Defensores, tal día como hoy de hace cinco años comenzó la que es, sin ningún género de duda, la obra cumbre de la literatura épico deportiva no ya de nuestros días sino de días pasados y aún de tiempos por venir. Una obra que merece ocupar un lugar junto a la Odisea, la Eneida o las memorias de Espartaco Santoni. El blog de los Defensores. Tal vez el blog en activo más antiguo de la Social. Un blog que ha sido al baloncesto lo que Borja Thyssen a la nobleza, un apéndice inútil al que sólo le interesa el cóctel final. Desde luego, hubiera sido mejor que en lugar de leerlo nos hubiéramos leído las normas de este deporte pero no es culpa nuestra si los chupatintas de la federación obvian en sus reglas mencionar la salsa de este deporte, la sana virilidad de una duchas o el travestismo de calidad.
La cantidad de estupideces que hemos sido capaces de verter en estas páginas han sido directamente proporcionales a las que hemos protagonizado, nada de lo que aquí se ha narrado ha sido falso por muy increíble que pueda parecer. Salvo alguna cosa. Pero no vamos a caer en la falsa modestia y decir que nunca imaginamos que llegaríamos tan lejos porque todavía esperamos contar muchas más cosas. Cosas que vosotros no creeríais. Pero mientras llegan podemos echar la vista atrás y releer todas aquellas páginas de gloria que ya hemos escrito. Unas páginas por las que han pasado en mayor o menor medida todos los que en algún momento han formado parte de este equipo, algunos de los peores jugadores de baloncesto que han demostrado ser grandes personas o al menos ducharse con elegancia. Hemos asistido a grandes momentos Defensores, a buenas rachas y malos momentos, se han dado bienvenidas y se ha llorado con despedidas. Más de trescientas entradas dan para mucho, pero he rescatado algunas que creo significativas para que alguien que no conozca la idiosincrasia defensora, si es que queda alguno, se haga una idea de la catadura moral de este equipo. Recostaos en el sillón y gozad de nuevo en compañía del ser vivo o del artilugio mecánico que más os apetezca con aquella primera victoria, con el nacimiento del mito del gran Catapultae Dux, paladead cómo aparecían los Defensores en los medios deportivos o cómo fue el primer mensaje de Navidad del Capitán Pakhicius. Emocionaos con aquella bienvenida a un desconocido Miguel Ángel y saboread de nuevo la Primera cena de gala defensora. Comprobad cómo se descubría el escándalo del caso Pabellonen y disfrutad de las viejas crónicas. Llorad con el adiós a José Ignacio e ilusionaos con la forma que tienen los defensores de buscar nuevos miembros y por último, imaginad un reich defensor con el saludo a los nuevos hermanos defensores.
Primera victoria
Nace el mito de Catapultae Dux
Defensores en los medios
Primer mensaje de Navidad
Bienvenida a Miguel Angel
Primera cena de gala defensora
Grabaciones del SITEL
Aquellas crónicas
Aquellas crónicas II
Adiós a un Defensor
Se buscan defensores
Hermanos defensores
Camaradas, viejos y nuevos, caídos y presentes: ¡qué grandes cinco años!
¡DEFENSORES!