miércoles, 30 de julio de 2008

Obligación y devoción

En esto no hay obligación, siempre es devoción aunque a veces “nos obliguemos” a ser constantes en el entreno.

En unas horas empieza Agosto, 212 horas me esperan en el trabajo y espero dedicar al menos 15 horas semanales, de calidad, a preparar esa gran cita que tengo a finales de mes. No es obligación, es devoción. Aunque reconozco que una parte de mi, casi mayoritaria, desearía parar este mes, y disfrutar de la compañía de los seres queridos, tomar el sol, pasear, leer, terracear... otra desea con todas sus fuerzas hacer un buen papel en Almere. Me hace ilusión acudir al Cto del Mundo con el equipo nacional y terminar corriendo tras haberme divertido en la bici. La natación es muy desagradecida, intentaré mantener lo poco que tengo pensando ya en enfocar la siguiente temporada.

Me tacharéis de tonto, o loco, o apasionado, pero tengo ganas de empezar a entrenar la próxima temporada. Me gustaría cambiar los planteamientos y aprovechar mejor las horas y las cualidades de las que dispongo. Gestionar mejor el tiempo y los defectos y virtudes. Apenas tengo unas semanas para planificar los principales retos, los triviajes, del año que viene y el tiempo pasa deprisa cuando estas ocupado.

Este es mi primer verano laboral en el que voy a intentar mantener la forma, otras veces he competido sin entrenar, viviendo de las rentas, alguna vez deseando no estar allí, pero con la misma ilusión antes y después.

Estoy ocupado en muchas cosas, y muy ilusionado.

Obligaciones y devociones.

domingo, 27 de julio de 2008

Nuevo objetivo

Finaliza julio, ya he empezado a entrenar. Objetivo Almere, condicionado por el peor mes laboral del año. Quince kilómetros a pie y ciento diez en bici al día siguiente. Finalizo también el libro que empecé con el último triviaje y del que quiero compartir unas líneas.
Umberto Eco. A paso de cangrejo
...el hombre tiene cinco necesidades fundamentales (en este momento no consigo encontrar otras): la alimentación, el sueño, el afecto (que incluye el sexo, aunque también la necesidad de vincularse al menos a un animal doméstico), el juego (o hacer algo por el puro placer de hacerlo) y el preguntarse por qué. Las he puesto por orden de irrenunciabilidad decreciente, pero es cierto que el niño, tras haber mamado, dormido, jugado y aprendido a identificar a papá y a mamá, en cuanto crece pregunta el por qué de todo. Las cuatro primeras necesidades las compartimos también con los animales, la quinta es típicamente humana y exige el ejercicio del lenguaje.

Pues eso, que tengáis vuestras necesidades siempre ampliamente satisfechas y que tras reflexionar sobre los por qués nunca dejéis de mejorar.

Dedicado a nacho, que ahora tiene mucho tiempo para leer.. Que lo lleve lo mejor que pueda y que quede como si nunca hubiera pasado nada pero habiendo aprendido muchas cosas.
Un abrazo.

viernes, 25 de julio de 2008

Blandiman


He sobrevivido a una infancia sin maxi-cosis ni cascos ni otras protecciones en la bici con ruedas pequeñas. He tirado y he recibido pedradas en la cabeza. Entraba en cafés donde fumaban los mayores. Soy Chulo así que voy a presumir: soy óctuple Ironman, Home de Ferro, Jabalíman e incluso Titán, pero hay algo que me supera.

Ya un piso antes capto el olor a antiséptico. Se me pone la piel de gallina, incluida la que cubre las encías. La chica pregunta si soy yo y me hace pasar a la sala donde no me concentro. Ni todos los exámenes previos, ni los que quedan, ni el anticipo de un tímido beso en los labios del que empieza.. no hay nada comparable a esto. A pesar de que llevo la menos ropa posible he roto a sudar hace rato. Me tumbo en el asiento y abro la boca. Me pongo tenso. El doctor ya se ha subido la mascarilla y tiene un arma en cada mano. La ayudante sostiene el tubito del demonio aspirasaliva. Mil ruidos. Me da igual si es aire o agua a presión o trocitos de dentina, si limpia, lima o da esplendor. Los distintos sonidos despiertan mi imaginación por lo que está por venir y no llega. Me duelen los cuádriceps de extender la piernas, me caen gotas de sudor de la frente, aprieto las manos contra el apoyabrazos. Si llevara el pulsómetro llevaría un rato sonando la alarma. Me da vergüenza, pero no manda mi sistema consciente. Cierro los ojos con fuerza. Soy Blandiman.

