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martes, 9 de julio de 2013

EL CRUCERO

He de reconocerlo. Nunca pensé que me fuera a gustar...
 
Pero mis suegros cumplieron este Mayo sus bodas de oro. Y decidieron invitarnos a sus hijos, contrarios y nietos a un crucero por el Mediterráneo.
 
Vaya por delante el agradecimiento por el detallazo.
 
Lo que más me gusta del mundo... es ir de viaje con mi familia, con Carmen, María y JA. A nuestro aire. Lo disfruto como no os podeis imaginar, y sé que es complicado comprenderlo despues de los tutes que me doy de aviones. Por ello, cualquier otro viaje que haga que ese "a nuestro aire", no sea realmente "a nuestro aire", lo disfruto menos.
 
Sin embargo, en esta ocasión, he de decir que me ha gustado.
 
Reconozco que he ido un poco por libre, y ese era el trato con Carmen. Es decir, de cinco excursiones, me he apuntado a una con toda la familia, y a otra con Carmen y los niños... y el resto, lectura, footing, Jacuzzi y teléfono absolutamente apagado durante 8 días. Y supongo que esto es lo que más me ha ayudado a llevarlo excelentemente.
 
Porque tengo un montón de problemas laborales...y el convencerte a ti mismo que una semana desconectado solo puede oxigenar la cabeza y que nada irremediable va a pasar, ayuda.
 
Lo que peor llevo cuando voy a un hotel de vacaciones o en este caso a un barco, es la comida. Da lo mismo cuantos restaurantes tenga. Al final siempre comes lo mismo, ensalada, pasta, embutido malo.... mierdas....  Al segundo día ya estoy harto...y aquí, aunque las cenas eran atendidas, y no hemos cenado mal...me pasó lo mismo.
 
El barco...una pasada. Tenía hasta un rocódromo de varios metros de altura, una pista de más de 300 metros para correr, o un área para hacer surf. (También un gimnasio incluso con Ring reglamentario de boxeo...como para tomar unas copas ..."¿A qué no hay cojones?")

Lo mejor, cuando más de la mitad del barco salía de excursión por la mañana, y nos quedábamos aquellos a los que no nos gusta ver Roma en 6 horas...
 
Convenientemente pertrechado por varias recomendaciones de Silvia, la semana ha pasado deliciosa.
 
Paramos en Toulon, base naval francesa, donde perdoné la excursión.
 
En Villefranche, al lado de Niza, donde me apunté con todos a ver Mónaco, que a Niza ese día llegaba el Tour y no iba a pasear tranquilo ni Hollande.
 
El día siguiente, en La Spezia, a una horita de Pisa y a dos de Florencia, lo regalé...y fue uno de los mejores días...¡qué tranquilidad!. Ya conozco ambos sitios y verlos en menos de un día no me merecía la pena
 
La parada en Civitavecchia era la que, a priori, ya sabía desde un mes antes, que me iba a atornillar al barco. Porque Roma en 7 horas...me niego...y más cuando ya has ido unas cuantas veces. Mis hijos dicen que lo disfrutaron....yo, también.
 
El penúltimo día, Nápoles y Pompeya. En casa tenemos viajes siempre pendientes con los niños; Egipto, Berlín....Pompeya, hasta la semana pasada estaba en esa lista....y lo disfrutamos, vaya que si lo disfrutamos.
 
Y un día entero cruzando el Mediterráneo de vuelta a Barcelona donde nos empapamos de Sagrada Familia, otra vez, y Parque Güell.
 
Os decía, que pensaba que no me iba a gustar...pero he cambiado de opinión...y no me importaría uno por las Islas Griegas
 
Porque conforme llevas unos cuantos sellos en el pasaporte, siempre buscas algo diferente y, las costas desde el mar son de una belleza infinita, allá donde nuestros políticos todavía no han llegado...cosa que no podemos decir de Nápoles, por ejemplo, que en la Costa Valenciana nos quejamos de vicio.... (Los golfos se parecen en todos los sitios, y a mí, parecerme a un político de la Italia Meridional, no es lo que más me ponga, para entendernos)
 
Dentro del crucero, que supongo que a mis suegros les ha costado una pasta gansa, pero que he tenido el buen gusto de ni siquiera mirar el coste por internet, los precios para cualquier cosa disparatados. Y a las entradas al barco en las escalas, más seguridad que en una central nuclear...no metas una cerveza y se les joda el negocio....
 
