Leyenda entre mis dedos,
Como granos de arenas que el mar roba de mis manos
No sufras,
La libertad asusta... en un principio.
El mundo es fiero, es grande… inmenso!
Oye, la leyenda,
No te dejes dominar,
Se tu, y vive en libertad,
Por este camino te acompañare, hasta que en la esquina deba doblar, y tú avanzar.
Oye, la leyenda,
Y nunca mires atrás,
No pierdas ni un minuto en buscar algo que has dejado atrás... que ya no esta.
Ni un minuto, no un segundo…
Segundo… segundo valioso,
…quizás…
Para sincronizar, los caminos.
Nuestros caminos…
Que más allá del sendero se volverán a enlazar.
Vive tu leyenda, vive libre...
Que aquí estaré hasta que deba avanzar, y tú girar.
Oye, la leyenda…
Y entre giro y giro... te espero para caminar...