Limpieza de boca, un empaste y repaso de otras posibles lesiones. ¿Cómo me puedo poner tan nervioso cada vez que voy al dentista?

Blandiman reposa tras una dura jornada con media boca dormida

miércoles, 23 de julio de 2008

Despedida

Trieste
Entramos a Italia sigilosamente, de noche, A. dormida. Al día siguiente madrugaremos para conocer esta ciudad que de finales del sXIV a principios del XX fue el puerto en el Adriático del Imperio Astrohúngaro.

Unos cuantos croissants nos recargan de energía y empezamos subiendo al Castillo, entramos en la Catedral de San Giusto y descubro que entre mosaicos y frescos venecianos y un rosetón gótico está el Escorial Carlista, una pequeña capilla donde están enterrados todos los descendientes a la corona española de esta línea dinástica.. ¿Qué hubiera pasado si hubieran perdido los partidarios de Isabel?

Seguimos los pasos de Joyce y le pregunto a un viejecillo muy simpático que por dónde se va a Hawaii, "entrena con cabeza, descansa, aprende a sufrir y dalo todo en carrera, cuando menos te lo esperes habrás llegado" me dice, yo, lejos de mi patria, vagando en tierras extrañas, comienzo un monólogo interior que aún no ha acabado.. un día de éstos me pongo a hacerle caso. A. me tira de la manga y hace que la invite a un Spriz Aperol (brebaje naranja que todo el mundo bebe) en un terraza en la Piazza de la Unitá.









Camino de Padua pasamos por el palacio de Miramare, ya se hubiera quedado aquí Maximiliano de Habsburgo en vez de buscar la gloria en Méjico, aunque nadie hubiera recordado que murió entre rosas del jardín diseñado por él en vez de fusilado.

Padua
Llegamos ya un poco cansados a esta última parada aunque deseamos aprovecharla al máximo. Se nos hace tarde y no podemos entrar en la Universidad de Medicina y visitar su Sala de Anatomía. Aquí también se graduó la primera mujer en el mundo, allá por el 1678, en Filosofía. Delante de nosotros cierran la Basílica de San Antonio, patrón de los viajeros y al que se le ruega por un buen espos@ y los objetos perdidos (¿estaría mi slot escondido bajo un banco?), nunca lo sabré y no tendré más que seguir buscando.
Delante de la casa de Galileo en Padua, A. le comenta en torno a qué giran nuestros triviajes...

Ciudad medieval que nos acaba de agotar. Sushi en terracita entre gente que no sabemos si es así o vive para aparentar, pero es impresionante cómo se arreglan esto/as italiano/as y cómo les gustan marcas que ni vemos por aquí, con su moreno, sus gafas y sus blackberry, parecemos estar en el suplemento de saber vivir del Vogue italia.

Al día siguiente avión de vuelta. Vistazo a El País, nada ha cambiado, aquel ciclista italiano que arrasaba los días previos en TV5 se dopa, y otro que es de Béjar también, incluso uno de los de toda la vida, a sus 37 años. En el metro observo la portada del Marca, una jeringuilla hinchando una rueda de bici y un titular preguntándose si ese deporte es verdad.

Qué pena.
Hoy Sastre conquista el Alpe d'Huez. Creo en él y en otros muchos, pero no me separo del teléfono por si me necesitan para el UCI Protour, a este paso parece que ninguno parece limpio. Molaría correr una prólogo...

Delante de S. Giusto, sobre ruinas romanas pienso en el próximo...

Mikez y Jukez, campaneros, no ayudan. Hay tantos que me vuelvo loco..

martes, 22 de julio de 2008

recuerdos

Despedida de las luminosas calles de la capital eslovena. Tienen una fuente que recuerda a la de la plaza Navona, pues sus caños evocan tres fuentes de vida en Eslovenia (los rios Ljubljana, Krka y Sava). Dejamos atrás cientos de terrazas apetecibles, gente agradable y un dragón que vigila el primer puente de hormigón de Europa.