Ya estoy de vuelta....¿os he dicho que me ha gustado la semana? Mañana, de vuelta a la crisis.... casi ni me acordaba...

miércoles, 17 de abril de 2013

VENDIENDO PREFERENTES EN GINEBRA

Ya me teneis bastante calado, y, hablando de Ginebra, creeis que os voy a echar una filípica de gintonics...pero no.....
 
Porque Ginebra, Geneve en francés, es la capital de la Suiza francesa.
 
Y hacia allí tuve que viajar la semana pasada. Como puse en mi Caralibro, fui de incógnito, no fuese que me encontrase con un político español, de cualquier partido, tanto da, y surgiese entre nosotros un silencio incómodo.
 
Porque no es que tuviese cuentas pendientes ni un problema sobrecogedor, no... tenía trabajo... solo eso. Y como ocurre generalmente cuando trabajo, poco tiempo tuve para pasear.
 
No es la primera vez que estaba en Suiza, ni siquiera en Ginebra, pero he de reconocer que no la había pateado.
 
Nada más llegar a Ginebra te das cuenta de que eso no es Rumanía. La prosperidad se mastica.Y a lo mejor es por el queso o el chocolate...o a lo mejor no...
 
El hotel, una mierda de IBIS, cuesta 130 € la noche. Limpio y funcional, en Madrid no pagas más de 50 €. Siempre fuimos unos pobretones de espíritu.
 
Sin embargo, el transporte desde el Aeropuerto a la ciudad es gratuito. Y no te monta ninguna huelga el gremio de taxistas...hay negocio para todos...tambien para las limousinas de alquiler con chofer.
 
La ciudad es preciosa. Al lado del lago Leman, lo único que se ven son sucursales de cualquier banco que os podais imaginar y tiendas de lujo. Y al pasar lo que estamos pasando, parece un poco obscena tanta exhibición de riqueza. Porque los Ferraris y Mercedes deportivos se suceden en mitad de la ciudad.
 
Esta es la ciudad, como Zurich o Berna, donde los ricos de toda la vida, los nuevos ricos, los corruptos y todo tipo de criminales, depositan a buen recaudo sus dineros sabiendo que mejor no estarán en ningún sitio. Y el pueblo suizo, honrado y trabajador, dentro de un orden, no preguntará nunca de donde viene ese dinero.
 
Porque aunque nos creamos que los suizos fabrican relojes de cuco y producen queso y chocolatinas, la realidad es que el 16% de su PIB viene de la actividad financiera...y con las cosas de comer no vamos a jugar, ¿no os parece?
 
Y por eso, aunque al resto de los paises de alrededor les putee absolutamente esta tolerancia, nadie va a hacer nada...porque nuestros representantes, esos a los que libremente hemos elegido, son los que posteriormente van a llevar ahí el producto de su rapiña. Serían gilipollas si echasen piedras contra su propio tejado....
 
Y ahí la veo. Sin vigilancia. Nada que esconder. En la zona comercial de Ginebra. Esa oficina que en España estaría acordonada por antidisturbios ante la protesta más resignada que otra cosa de afectados por las preferentes.....
 
¿Para qué cojones querra Caixa Galicia una oficina en Suiza?
 
Dios, se me olvidaba. Que el anterior Consejo de Administración, en algún sitio debía de dejar el dinero que se autoconcedieron. No lo iban a dejar en Galicia....Amosnomejodas......

domingo, 31 de marzo de 2013

PARA ROBAR.....

Uno de los, iba a decir pequeños, grandes placeres que la vida me depara es tomarme un arroz como dios manda con mi familia en mi lugar de veraneo. Hay pocas cosas de las que disfrute tanto, como de compartir una mesa en un restaurante con mi familia, que no tienen por qué ser lujoso, pero sí que dé bien de comer. A mi familia le disfruto poco, y veo que el tiempo de gozar de ellos, como hasta ahora, se me va escapando.
 
Una hija adolescente que para sí la quisieran muchos padres, divertida, y un hijo preadolescente quien, de momento, nos hace reir  continuamente con su sentido del humor tan parecido al de su madre….
 
