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Se acabaron las vacaciones un poco cortas, pero me ha dad tiempo para disfrutar del sol (poco) y de la familia (mucho)
Entre rato y rato he podido leer de un par de libros.
Desgracia de J.M. Coetzee y de Crónica de una muerte anunciada de G. García Márquez me gustaron tanto ambos libros que me puse a dibujar monigotes en el cuaderno de bocetos nada mas terminarlos.
Desgracia habla de un profesor de Universidad que es destrozado primero por la sociedad y después por el ser humano.
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Crónica de una muerte anunciada relata los hechos acontecidos alrededor de una muerte en un pueblo, este libro tiene una estructura narrativa espectacular.
Más de 200.000 personas murieron en Hiroshima y Nagasaki.
Muchos árboles sobrevivieron y germinaron. La gente creía que nada crecería durante décadas en las ciudades devastadas.
El verde de los brotes se transformó en un símbolo de esperanza entonces y ahora niños en Japón plantan un árbol que creció a partir de semillas de un caqui que sobrevivió a la bomba en Nagasaki.
El Proyecto del Árbol Caqui distribuye semillas de aquel árbol original como un mensaje de paz y en Finsbury Park, en el noreste de Londres, otro caqui de una semilla del árbol de Nagasaki está listo para ser trasplantado y con cinco años, ya ha comenzado a dar frutos.
Otro árbol recuerda la tragedia de la bomba atómica en la plaza de Tavistock Square, en Londres. Al igual que el caqui original que sobrevivió en Nagasaki y a pesar de las toneladas de plutonio que sembraron muerte sigue esparciendo cada año sus semillas y la esperanza en el mundo.
Para saber mas