Cogemos el coche y le damos de comer, más barato que en Austria, que a su vez es más barato que Italia pero todos son más caros que España, a pesar de todas las quejas.

Parada en las cueva de Postojna. Recorrido de 5km en un trenecito y otros mil metros andando, 8 grados en su interior. Cometemos falta sacando fotos, burlando a un guardian albino e invidente, el proteus: pez con forma de lagartija que respira por branquias y que habita más de cien años en las grietas húmedas de estas cuevas, no tiene ojos, se le atrofian en la oscuridad, ¡así que sigo con los míos bien abiertos para que esto no suceda!

La siguiente parada es el Castillo de Predjama, construido a la entrada del segundo sistema de grutas más grande de Eslovenia. Tras un largo asedio (al que resistía su población entrando y saliendo por las grutas secretas) no habría sucumbido si no hubiera sido por un traidor que señaló el lugar donde su señor liberaba sus intestinos, esta vez un aluvión de piedras de cañón cayó sobre él..

Con estos castillos y sus mil escalones aún no se me ocurre cerrar los ojos.. hay cámara de torturas dentro para quén se atreva.


Esto es Piran, su visita ha de durar menos de una hora, so pena de que tengas que empeñar un riñón para pagar el parking. Está en una minipenínsula y tiene un castillo en lo más alto. Palacios venecianos. Nos despedimos del Sol tarareando la melodía como si estuvíeramos en el Café del Mar pero esto es mucho más bonito. Cerca está la ciudad de Koper, que nos obsequió con dos cervezas, rico plato de pasta, pizza y ensalada por trece euros (lo que tres botellas de agua austriacas!).

Cogemos el bravo Fiat y enfilamos a su tierra natal, Trieste nos espera.

domingo, 20 de julio de 2008

furacan do castilla...

Parafraseando a un compañero que pasea por aquí de vez en cuando y del que me acordé al ver el escaparate de una vieja librería de comics del casco antiguo de Trieste, tomo prestado el título para explicar mi finde de competiciones.


Os pongo en antecedentes de que el avión llegó con 90' de retraso, que no pudimos coger el autobús hasta una hora más tarde de lo deseado (y sin ser express, que si no tendríamos que haber esperado tres horas) y que éste tardó una hora más de lo normal por atasco en la nacional... no llegamos a nuestra querida caSalamanca hasta las nueve de la noche del viernes: lavadora, colocar contenido de maletas, malcenar y a dormir...

Entre medias llamada de SBR, que se han pasado de majos esperando que les dijera con qué compañía de mensajería prefería que me devolviesen la P3 para que me saliese más económico, así que hasta el lunes no podré estar con la chiquitina, aunque por otra parte no tengo muchas ganas...

El sábado salimos de la cama cuando ésta nos echó. Preparar nueva maleta y rumbo a Vitoria-Gasteiz. Un primo de A. es el encargado, con otros amigos, del bar de la piscina del pueblo y nos invita a comer. A las cinco terminamos con los macarrones y el lomo y casualidades de la vida, dos horas después se celebra un extraño duatlón de btt. La bici del primo está apoyada en la pared y yo repantigado en la silla hasta un cuarto de hora antes de la salida...

"Vete a probar la bici" dice A. "me pesa la tripa" digo yo.

Una vuelta a pie al campo de fútbol entrando TERCERO a boxes. Casi todos, menos yo, que soy un chulo (porque lo dice Diego y porque los que acaban un IM algo lo tienen creído) han corrido con el casco puesto, yo con mi gorrita. Primera vuelta pequeña en bici y me caigo yendo cuarto justo delante de la grada de meta.. (parte médico: contusión y erosiones en lumbar izq, glúteo dcho, codo dcho y ambos hombros, las piernas quedarían llenas de arañazos de las zarzas de los márgenes del circuito). Al inicio de la tercera vuelta en bici, primera larga, me pierdo siendo noveno. Recorro varios senderos y no soy capaz de volver al origen hasta que no oigo una moto a lo lejos, decido seguirla y me pasa el lider que no me deja en bici, pero mientras él tira para boxes yo doy una vuelta más para sorpresa del público, ahora voy el último... El último sector a pie consiste en subir un monte, arriba hace frío, y bajarlo a toda caña. Adelanto corriendo a gente que sube andando y bajo a tope sin adherencia en las zapatillas. Al final quedaría por la mitad de los cuarenta que corrieron. De premio un maillot, una bolsa de frutos secos, una miniraqueta de chocolate, un juego en cd, un recuerdo de la carrera, múltiples arañazos y la sensación de haberme divertido a pesar de haber ido el último de una popular, y todo por 2€. En total 7km a pie y 18km en bici.