Nuestro restaurante de cabecera ha debido de cambiar de cocinero. A algo tan simple, y a la vez tan complejo, como un arroz, no le acaban de tomar el punto. Llevamos un par de experiencias seguidas que no acabamos de terminar satisfechos. Esto de venir a Denia y no tomar un buen arroz, casi mejor no tomamos nada…porque un buen y humilde arroz en su justo punto es levitar…. Y para tomarlo malo, mejor me como un filete…
 
Hay un sitio en el Casco antiguo. Me gusta. Fundado a principios del siglo pasado, parece que no ha pasado el tiempo por él. Su vermut de grifo y algunos platos típicos son notables. Sus raciones, escasas para mi gusto, pero es que yo soy vasco….
 
Ayer cenamos en La Xara. Remarcable. El tomate para el pan, delicioso (Y este es uno de los detalles en los que hay que fijarse en un restaurante de la zona. Uno de los fundamentos.  Si te ponen un mal pan con tomate…elige otro restaurante)
 
Las habitas tiernas con jamón y torta del casar es uno de los platos más deliciosos que he probado en mucho tiempo. Untuoso, sabroso, delicioso…..(No se me ocurren más …osos…)
 
Para acabar, un gin tonic en nuestro sitio de cabecera….Pedimos sitio para hoy… arroz abanda….
 
Al ir al restaurante, un alemán en un BMW hace una pirula cruzando por raya continua para que no le levanten una plaza de aparcamiento. Uno de esos que seguro que se pone estupendo con sus amigos hablando de la indisciplina de esos molestos vecinos del sur, de ese país de camareros…
 
Y es que no sé por qué, en cuanto cruzan la frontera, esos que continuamente deciden que somos un desastre, se contagian de lo que ellos piensan que son costumbres nuestras…y no costumbres que ellos ponen en práctica donde no existe Polizei y sí Choricipales….
 
Al llegar al restaurante, vemos que hay movimiento. Despues de unas entradas muy decentes, nos traen el arroz. Los granos en su punto, el arroz sabroso, el allioli potencia el sabor….
 
Acabamos con unos postres. Yo tomo otro Gin Tonic, en este caso, Bulldog con tónica a la pimienta negra…y pensar en lo que yo he desbarrado de los “modelnos del Gin Tonic”….
 
Nos traen la cuenta. Me apercibo. No nos han cobrado el vino. Un decente Monastrell valenciano. Se lo hago notar….
 
Su asombro se hace patente. No solo una, dos camareras y el dueño me vienen a agradecer el gesto….Solo soy capaz de repetirles lo que mi padre me dijo hace muchos años….
 
“Todos tenemos un precio. Lo que hay que cuidar es que nuestro precio no sea demasiado bajo….” como se estila tanto hoy en día, añado…
 
“Para robar, a partir del Millón de € “(Mi viejo me dijo aquella vez que no olvidé, cien millones de pesetas… que es lo que cambió nuestro coste de la vida. Del café a veinte duros al café a un €…solo un 66% más caro….)
 
Y cuando se lo digo, una camarera solo me contesta….
 
“Casi nadie lo hace hoy en día”…
 
Solo se me ocurre una contestación….
 
“Que se jodan. Es la diferencia entre ser un miserable o no….”
 
Y me miran como miran las vacas al tren….¿Sabrán lo que les he intentado decir?….No sé por qué, cada día me noto más inadaptado al entorno….

domingo, 20 de mayo de 2012

UN FIN DE SEMANA EN VIENA

Había estado de Feria en Viena desde el Miércoles (Aviso, las ferias en Viena no son como las de Jerez, aunque haya Escuela de caballeria, ;-) )

Tenía que tomar un avión a Sao Paulo el domingo a medianoche, pero Viena, en primavera, es un destino absolutamente recomendable.

Había sacado un billete para Carmen gracias a mis cientos de miles de millas de Iberia. La Huelga de pilotos había provocado la cancelación de su vuelo. Sin embargo IBERIA la había acomodado en otro vuelo posterior.

Ella llegó el Viernes por la noche. Yo tenía mucho trabajo pendiente y estuve todo el viernes por la tarde trabajando en el hotel.

Ultimamente tengo demasiado trabajo. No puedo preparar los viajes y salimos un poco al descubrimiento. Debido a que en muchas ocasiones ya conocemos los sitios y salimos simplemente a disfrutar del fin de semana, no es tan importante. Sin embargo, Viena te ofrece tantísimas opciones culturales no accesibles en otros sitios, que es una pena no poder hacer algo por no haberlo previsto.

