25 octubre 2011


Todo un cementerio de ideas
debajo de mí.
Aplastándome.
Con polvo y desuso
con ruidos amargos y secos
a los que no reprochar nada.
Quiero escupirle a la cara a todos mis pulsos.
Quiero unos ojos a los que dirigirme
cuando pregunte para qué el camino.
Para qué se me mostró una línea amarilla
si nunca iba a poder cruzarla.
Ni olvidarla.

23 octubre 2011

Habrá que tejerse una piel nueva.
(Con lo que a mí me gustan los cambios...)
Lo que pasa es que hoy
no me veo ni en los espejos.
Y mucho menos me pinto de futuro.
Y me hablan, me llegan voces.
A las que no respondo.
Elevo la vista y me fijo en el aire
que mece las copas de los árboles.
Sólo entonces sé que pasa en tiempo.
Y los días.