Como no he dejado preparada la T2 el sábado me toca madrugar el domingo, como al final nos acostamos tarde terminé durmiendo 4horas. "Menos que en un IM, pero en este si quieres te puedes retirar, que ya has hecho mucho" dice A.

Tras Zürich, Roth y Klagenfurt no hay carrera de larga que se precie en la que no aparezca la lluvia. Como el triatlón de Vitoria es un B lo que hay es sirimiri o niebla meona, cuyos efectos son parecidos.

Durante la natación pienso en abandonar. Continúa el dolor de tripa que me acompaña desde hace tres días pero más fuerte y tengo naúseas, pero cuando paro para replantearme las cosas me llueven tortas de todos los lados. Decido ir a mi ritmo y ya veremos. La peor natación de la que tengo recuerdo. En 60' salgo del agua a 19'5 grados y cojo la bici con el ambiente a 18 y el agua empañando mis gafas oscuras...

Pero me veo bien en la bici, y aunque no cambia bien y la corona pequeña no entra decido ir fuerte, como me dejan retirarme... Han cambiado el circuito, el plano del año pasado se rompe con un par de repechillos que animan las cosas. Tengo que ponerme de pie en las subidas, si continúo sentado como es mi costumbre se me agarrotan los cuádriceps, supongo que será la herencia de ayer..

En bastante menos de dos horas y media estoy corriendo, a los cinco minutos me pongo a andar porque tengo un flato terrible... Me adelanta la marabunta y me acuerdo del revolucionario, "hasta la camiseta siempre" y alternando carrera y caminata consigo superar el flato en 20', casi he hecho la primera vuelta. Me animo y consigo hacer las tres vueltas que quedan sin andar en ningún momento consiguiendo rebajar cada vez 30" el tiempo de la anterior, la verdad es que he cogido un trote gualtrapero, pero me llevará a meta. Así que cuando entro en el velódromo y veo la cámara de A. sonrío, he acabado. En la bici me lo he pasado bien y he acabado. La marca ha sido discreta pero lo he dado todo y he acabado. Tengo las piernas doloridas como hacía tiempo pero hay masaje, ducha calentita y comida rica, ¿qué más puedo pedir?

Aún me queda una semana de vacaciones en la que creo que no voy a hacer naaaaaaada de deporte, y dentro de un mes está el Cto del Mundo de LD en Almere, me hace ilusión, aunque no sé cómo voy a llegar tras las más de 200 horas de curro que me esperan en agosto..

martes, 15 de julio de 2008

Have a nice day!

Austria ya quedó atrás, ya están incluso todas las plazas vendidas para el año que viene. Nos vamos contentos del hotel, del restaurante que había abajo, de la ciudad, del entorno, de su gente, de la gente de Alcobendas... hemos atravesado los Alpes Julianos y estamos en Eslovenia, un país nuevo, que nos ha recibido con una sonrisa en la cara.

La gente es encantadora, hasta ahora se esfuerzan por entendernos en inglés (algunos hasta en castellano, y el recepcionista de nuestro hotel en la capital nos ha recordado a doña Urraca al comprobar el dni de A.), y al despedirnos: "have a nice day!", me parece más bonito decir "qué usted tenga un buen día!" al genérico "buenos días!".
el castillo de Bled, su lago y la princesa encantada

Camino de Ljubljana hemos hecho parada en Bled, ciudad de postal con lago, entorno verde y castillo en el risco, y en Skofja Loka, con su casco medieval diminuto donde hemos disfrutado de sus terrazas.Luna llena sobre Ljubljana desde la piscina del Grand Hotel Union

Y hemos llegado a uno de los hoteles más clásicos de esta elegante ciudad. Data de 1905 y su edificio no desentona con los monumentos que le rodean. La piscina en su último piso nos ha permitido relajarnos. Hemos hecho una primera toma de contacto con esta bonita ciudad que gira alrededor de su río. Cientos de cafés rivalizan con tentadoras terrazas y casi todas llenas. La gente vive relajada, las tiendas ya no cierran a las 18h, aún hay gente por la calle, familias, turistas, músicos...

