¬.¬ Combatir el estrés

Hace un rato que he llegado del trabajo (14 maravillosas horas de guardia en una Sala Imposible de Psiquiatría), y noto una cierta irritabilidad, por lo demás, bastante normal en mí, tal cual van las cosas últimamente, claro... "si yo me hubiera dado cuenta antes" xDDDDD Pero, ¿sabéis quién es el de la imagen inferior tan sólo hace unos añitos? ¡Qué tiempos aquellos, Juanjo, de desahogo! xDDDD Entonces el estrés era mucho menor, y lo combatíamos de manera más ¿deportiva? 0.o

Imagen: ¿el de la foto? nusé xDDD x ¿Juanjo? xDDD

Prescripción facultativa...

Bueno, aquí estoy de nuevo. No creo que hayais tenido tiempo de echarme de menos en estos 7 días que ha durado mi descanso.

El título de este post, y el post en sí, es como consecuencia de la última y reciente visita a mi médico especialista (los que me conocéis sabéis a qué especialidad me refiero); y que me ha prescrito, entre otras cosas, qué debo hacer para librarme de esta anhedonia o abulia, como prefiráis llamarlo, que me acosa desde hace algunos meses. Debo realizar más actividades, no muchas, para no disgregar mis posibles "proyectos" de hacer cosas, y que eso me impida llevarlas a cabo; y además, no abandonar las que ya hacía (como escribir este blog, por ejemplo). Así que espero que nos os pase como al chavalote de la imagen, y no volver a morir del tedio que os producen mis posts xDD. De todas maneras, gracias a los que habéis escrito en la entrada anterior lo que pensabais respecto a ese "período de descanso" que me iba a tomar, (otros me lo dijisteis personalmente).

Saludos y espero que las TONTERÍAS con las que os castigo, sirvan para algo a todos los que me leéis.

En la Torre Oculta

Quizá sea por el calor, o quizá sea porque no tengo nada que decir, quizá las cosas tienen un final, y el final de este blog sea ahora. No sé muy bien el porqué, pero de momento no seguiré atormentándoos con mis "historias" cotidianas; ni con la historia de los personajes que sí han hecho historia; ni con coronas (aunque quede una parte de ellas por mostraros); ni añadir algunos de las entradas escritas desde hace tiempo, pero que creo que ya no son interesantes.

Digamos que me tomo un descanso.

Gracias a todos por pasear por este Bosque de la Larga Espera, que seguirá con la gran puerta de hierro entreabierta para todos, y casi seguro que seguiré contemplando como caen las hojas de los árboles del pensamiento, y dejando que crezca la enmarañada maleza. Y si os asomáis por esa puerta, quizá podréis ver como sigo esperando, quizá otra vez espere con vosotros; si bajo de la Torre Oculta que siempre cambia de sitio, y que por eso nunca nadie encuentra...

Imagen: grabado de mi colección particular.

Seguir respirando...

Uno de los pocos motivos para seguir adelante...

Imagen: una consecuencia mía con una sonrisa... x dissortat

"¿Cómo crecer?" J. Bucay

Una buena amiga, en su comentario a la anterior entrada; me ha hecho recordar Los 26 cuentos para pensar de Jorge Bucay, y me he decidido a poneros hoy esta entrada; aunque no era mi intención atormentaros más esta semana con mis "paranoias". Este cuento habla de bosques y de árboles, de insatisfacción y de aceptación. Un cuento que espero que lea un buen amigo mío, que pasea por este Bosque, de tanto en tanto, y al que quizá le sirva para algo esta lectura; como me sirve a mí, de vez en cuando.

¡Disfruta de les festes de la Mare de Déu d'Agost!, però no et quedes en estat de "dormición" com Ella... Ja saps...

¿CÓMO CRECER?

Un rey fue hasta su jardín y descubrió que sus árboles, arbustos y flores se estaban muriendo.
El Roble le dijo que se moría porque no podía ser tan alto como el Pino.
Volviéndose al Pino, lo halló caído porque no podía dar uvas como la Vid. Y la Vid se moría porque no podía florecer como la Rosa.
La Rosa lloraba porque no podía ser alta y sólida como el Roble. Entonces encontró una planta, una fresia, floreciendo y más fresca que nunca.
El rey preguntó:
¿Cómo es que creces saludable en medio de este jardín mustio y sombrío?
No lo sé. Quizás sea porque siempre supuse que cuando me plantaste, querías fresias. Si hubieras querido un Roble o una Rosa, los habrías plantado. En aquel momento me dije: "Intentaré ser Fresia de la mejor manera que pueda".
Ahora es tu turno. Estás aquí para contribuir con tu fragancia. Simplemente mírate a ti mismo.
No hay posibilidad de que seas otra persona.
Puedes disfrutarlo y florecer regado con tu propio amor por ti, o puedes marchitarte en tu propia condena...

"Ahora que no te escribo cuando me voy..."

¿Ahora qué?