El Manicongo, trae por armas: de gules cinco brazos
armados de plata, puestos en palo, con los antebrazos en faja, puestos en
sotuer, empuñando espadas de plata, guarnecidas de oro, con las puntas en alto.
El jefe cosido de azur, cargado de una cruz floronada de plata, acompañada de
cuatro veneras de oro puestas en palo. Entado en punta, de plata y un
escusón de azur cargado de cinco bezantes de plata puestos en sotuer, acostado
de dos ídolos de sable, rotos, las peanas de oro unidas a las piernas, y los
troncos con las cabezas caídas hacia la punta. El escudo timbrado de un yelmo de oro, plazado de frente, forrado de sable, adornado con lambrequines de oro y gules, surmontado de un burelete de los mismos esmaltes, soportando una corona de oro. Trae por cimera cinco brazos armados, las manos de carnación, empuñando espadas de plata, guarnecidas de oro, con las puntas en alto.
Diseño extraído del "Livro da Nobreza e Perfeiçam das Armas".
Antonio Godhino (1528-1541)