Dicen que esta ciudad nació al derrotar Jasón (el del vellocino de oro) a un dragón que atemorizaba la zona. Lo hemos encontrado, y le hemos dado recuerdos de su primo de Klagenfurt.
El símbolo de Ljubljana

Con esta crónica entro en el terreno los cuadernos de viajes, que os recomiendo leer si tenéis más curiosidad que la triatlética, pero espero que A. no se enfade.

Entre tanto se me ha aparecido Obi-Wan Kenobi, y me ha dicho: "hay que correr más el año que viene.."

domingo, 13 de julio de 2008

cinco a tres

Teniendo el hotel a dos minutos de la salida y amaneciendo a las 5h23' da tiempo de desayunar con calma y preparar todo el material.


Un sacerdote nos bendice desde el agua, los 2400 proyectos de ironman nos distribuimos a lo ancho de dos playas de arena separadas por una plataforma. A 1.500 metros, donde no se ve, está una gran boya, luego giro a la izqda y nuevo giro a la izquierda para encarar por un canal que se adentra en tierra firme recorriéndolo unos 400metros. A parte de los giros en las boyas y la natación en el canal, donde en condiciones normales saldrían unas cuatro calles, la natación fue bastante limpia, pero el civismo se dejó en el lago, en el canal imperaba la ley del más fuerte.


1h08'

Viendo cómo me encontraba pensaba hacer menos, pero el canal ralentizó la natación, aunque nadar con montones de gente chillando a ambos lados es una sensación indescriptible. Esta vez me pongo un maillot en boxes, con lo que hago un minuto más de lo acostumbrado, porque se me cayeron las barritas que guardaba en los bolsillos.

Cojo la bici, su estreno en competición, y me contagio por la gente que sale escopeteada. Primeros kilómetros cuesta abajo, cifras en el cuenta pocas veces vistas, pequeños repechos que a veces alcanzan un 6% para volver a bajar hasta que aparecen las primeras rampas serias. No sé las que habría, pero había dos, de al menos 600mts que llegaban a un 11% que combinadas con las anteriores rompían totalmente el ritmo de carrera, y yo no he encontrado el mío en todo el día. Dos vueltas, la primera en 2h24', la segunda más lenta... en condiciones no sería difícil bajar de cinco horas... A los treinta kilómetros ha empezado a llover... yo, bajando mal a sesenta y pico y gente adelantándome zumbando lenticulares por la izquierda y la derecha. Las curvas no son difíciles, pero te crees que vas bien y aparece Udo, Jurgen, Uwe y muchos más con sus piernas de 90 cm moviendo qué se yo qué desarrollos y vuelan. La gente con la que he comentado este circuito piensa que era difícil pillar ritmo, yo he ido atrancado, lo ideal hubiera sido un 11-25, lo perfecto, haber tenido piernas.

5h25'

Es ponernos a correr y empezar la fiesta celestial. Otra vez se oscurece el cielo, y aparecen rayos y truenos por doquier. Primera hora lloviendo, corriendo sobre césped y arena que en seco serían ideales pero que con lluvia se convierten en un barrizal. Y la gente animando, con un par, con paraguas o sin él, gritando, tocando cencerros, "supa, supa" "keep going" Un diez para este público. Con lluvia bien, pero como si fuera un neumático especializado me he deshinchado cuando ha empezado a calentar. Otra vez el señor estómago se ha negado a procesar más comida y me he cogido un pajarón del quince. Otra vez a andar, corriendo cuando la gente gritaba mi nombre, y así, alternando carrera y caminata me he hecho los últimos 18 kilómetros.. en los últimos cuatro he decidido correr (dentro de mis posibilidades, a 6'24"/km y me he dedicado a pasar gente, muchísima, que al final me han levantado la moral, pero fácil, pódía haber bajado de 4h.


