El viernes pasado mi paseo no fue como todos los días, a mitad de camino me estaba esperando una sorpresa: ¡me estabais esperando! Mis queridos niños, mis queridas niñas, con vuestras familias, habíais quedado para decirme una vez más lo mucho que nos vamos a echar de menos.
Después de todo este tiempo separados, en este final de etapa tan atípico por el coronavirus (como decís vosotros) fue muy emocionante reunirnos; a pesar de las mascarillas y de los abrazos precavidos, os sentí tan cerca… ¡A todos! Que algunos no pudisteis venir y es normal (resulta difícil buscar una fecha que venga bien a todo el grupo), pero estabais allí, tenedlo por seguro.
Llegasteis llenos de regalos, regalos que hablan de vosotros: un babi y una taza (que será portalápices, seguro) con todos vuestros nombres, esos nombres que nos acompañan desde que entrasteis en el aula hace tres años (y en los que nos detuvimos en cuatro años ¿recordáis?); un libro del cole en el que salimos todos y que cuenta muchas de las cosas que hemos hecho durante este tiempo.
Pero también hubo un regalo muy especial, vuestras familias habían donado cinco libros al hospital infantil de Guadalajara, esos títulos que más de una vez compartimos en el aula y que os apetece escuchar una y otra vez; es bonito pensar que gracias a que nos gustan tanto los cuentos ha sido posible hacerlos llegar a otros niños y contribuir con este gesto un poquito a su felicidad. Ojalá tengan tantas historias alrededor de los libros como hemos tenido nosotros, aquí hay algunas como muestra.
Soy afortunada por todo lo que me llegó ese día, junto con multitud de muestras de afecto vuestras y de vuestras familias. Fue realmente emotivo vivir ese momento. No tengo palabras para agradecer tanto cariño.
Aunque he de reconocer que el mayor regalo para mí ha sido veros crecer a lo largo de estos tres años, comprobar que cada vez sois más altos pero también más capaces de hacer las cosas por vosotros mismos y con unas ganas enormes de aprender. Siempre les digo a vuestras mamás, a vuestros papás que me siento privilegiada por compartir este tiempo que habéis pasado conmigo: os dejan bien chiquititos en el cole y ahora, cuando os vais a Primaria, ya sois mayores, vosotros a lo mejor no os dais cuenta pero… ¡Cuánto habéis crecido!
¡Y cuánto hemos aprendido, vosotros y yo! Fijaos la de proyectos que hemos compartido: el agua, la mariquita, nuestros nombres, abuelas, dinosaurios, Egipto, trenes, la vuelta al mundo en 80 días, el cuerpo humano y ¿qué hacer en casa? (Este último recoge todo lo que hicimos en la distancia pero con la familia bien cerquita). Si pincháis en las imágenes os llevarán a las entradas de cada uno de estos proyectos, en ese momento os daréis cuenta de todo el tiempo que hemos pasado juntos.
Viendo las fotos que acompañan cada entrada, os daréis cuenta además de lo mucho que os han ayudado en casa para que nuestra aula estuviera preciosa y con muchísima información que compartir en nuestros murales y rincones del proyecto. ¡Muchas gracias, familias, por todas las aportaciones! Ya sabéis que sin vuestra ayuda nada de esto sería posible.
Y no solo nos hemos detenido en estos proyectos, también nos organizamos cuando llegamos a nuestra aula, visitamos la biblioteca del cole, aprendimos poesías y canciones, celebramos el día de la Paz, nos han contado cuentos (en español y en inglés), celebramos las estaciones... Si queréis ver todo lo compartido según fuera en tres, cuatro o cinco años, os dejo aquí las entradas organizadas por cursos, recordad que veréis primero las más actuales (tendréis que ir a "entradas antiguas" cada vez que lleguéis al final):
Como veis, no pararía de recordar momentos vividos en el aula y fuera de ella en estos tres años de vuestra vida; me llevo risas, abrazos, besos y también enfados y lloros, claro que sí, pero en los que siempre había alguien dispuesto a consolarnos. Ha sido maravilloso para mí compartir todo este tiempo junto a vosotros, no lo olvidéis,
Queridas mamás, queridos papás, os lo digo muchas veces, aprovechad todo lo que podáis esos momentos que pasáis junto a vuestros hijos; no os podéis ni imaginar lo rápido que pasa el tiempo, y cuando menos te lo esperas son ellos los que te envuelven con su abrazo (que también da mucho gustito, todo hay que decirlo) y no al contrario, como os ocurre ahora .
💙❤️💚💛💜 Os quiero mucho 💜💛💚❤️💙
Ha sido un verdadero placer trabajar en equipo para que vuestro hijo, vuestra hija, avance intelectualmente, pero sobre todo espero haber conseguido con vuestra ayuda que sean buenas personas.
Muchas gracias por todo el cariño y el apoyo recibido a lo largo de estos tres años.
Un abrazo enorme
¡¡¡¡FELIZ VERANO!!!!