Si ponemos manta a
caballos más débiles por ser mayores o estar enfermos y viven en el exterior,
aunque tengan algún pequeño refugio para protegerse, debemos quitársela durante
el día, porque en invierno puede que al sol cuando levanta el día haga calor y
estaremos sobrecalentando a nuestro caballo. Tenemos en cuenta que al tener la
manta no echara el pelo de invierno que si lo haría si no la tuviera. Decir que
la pilo erección es que el pelaje por los músculos erectores del pelo hace
subir, bajar o girar en diferentes direcciones, aumenta la profundidad del
pelaje entre un 10% y un 30%, aumentando o disminuyendo el espesor. En climas
más fríos los caballos producen un pelaje más grueso y más largo que en un
clima más cálido. También influye la alimentación y la raza del caballo. Los
pelos del caballo están cubiertos con una grasa que ayuda a que el pelaje
interno se mantenga seco y el agua corra a través del pelaje, repeliendo el
agua en días de lluvia o nieve. No es recomendable quitar esa capa de grasa,
polvo y barro que protege su cuerpo, al igual que no se debe cortar el pelo
para no eliminar la capa protectora. Tampoco hay que lavar al caballo con quita
grasas del tipo lavavajillas y en invierno yo no los lavaría con ningún tipo de
jabón, si lo hacemos le quitamos esa capa de grasa.
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