Me colgué del ordenador buscando un concierto o una ópera. Todo pillado para el fin de semana. Me lo tenía merecido.

Sin embargo Viena es una ciudad maravillosa. Auténtica Capital del Barroco, tiene sitios como para pasar tranquilamente 4 días sin parar para aquel al que le guste patear.

El hotel lo había escogido Carmen. Aquel en el que yo me había tirado desde el miércoles no tenía plazas en fín de semana, y Carmen escogió uno muy cerquita de la Catedral de San Esteban.

Viena es una ciudad que puede pasearse sin problemas, a excepción de Schönbrunn, Palacio de verano de la dinastia Habsburgo.

Comenzamos el sábado visitando la Catedral. Ahí vimos que, al día siguiente por la mañana se celebraría la Misa Breve de Mozart con lo que, a malas, eso nos llevaríamos puesto.

La GrabenStrasse, calle peatonal, nos llevaría hacia el Palacio Hofburg, residencia de los Emperadores de Austria. De camino, las Iglesias de San Pedro y la de San Miguel.

El Catolicismo en Austria es la religión predominante. Los restos de santos se muestran en muchas Iglesias. Morboso es lo menos que puedo decir de esta exhibición de restos enjoyados allá donde vayas.

El Palacio Hofburg es una visita ineludible. Ver el protocolo de la Corte Austriaca no desmerece en nada de aquel que observamos en Versalles. Un apartado especial es la figura de Sissi. ¡Qué perjudicial es, en muchas ocasiones, una película si te quieres enterar de la verdad de las cosas! Esta pava, absolutamente transtornada, que siempre fue por libre, se ha convertido en una heroina de no se sabe muy bien qué causa.

Los sábados es día de mercado en Naschmarkt. Naschmarkt es un emplazamiento urbano, lleno de puestos de alimentación y de bares y restaurantes. La sinfonía de colores excita cualquier sentido.

En Viena, como en el resto de Centroeuropa, no se come mal. Platos contundentes, vino o cerveza. Y una repostería sin igual.

Para los modernos que se la pillan con papel de fumar, en Austria hay zonas de fumadores y de no fumadores en bares y restaurantes. Esa Europa adelantada que nos da tantas vueltas en tantas cosas. Queda absolutamente demostrado que para ser avanzado hay muchas veces que no es necesario ser moderno...

Al lado de Naschmarkt, se encuentran las fabulosas casas de Otto Wagner. Pegado, el Teatro de la Opera de Viena. Entramos en la taquilla, por entrar. Preguntamos si había alguna función.

"No, hay el estreno de Hamlet el lunes. Hoy no hay función, solo el último Ensayo General."

"¿Se puede asistir al ensayo?"

"Si lo desean, sí...son 10 €"

Una vendedora proactiva, como veis. No le daba en mi equipo de ventas ni 10 minutos de cortesía...

Teníamos el día completo. El Ensayo era a las 7. Debían de ser las 3. ¿Donde irnos? A tomar la más famosa tarta del mundo en el Sitio donde nació, la tarta Sacher.

El Hotel Sacher está a tres pasos de la Filarmónica de Viena y justo detrás del Teatro Nacional de la Opera. La tarta, riquísima, es una tarta de chocolate con mermelada de melocotón.

Había que bajarla. Es tal la cantidad de sitios interesantes que existen en Viena, que hacer una relación es casi imposible.

Al lado del Ayuntamiento de Viena, muy parecido al de Bruselas, y del teatro Burg, se encuentra el Café Landtmann. El mismo donde Freud se tomaba esas cosas que luego le hacían verlas de colores. Despues de un Gintonic, yo las seguía viendo en blanco y negro ;-)

Era hora de irnos a la Opera. Un Ensayo General, es como el Estreno pero con la orquesta en vaqueros. Y dado que oscurecen el teatro para solo ver el escenario, ni se nota ;-)

Las tres horas de Hamlet se me pasaron en un suspiro. Un montaje no tradicional pero sumamente atractivo.

Habíamos hecho el día. Nos dolían las piernas, pero todavía nos quedaba el domingo...

Lo que disfruté la Misa de Mozart en la Catedral no es facilmente explicable. La acústica de la Catedral es buena, muy buena.

Contrariamente al día anterior, el domingo chispeaba. Sin embargo era muy agradable pasear. Viena, no se puede ver tranquilamente en dos días. Yo creo que, como mínimo, tres completos.