4h48'

Para un total de 11h29'

Sin andar, sólo al trote cochinero, hubiera bajado de 10h50', con una buena bici (no culpa de la P3, que ha tenido un comportamiento impecable, sino de piernas, que aquí no había curvas difíciles) me hubiera quitado la espinita de ser un sub10.

Creo que puedo, pero tengo que demostrármelo.

Cinco a tres.

Cinco carreras que me han dejado descontento, tres que me han satisfecho (mi primer LZ, Roth y Sudáfrica), Austria podía haber dejado la cosa en empate, pero...

Lo seguiré intentando.

Puedo parecer un creído, pero creo que pued hacerlo mejor. Puedo parecer un continuo insatisfecho, pero no es así, este deporte me llena, me divierte y me da muchas otras cosas de las que hablaré algún día, pero creo que alguna vez todos hemos salido de un examen creyendo que lo podíamos haber hecho mejor.

sábado, 12 de julio de 2008

IM, I´M..

El lago nos espera.
Querido lector, cuando me leas quizàs esté saliendo del agua, o puede que ya ande intentando volar por la carretera que corre paralela al lago, acaso haya iniciado ya la maratón, corriendo con una sonrisa en la cara o intentando seguir adelante a pesar de la traición de mis intestinos, acaso ya haya acabado y esté descansando. Ojalá con la camiseta finisher puesta.

Me lees, me piensas, me imaginas y existo. Igual que yo hago lo propio contigo cuando me dejas un pensamiento. Y de modo cartesiano, cuando escribo estas letras, me pienso, luego existo. A. me piensa, y existo para ella, viajando, paseando, sacándonos fotos, sonriendo mañana por ella, dedicándole la carrera, abrazándonos.

Casi seis mil curiosidades que mantienen vivo este blog. Un día cualquiera puedo recibir una propuesta de salida en bici de un chico arandino que vive en Suecia y de vez en cuando pasea por la Rúa. Quizás el año que viene desee tanto toparme con un suizo en su carrera como darle la mano a Keneth. O cruzarme sms deseándonos suerte en nuestros respectivos IM con un mirobrigense exiliado en la capital. También podemos compartir unas cervezas antes de la prueba, y espero también que después, con los tres Tridestroyer blogueros. Y si algún día uno de los dos, lector y el que escribe, rueda por tierras del otro podemos compartir ruta.

Ya está todo preparado. No tengo miedo, pero sí mucho respeto a esta prueba que puede hacerte tan feliz como desgraciado. Unas veces más y otras menos pero yo siempre la he disfrutado. Y también como siempre, esta vez yo ya he sido feliz preparándola, tanto los entrenos en las tres disciplinas (aunque alguna me disguste más que otra) como el viaje o el material.

Repasar todos y cada uno de los tornillos de la cabra, preparar las bolsas de las transiciones, colocar las pegatinas con el dorsal, hacer cola con el casco puesto para pasar por delante de los marshall, cantar tu dorsal, dejarles comprobar que el casco está íntegro, buscar el sito donde colocarás la bici mientras ojeas la de los demás, memorizar donde queda, comprobar por enésima vez el contenido de las bolsas de la transición y colgarlas de su respectivo gancho, imaginar la situación mañana, hacer un esquema mental para encontrarlas lo más rápido posible, girar entre 2400 bolsas blancas pone los pelos de punta si aún no los tienes desde que empezaste con este párrafo, aún antes, cuando pisas por vez primera en la expo, o recoges tu dorsal en la oficina, o en la terminal del avión, y reconoces a la tribu y sabes que has llegado a tu planeta, Triatlón, tras todos esos meses que has estado entrenando, la mayoría de las veces solo.

Gracias por leerme, muchas más gracias por tus ánimos.

Nos vemos.
Todo listo.
Diego, Enrique, Nacho, David y el lago Worthersee.

Dorsal 567 (quinientas sesenta y siete sensaciones)

CLAGUENFURZ

La verdad es que hemos tenido suerte.

Escribo desde un balcón enfrente al lago Worthersee donde la media luna se refleja.
Trenes de carga pasan en uno y otro sentido con bastante frecuencia. La salida del Ironman está a dos minutos andando. Mucho ambiente, muchas piernas afiladas y camisetas de conquistas pasadas. Cuando salimos del redil y nos desperdigamos por la recoleta ciudad (el casco histórico es diminuto y bien cuidado) todas las miradas se van a la pulsera naranja que nos marca.
Sobre todo nos encontramos en las terrazas devorando pizza y pasta regadas con abundante cerveza.

