No volvía desde hace más de 25 años....
Era un sábado. De esos que Carmen y yo les llamábamos los "Kikás Cultural". Nos dió por ir al Reina Sofía, dedicado al Arte contemporáneo.
No recuerdo quien o quienes exponían, ni falta que me hace. En la Primera sala, la tapa de un ataud. El título de la "Obra", "SOLDADO". La explicación, (Ya se sabe que en estos entornos hay que explicar lo que el "artista" quiere representar, porque generalemente no debe saber representar lo que quiere representar, más que nada) radicaba en la posibilidad de la muerte (Nunca lo hubiera imaginado viendo la tapa del féretro) a la que el soldado se enfrenta al ir a la Guerra....
Me quedé pensando que ese pavo me estaba tomando el pelo. Pasee la vista a mi alrededor y, por lo que vi, nadie debía de ser tan simple ni falto de sensibilidad como un servidor....
Pasé a la segunda sala. En el centro, una pila de platos sucios de salsa de tomate. Menudo sitio para dejar la loza, pensé.... Cual no será mi sorpresa cuando, además de comprobar la iluminación directa en todo el centro del manchurrón de tomate, veo, al lado de "la obra", un cartelito con el título, "PLATOS SUCIOS" y la correspondiente explicación.
Esto debe de ser una broma, pensé. Un programa de cámara oculta, o algo así. Y sí, había cámaras, escondidas pero visibles, supongo que para vigilar que nadie completase la vajilla de casa....
Esto debe de ser una broma, pensé. Un programa de cámara oculta, o algo así. Y sí, había cámaras, escondidas pero visibles, supongo que para vigilar que nadie completase la vajilla de casa....
A mi lado, "un intelectual" (Con la toda la carga peyorativa que podais imaginar en la palabra), vestido de intelectual, gafitas, perilla, cara de interés, estaba absorto observando la PPPS (Puta Pila de Platos Sucios), supongo que intentando aprehender la esencia del ser de la obra y su interacción con el entorno mutante....
Eso ya fue demasiado para mí que, como sabeis los que me leeis, soy un cacho de carne con ojos sin ninguna sensibilidad artística. Seguramente en el trivial le daría sopas con onda al pavo de la perilla en preguntas de historia, ciencia, astronomía, literatura y arte.....pero nunca en la vida me consideraría un "intelectual", porque soy tan pobre de espíritu que considero que una pila de platos sucios es simplemente eso...y veo unas cuantas en mi casa a lo largo de la semana, sin cámaras vigilando que JA no se lleve uno a su habitación....
Cogí a Carmen de la mano, indignado porque estaba seguro que alguien se estaba intentando reir de mí y de los "intelectuales", y como uno tiene su corazoncito, me prometí que nunca más volvería al Reina Sofía... Eso sí, me fui pensando en la cantidad de sueldos que pagamos a auténticos desahogados, cuyo mayor mérito es tener un primo en el sitio adecuado.. (Como de comisario de una exposición de arte contemporaneo, por ejemplo...)
Al cabo de unos años, buena faena me hicieron. El cuadro cuya visión más me había impresionado en la vida, el "Guernica", que se exponía en el Casón del Buen Retiro y al que acudía para admirar y sobrecogerme, como mínimo una vez al año, lo trasladaron al Reina Sofía...y fue la última vez que lo vi...
Por supuesto que mis principios son inamovibles....hasta que alguien me los mueve. Había visto la Antológica de Dalí de estudiante en el Antiguo Museo de Arte Contemporaneo de la Ciudad Universitaria de Madrid, hoy Museo del Traje. Debía ser el año 82 u 83 (Cada vez que hablo a mis hijos de estos años, me miran como yo miraba a mi viejo cuando me hablaba del hambre en la posguerra....). Me encantó. Aparte de su innegable maestría en el dibujo, su colorido, la peculiar representación de su realidad (No muy diferente en el fondo de la del pavo de los platos, pero presentada con mucha más habilidad, por lo menos se lo curraba)...en fin...me dejó marca....
A partir de entonces he ido, ya con familia, al Museo de Figueras, al Castillo de Púbol, donde vivía Gala (Menuda relación de transtornados), o a su casa de Cadaqués...
Hay una Exposición de toda la vida de Dalí en el Reina Sofía....y entre JA y su madre, me han hecho violentar un juramento...y se lo he agradecido....
Porque, independientemente de que ya podré volver a ver el "Guernica" sin cargo de conciencia, he redescubierto un entorno arquitectónico de primera magnitud...
Fecha del delito, un viernes de Agosto. Fuimos cuando la tarde caía, para evitar el calor. Al ver la inmensa cola para entrar, ya sabíamos que era gratis desde las 7 hasta las 11 de la noche.....
La cola avanzaba con rapidez, y en 20 minutos teníamos nuestras entradas...
¿La Exposición?, pues Dalí....y su evolución a lo largo de toda su vida.
Unos dibujos impresionantes, una técnica depuradísima, mucho "intelectual" y entrevistas grabadas en diferentes salas que me recordaban al Dalí que escuchaba de pequeño por Televisión....¡Menudo Jeta!
En la Exposición leí que esa pose, que no abandonaría el resto de su vida, la adquirió cuando se exilió a Estados Unidos durante la segunda guerra mundial y se dió cuenta del poder de la prensa...
La prensa descubrió un juguete, y Dalí cultivaba esa imagen de loco de atar que le duraba mientras el periodista no apagaba la cámara y salía por la puerta... Un trato beneficioso para ambas partes...
Con lo que se demuestra que hasta para ser un caradura hay que valer... y si no, que se lo pregunten al de los platos... bueno, a ese no... ése ni vale...