Antes de comer, pasamos delante de la Iglesia de los Capuchinos, donde se encuentra la Cripta Imperial de la Dinastia Habsburgo. La gente está muy perjudicada. La cantidad de mensajes que tiene la tumba de Sissi dan para un estudio sociológico de la tontería humana.

La tumba de Isabel Cristina tenía una postal con una senyera. En Catalán daban las gracias a la "Reina Catalana" (Esta princesa, había nacido en Braunschweig, provincia de Tarragona supongo, y sí que se había casado en Barcelona con el heredero de los Austrias durante la Guerra de Sucesión de 1700. Esto de montarse la historia a la medida de cada uno debe de dar muchas satisfacciones...)

Se nos acababa el fin de semana. La comida en el Café Central nos esperaba. La cantidad y variedad de Cafés en Viena merecería una entrada temática.

Despues de un último paseo por la parte de atrás de la Catedral hasta nuestro hotel nos dirigimos al Aeropuerto. Una vez llegado a Madrid tenía 2 horas para tomar un avión a Brasil. No puedo decir que me diese tiempo para demasiado...

martes, 25 de enero de 2011

SUIZA YA NO ES LO QUE ERA

Esta semana tenemos la reunión de comienzo de año. La verdad, en tiempo de estrecheces y de nuevas tecnologías, donde nos aprietan por todos los lados, no acabo de entender muy bien el movilizar a 100 personas de una compañía, desde 3 continentes, a un lugar remoto de Francia, para vernos las caras y que nos cuenten lo que ya sabemos. Sin embargo forma parte de la cultura de la empresa y, como tal, lo tomo.

Aterrizaba esta mañana en Ginebra con dos compañeros. Nos teníamos que desplazar a una estación de esquí en la frontera, del lado francés. Había alquilado un coche en el Aeropuerto.

Para llegar al aparcamiento de coches de alquiler del aeropuerto de Ginebra hay que tomar un bus lanzadera (Eso que los pijos llaman shuttle y que si te pillan despistado te parece que te vas a montar en un cohete)

El conductor del autobús metia las maletas en el maletero. A su lado un reloj indicando que ese autobús saldría en 2 minutos cuarenta y tres segundos.

Entramos en el bus, el conductor se puso a hablar con un compañero.

Con incredulidad e impaciencia veíamos como el reloj continuaba su cuenta atrás mientras el conductor no hacía ademan de montarse.

Faltaban 15 segundos para la hora. Comenzábamos a sentir angustia ante lo que sabíamos que podía pasar.

Llegó el momento en el que el desastre era inevitable. Cuando faltaban 3 segundos, el conductor montó, no le dio tiempo a arrancar antes de que el reloj llegase a cero.

Cinco segundos después, una vez que el mito se había derrumbado, arrancó. Recorridos tres metros, salió una señora corriendo. El conductor paró, por supuesto fuera de las líneas que indicaban la parada. La debacle absoluta e irremediable

Si así está Suiza, ¿Cómo quieren los europeos que España levante cabeza?

Y es que, desde que se inventaron los relojes de cuarzo, Suiza ya no es lo que era. Parece Camerún.

viernes, 9 de julio de 2010

VIAJES FUTBOLEROS. ALEMANIA-ESPAÑA EN UN VUELING

Que se nos está yendo la pinza no creo que le quepa duda a nadie, porque esto está alcanzando niveles surrealistas.

He montado mucho en avión. He tenido viajes de todo tipo, agradables y no tanto, curiosos, peculiares...

Recuerdo el año del centenario del Real Madrid. Mi empresa estaba radicada en Santiago de Compostela. Visitaba la empresa cada dos semanas, más o menos.

Aquel 6 de Marzo del 2002 volvía a Madrid en un Air Europa. Yo era el único encorbatado. El avión era un autobus de lujo de forofos deportivistas que viajaban a aguar la fiesta al todopoderoso equipo blanco. Cánticos, proclamas. Todo esto no dejaría de ser algo más o menos normal, si no fuera porque el comandante era otro Forofo Deportivista. Cantando por el microfono, provocando que la gente hiciese la ola...yo no podía creerlo....a 10.000 metros de altura.

