común.
Guardianas Nazis. El
lado femenino del mal es un libro bastante duro por su contenido pero a la
vez recomendable ya no sólo como Historia sino como un viaje a la conciencia
humana aunque personalmente me esperaba más un libro con un perfil más analítico.
Por último, es lamentable tener que mencionar, una vez más
en este blog, que el libro en cuestión contiene erratas muy sencillas de
detectar que se podrían haber evitado pasando por todos los procesos
editoriales oportunos.