El agua está a veinticinco grados, el lago es un plato que invita a nadar más y más. El hotel tiene una pequeña playita privada aunque la salida del ironaman se da en una playa de césped abarrotada de veraneantes con un torno a la entrada, aunque para los hombres de hierro es gratis, será porque podemos llegar a ella nadando desde cualquier lugar. Esta mañana he hecho cola en el taller para que me ajustaran unos tornillos a la bici, antes he intentado trotar por las sombras que rodean el lago evitando el calor que hace por aquí.

Para comer spaguetti con el Tridestroyer Team de Alcobendas: Diego, Nacho, Enrique y compañía. Sobremesa de batallitas, de objetivos y repasos. La verdad es que este año he corrido poco a pie, y nadando vengo justito pero creo que el domingo voy a salir a darlo todo. Voy a meterme en los palos de la natación, voy a intentar hacer volar la P3 sin que pase factura en la siguiente etapa y después que sea lo que Dios quiera, pero no voy a ser conservador. Voy a intentar tener cabeza pero no voy a reservarme nada, hasta ahora el factor limitante siempre han sido las tripas y espero que esta vez me respeten.

Ahora toca probar la bici, quizás el neopreno (aunque el lago pide que no te lo pongas), meter la cabra en el corral con las demás bicicletas, comer y descansar.

No todo es tan idílico. A las cinco de la mañana empiezas a mirar el reloj cada 30' sin que sea la noche previa al gran día, no estás nervioso. amanece a esa hora y esta gente no tiene ni persinas ni cortinas opacas que bloqueen la luz.

Así claro que los guiris me sacan ventaja, mientras unos nadan, otros sudan corriendo y los otros en pelotón haciendo zumbar las lenticulares, yo me doy otro cuarto de vuelta en la cama y bajo a desayunar cuando ya se lo han comido todo. O quizás sea el fantasma que habita este castillo, o el gato gordo que merodea por el jardín, o la diminuta ardilla que corretea por el comedor, quién sabe?

miércoles, 9 de julio de 2008

IX de julio de MMVIII

Salimos de Venecia con rumbo a ciudades vecinas. La primera parada es la ciudad donde Shakespeare situó el enfrentamiento entre Montescos y Capuletos.

Ya les vale que uno de los rincones más visitados sea el supuesto balcón al que trepó Romeo, previo paso por portalón donde todos los enamorados dejan notitas de amor o las escriben directamente en la oscura pared. Tocarle la teta a Julieta parece la meta de tod@s.

Entramos en el Arena de Verona donde esta noche representan Nabuco. Entre los asientos hay centenares de velas, algunas enteras, otras a medio consumir y otras literalmente derretidas en la piedra que multiplica este bochorno por tres. Parece que el antiguo circo romano quiere felicitarme mi trigésimo segundo aniversario.

Paseo por plazuelas, vista arriba para ver torres y balcones, mirada de reojo para no ser arrollado por la marabunta turistil. Por aquí también pasearon Dante y Petrarca, aunque creo que ni ellos serían capaces de imaginar lo que las musas enseñan ahora..


La segunda parada es Vicenza, donde el señor Campagnolo tiene unas naves en la entrada oeste. La verdad es que al norte de Miranda de Ebro todo es más verde, pero se cena muy pronto y las tiendas cierran a las seis, así que lo encontramos casi todo cerrado. Pero el día es largo y paseamos por el puente Vechio, el Castillo Vechio, la calle Vechia y más cosas por el estilo. El Duomo nos acoge en su fresquita sombra. Por aquí vivió un señor, que empezó de albañil y acabó diseñando la mitad de los monumentos, y recibiendo una estatua de agradecimiento en todo el centro de la plaza, se llamaba Palladio. Qué tiempos, ahora uno empezaría quizás de albañil, y en este país quizás acabara de constructor, presidente de un club de calcio y hasta presidente de la república, y seguro que nadie se acordaría de dedicarle un monumento...