Hizo incluso un amago de pasar por encima del Bernabeu, y nos lo avisó. El copiloto supongo que en un momento de lucidez le debió de convencer que se podían buscar un problema de pelotas por sobrevolar la ciudad.

El pasado miércoles, otra cosa parecida. Tenía reunión en París, en la Central. Estaba convocada desde hacía cosa de un mes. Yo no soy futbolero. La noche anterior, en una convención de ventas, mis dos compañeros alemanes me dieron la cena. Aunque les dije que conmigo daban en hueso. Que el futbol no me gustaba. Que en Rugby era de Gales. Pues nada, dale que te pego.

Ellos salieron disparados el miércoles. Volaban a Frankfurt y vivían en Hannover, o sea, que les quedaba una tiradita en coche. No se querían perder el partido por nada del mundo.

Mi avión despegaba de Charles de Gaulle. El Vueling de las 20,45. Llegué a eso de las 8 en punto. Ví un asiento y saqué el ordenador y me puse a trabajar.

La gente comenzó a agruparse alrededor mío. ¡Mierda! Estaba justo enfrente de una pantalla de televisión.

Casi nunca he visto futbol en un bar o con amigos. Supongo que esto es lo más parecido que voy a vivir. Porque el Vueling se retrasó y comenzó el partido.

Un gabacho gracioso, trabajador del Aeropuerto, se puso delante de la tele a dar vivas a Alemania para provocar. Todos éramos españoles. Unos andaluces al lado mío se lo querían comer. La verdad, a la gente hay que pincharla poquito para que salte.

Y comenzaron los uyssss y los ayyyyyyyy. Y debían de ser las 9, cuando nos llaman para el vuelo, y lo nunca visto, el pasaje diciendo que ellos habían esperado por el Vueling, que el Vueling esperase ahora por ellos. (Háblales a estos de slots de despegue y aterrizaje)

Practicamente tuvieron que ir convenciendo a la gente por grupos para que fuese a embarcar.

Montamos en el avión. La gente más tranquila, y despegamos.

A los pocos minutos, se oye por los altavoces como un gol. Yo pensé que era una interferencia. Y se oye una voz.

"Buenas Noches, les habla el Comandante. Lamento informar, a los pasajeros alemanes, que España acaba de marcar gol. España uno, Alemania cero. Gol del Gran Puyol"

Y la gente que comienza a hacer la ola dentro del avión y a patalear. No es que sea miedoso, pero estas demostraciones de júbilo, a 10.000 metros de altura no me parecen sensatas. Poco a poco la gente se fue tranquilizando. Sin embargo, y a falta de más información, veias al pasaje consultando el reloj más de lo habitual.

En esto que otra vez se conecta la megafonía

"Señores pasajeros, les habla el comandante. Vayan comprando unos cuchillos para comernos a la naranja mecánica. El partido acaba de finalizar"

El acabose dentro del avión.

Yo esto lo viví en un Vueling. Ni imaginarme quiero haberlo vivido en un submarino.
¿Y el comandante llevaba la radio del avión sintonizada con Radio Nacional? ¿Pero en qué manos estábamos?

lunes, 22 de marzo de 2010

LOS ALEMANES Y LOS ESPAÑOLES NO TRABAJAMOS IGUAL

Y no digo que uno trabaje mejor que otro, sino diferente. Aunque más de uno me habrá oido decir que "Planificando como los alemanes, trabaja mi abuela. Lo jodido es trabajar como nos obligan a nosotros"

Porque en España solemos trabajar al ritmo que nos impone nuestro cliente, por lo general desorganizado. Por ello, cuando trabajas en una multinacional, es tan difícil explicarle a un VP Centroeruropeo, o Anglosajón, que sus presupuestos mentales, aquí, no funcionan.

Recuerdo cuando se trajo Gran Hermano a España. Nosotros presentamos una propuesta allá por Octubre, con una planificación para trabajar como se tenía que trabajar. Era el tercer Gran Hermano que se hacía. Los dos primeros, en Alemania y en Holanda, los había montado una multinacional de esos de los ojos rasgados. Por eso, cuando el Responsable del programa en España llamó a éstos a primeros de Marzo para que le montasen GH, al alemán de turno le dió el mal de altura. Dijo que en menos de 6 meses era imposible y que no se podía responsabilizar de nada.

