La receta que os traigo hoy, tenía muchas ganas de hacerla. Me había comentado mi amiga libanesa Ghadir, que su madre hacía yogur y queso en casa. Y que con los yogures tipo griego, hacia una crema de queso para untar muy rica. Con gasas o trapos de hilo, dejaba el yogur secar, quitar todo el suero, para que cogiera cuerpo y luego lo untaba en pan con un poco de sal y especias.
Pero no me animé a hacerla hasta que no la vi en uno de los últimos números de la revista Thermomix, que tenían un especial de yogur y volvían a mostrarme esta fantástica receta, que es una lástima que no me hubiera animado a hacerla antes porque nos encantó en casa.
-2 yogures griegos sin azúcar
-1 pizca de sal
-1/2 cucharadita de pimentón
-1/2 ajo machacado o ajo en polvo
-1 pizca de pimienta molida
-hierbas aromáticas al gusto (orégano, tomillo, albahaca...)
-aceite de oliva
Preparación:
Colocamos los dos yogures en un trapo de hilo, a ser posible lavado con detergente sin olores, para que no coja sabor el queso. También se puede usar unas gasas tupidas. Dejamos este atillo bien tapado y lo colocamos en un colador y éste lo posamos en un bol. Lo dejamos unas 8 horas fuera de la nevera (evitar que hacerlo cuando haga mucho calor). Pasadas esas horas, notaremos que en el bol ha quedado el suero y que la textura es bastante mas sólida y compacta. Colocamos la mezcla en volcándola en otro trapo limpio y seco y dejamos otras 3-4 horas.
Pasado ese tiempo formamos las bolitas y las dejamos en un tupper cubiertas por encima y por debajo en papel absorbente en la nevera unas horas más o incluso un día, para que se sequen lo máximo posible.
Preparamos la mezcla o el aliño.
En un bol, mezclamos el aceite, el pimentón, la pimienta, el ajo, la sal y las hierbas aromáticas.Colocamos las bolitas y que les cubra de aceite algo menos de la mitad.
Colocamos en la nevera y de vez en cuando les damos unas vueltas para que cubran y cojan en su totalidad todos los sabores.
Mi recomendación es que si vais a hacer mucho y mantener varios días o incluso semanas, cojáis un bote de cristal e incrementéis las cantidades, llenar el bote de las bolitas, cubrirlo de aceite y lo podéis dejar en la nevera semanas e ir utilizando poco a poco y luego ese aceite lo gastéis en ensaladas o aliños de carne.
Y si ya lo acompañais con un buen pan como este de Olivas negras, os podéis echar a llorar.
Buen provecho!