No te quedes ahí mientras tu pelo se pone gris,
más tarde o más temprano,
y muy pronto
el agua va a borrar el océano,
tu pequeña isla.
Así que, mientras todavía tengas
la ilusión del tiempo,
parte ya y búscate otra costa.
No hagas muchas maletas,
porque no vas a ser capaz
de subirlas a la barca.
Da todas las cosas que tengas,
llévate solo unas semillas nuevas y una vara
y envía algunas oraciones al viento
antes de que partas a navegar .
No te asustes,
hay alguien que sabe que estás llegando,
está preparando un pescado extra para ti.