Decenas de congregaciones religiosas en Hungría deberán redefinir su situación después de que, según la nueva Ley de Iglesias pierdan ese rango y tengan que empezar a funcionar como asociaciones.
El pastor metodista de la Hermandad Evangélica (MET) de la antigua república comunista, Gábor Iványi -que durante la dictadura abandonó su "iglesia materna" por la lealtad de ésta hacia el régimen-, ve ahora excluida a su congregación de la lista de confesiones que el Gobierno reconocerá. "La ley es discriminatoria, ya que el Estado dirá qué es una iglesia", asegura el religioso: "Tarde o temprano también dirá quién es Dios".
Las nuevas reglas, impuestas por el Ejecutivo conservador del partido Fidesz y que deberán ser aprobadas en las próximas semanas, pueden obligar a confesiones a reducir o abandonar sus actividades sociales.
La nueva ley, modificada ya varias veces, reconocerá 31 confesiones tras las protestas que se produjeron cuando se divulgó el proyecto, que solo admitía a 17 iglesias. Las demás deberán solicitar su reconocimiento, que se concederá mediante un proceso que concluye con una votación parlamentaria.
'Situación caótica'
El Gobierno afirma que ha querido poner fin a una situación caótica, con más de 380 iglesias registradas en un país de 10 millones de habitantes, argumentando que en muchos casos se trata de "iglesias mercantiles" o grupos que se aprovechan de los incentivos tributarios y de ventajas de financiación.
Sea como sea, decenas de iglesias menores perderán ahora su estatus y también los apoyos financieros que utilizaban para asumir actividades oficiales de beneficencia, como el mantenimiento de hogares para niños pobres o para personas sin techo. La Hermandad Evangélica atiende, por ejemplo, a unas 6.000 personas que necesitan ese apoyo, asegura el pastor Iványi.
Un grupo de pequeñas iglesias cristianas, en un comunicado conjunto, solicita ahora ayuda al Tribunal Constitucional y a organizaciones internacionales, por considerar que la ley viola el principio de la libertad de culto, ya que las que pierden el estatus "deberán integrarse en otra iglesia" si quieren seguir funcionando como tales.
Las congregaciones no reconocidas por la nueva ley deberán demostrar 100 años de funcionamiento internacional o 20 años en Hungría, presentar mil firmas autentificadas de sus devotos y lograr el apoyo de la Comisión Parlamentaria de Derechos Humanos y el voto favorable de dos tercios de los diputados, o sea prácticamente del partido Fidesz, que tiene esa mayoría en el Parlamento.
En este sentido, una delegación de la Comisión Europea para la Democracia a través del Derecho, conocida como Comisión de Venecia, está estos días en Hungría para analizar, entre otros asuntos, la nueva ley de Iglesias y publicará sus observaciones a mediados de marzo.
En este sentido, la Eurocámara expresó su preocupación por la situación de la democracia y los derechos humanos en Hungría y aprobó encargar su propia auditoría sobre el país. La Comisión Europea abrió recientemente un triple expediente sancionador contra Budapest por sus polémicas reformas legales.
Fuente: elmundo.es
Nota dezpierta: Hungría está en un proceso de remodelación constitucional debido a que su constitución de 1949 caducó en 2011. Este país miembro de la UE desde 2004 parece estar aplicando medidas un tanto severas hasta el punto de que la Unión Europea ha propuesto vigilarlas de cerca.
El Parlamento Europeo realizará un informe sobre la compatibilidad de varias leyes húngaras con los valores y la legislación de la UE, de acuerdo con una resolución aprobada hoy por el pleno. Según los resultados de ese informe, el PE considerará la posibilidad de activar el artículo 7 del Tratado de la UE, cuyo objetivo es investigar un riesgo claro de infracción de los valores europeos. Los diputados también piden a la Comisión que vigile de cerca los posibles cambios y la aplicación de las leyes en Hungría. (Fuente)
Y aunque el parlamento solicita la vigilancia de la nueva legislación sobre las Iglesias:
"El pasado 17 de enero, la Comisión abrió tres procedimientos de infracción contra Hungría en relación con la independencia del Banco Central de Hungría, la reducción de la edad de jubilación de los jueces (que pasó de los 70 a los 62 años) y la independencia de la autoridad de protección de datos. El ejecutivo comunitario también solicitó a las autoridades húngaras información complementaria sobre la independencia del poder judicial. El gobierno húngaro tiene un plazo de un mes para responder a estas cuestiones".
También resulta muy interesante que no hayan abierto ningún procedimiento para investigar esto:
Autoritarismo en Hungría ante la pasividad de la UE
La constitución húngara anula el derecho de huelga y obliga a parados a emplearse en campos de trabajo, pero la UE sólo ha cuestionado lo referente a la competencia del Banco Central.
Recomiendo leer todos los comentarios de la noticia para tener una idea más completa de lo que está sucediendo.
A esto le queda muy poco. Jesús vuelve pronto.
Que Dios os bendiga.