Invito a la cena ya que soy el homenajeado y hemos hecho unas compras para ponernos guapos. Yo pollo, ella sushi regado con vino blanco sudafricano, por eso de recordar los buenos momentos. Se llama Hyshou, y nosotros somos normales, pero quitando los que van con kimono el resto de la gente es de lo más chic, que por otra parte es lo que se lleva por aquí. En castellano se diría que los italianos son unos pijos del quince.

Sí!



Paseo tranquilo hoy ya que el largo día de ayer nos permitió ver casi todo, el casi que queda nunca se ve. Iglesias cerradas, plazas atestadas, obras, callejones sin salida y un entierro por los canales. No ha llovido pero tampoco ha calentado tanto como los días anteriores. Quinientos puentes, noventa iglesias y lo que no se puede contar. Hemos visto la ciudad desde otra perspectiva, nos hemos dejado llevar en góndola por los canales de esta ciudad y ella ha dicho que sí..


Pienso en el domingo al cruzarme con corredores que cruzan mil puentes en sus entrenos, y quién no ha tenido la tentación de nadar hasta el otro lado. Estos días italianos son de pasta party, las piernas cogen tono a fuerza de no parar y el día 13 lo daré todo no ya por mi, que he disfrutado estos meses, sino por quienes me han apoyado o por lo menos aguantado este tiempo. Estos días son la primera transición, en este caso no sabemos a dónde nos llevará esta calle, aunque seguro que a un lugar que no nos defraudará..



martes, 8 de julio de 2008

Venecia

Venecia es puntual, a las seis llueve. Ayer nos recibió una gran tormenta nada más bajar del autobús que nos traía del aeropuerto de Marco Polo y hoy nos aguardaba a que saliéramos al balcón de la basílica de S.Marcos para saludar. Venecia está tomada por turistas, que no se amilanan con la lluvia. Se recogen quién sabe dónde y vuelven a aparecer cuando escampa, otros muchos no se esconden, se empapan, como nosotros hicimos ayer.

Hoy es S. Fermín, y como toca hemos caminado por el dédalo de calles evitando que el Sol nos alcanzara, porque ha lucido en todo su esplendor. Hemos paseado a lo largo, ancho e incluso alto de esta ciudad. Cruzamos un puente y volvemos por otro. Pisamos calles en hora punta de turistas y nos escondemos en pequeñas plazuelas donde somos los únicos.

Visita al Dorsoduro, callejuelas desiertas, universitarios, iglesias, pies en los canales, primeras pizzas y birra picola al lado del puente de la Academia antes de cruzar a S. Marcos, donde nos juntamos con el resto del rebaño, el canal también quiere estar en la plaza y aflora entre sus baldosas. Muchas camisetas de fútbol pero ninguna con la M mágica. Nos sentamos en el café Florian y suena La vida es bella. San Marcos es preciosa, subimos a su balcón con la excusa de hacer unas cuestas de cara al domingo, acariciamos sus caballos y vemos la ciudad desde otra perspectiva. Aparece la lluvia, fresquita de verano, y nos sentimos más cerca del cielo, aunque A. no está contenta y sube al Campanille, donde nos retrata a todos los turistas como somos, miguitas en el universo.

Descubrimos el Campo de l'Arsenal, que no tiene nada que ver con el football, más birras, grande e picola y una ración de patatines. Placita recoleta y preciosa, vemos los primeros corredores (militares del cuartel vecino) que despiertan un poco de envidia, aunque sé que yo también en ellos cuando me miran. También aparecen un par de niños en bicicleta y ya no puedo más que imaginarme a esos dos enormes leones deseando hacer unos largos en el canal...

No sé si habremos corrido la maratón, pero poco le ha faltado. Ha sido duro pero nos hemos hidratado bien, por dentro y por fuera y hemos repuesto fuerzas cuando estas flaqueaban en los distintos avituallamientos. En vez de gomas de colores para contar las vueltas hemos picado algún recuerdo y hemos llegado a boxes cuando la luna ya se reflejaba sobre el canal. Ducha y a dormir, que aún queda mucho viaje.


Ciao!

PD: ampliando la foto de la plaza de S. Marcos, en el cruce de las dos líneas blancas más largas, bajo una persona de pantalones blancos aparece triWally, suerte.