Cuando me llamó a mí..."¿Seis semanas?. No es lo más indicado...pero es suficiente"

Y ahí que lo montamos en seis semanas demostrando al alemán que no es que fuese imposible, sino que su método de certeza 100% no es aplicable en según qué entornos. Por supuesto, el día de salida al aire, todos aguantando la respiración, porque andaba todo con alfileres.

Despues de en España, lo montamos en Italia (4 semanas, ahí nos sobraron dos)y en Polonia, antes de que me fuese de la Empresa. Lo que quiere decir es que nosotros trabajamos así porque nos obligan, pero que si puedo planificar, trabajo como cualquier alemán...ellos no.

Pues eso, era uno de mis primeros trabajos. Recuerdo que estábamos en Ulm, Baden-Wurtemberg. Estábamos negociando la compra de una partida importante de material.

La empresa con la que estábamos negociando, una multinacional alemana, disponía ahí de una planta de 4.000 personas.

Nos encontrábamos en el Despacho del Director de la Empresa, o sea, de él dependían 3.999 pavos más o menos ;-)

En esto que dan las cuatro y cinco de la tarde. Llaman al despacho y aparece un pavo con una porra y una gorra de plato. El vigilante de la Fábrica. Y le dice al Director de la Planta que eran más de las 4, y que se tiene que ir.

Nuestro interlocutor nos pidió excusas y acabamos la reunión en nuestro hotel.

Os podeis imaginar el descojono que nos llevamos mi compañero y yo.
¿A alguien se le ocurre pensar lo que hubiese durado la subcontrata de seguridad en España si hubiese pasado lo mismo?

viernes, 25 de septiembre de 2009

LA PROSTITUCION EN EL MUNDO, AHORA QUE HABLAR DE ESTO SE HA PUESTO DE MODA

Los políticos quieren arreglar el tema (llamarlo problema me parece señalar con el dedo) de la prostitución, despues de cinco ó seis mil años, que los historiadores no se ponen de acuerdo. Los que me seguís sabeis que no es un ambiente en el que me sienta cómodo, pero sí que he visto muchas cosas y en alguna ocasión me da que no se acercaron a mí por mi torso poderoso.

Una de mis primeras experiencias, tangencial todo hay que decirlo, recuerdo que fue con mis padres cuando era estudiante. (Algún acelerado ya me está tachando de pervertido, que lo estoy viendo). Se solían alojar en el Melia Castilla, en la C/ Capitán Haya. Estábamos cenando en un restaurante del hotel y recuerdo una chica entrando a todas las mesas donde veía hombres solos. El espectáculo era un tanto incómodo, digamos, para mentes pacatas. Todos la daban puerting, más que nada porque a ver quien era el guapo que se retrataba delante de todo el comedor, con lo que la situación cada vez era más evidente. Los camareros la querían echar y ella se sentó en la mesa de dos japoneses. Ahí ya no la pudieron echar porque salió con ellos del local rumbo a las habitaciones. La cara de mi madre era un poema.

Sin embargo, he de reconocer que viajando de negocios, en cualquier pais del mundo, te das de bruces con todas las oportunidades que quieras, si de verdad quieres.

Recuerdo mi primer viaje a China, aún en el siglo pasado. Despues de cenar bajaba a tomar una copa al bar del hotel, por supuesto solo para extranjeros, en Pekin. No menos de dos docenas de ojos rasgados aletearon en cuanto me vieron por la escalera. Pensé que o bien tenía mucho éxito con las orientales o había gato encerrado, más bien lo segundo, para qué engañarse. En China la prostitución, está allá donde mires. En los hoteles, si hay Salón de belleza abierto a partir de las 8 de la tarde, no es para cortar el pelo, precisamente. En la parte menos desarrollada, los empleados del hotel mandan chicas a las habitaciones directamente a pescar y no es extraño, incluso en Pekin, cuando te alojas en establecimientos para chinos, que te llamen por teléfono para ofrecerte sus servicios varias veces por noche, con lo que no deja de ser un tanto molesto.

Cualquier karaoke con reservado te ofrecerá un amplio abanico de posibilidades para cantar en compañía y en pelotas la última de Frank Sinatra. (Que ya ha llovido, por cierto)

En Hong Kong se concentran en locales donde pululan principalmente filipinas.

En Singapur están en Orchard Towers (dos edificios con decenas de garitos) o alcahuetas te ofrecen los servicios de sus pupilas por la calle. Generalmente son Tailandesas, de Laos, etc, a quienes les dan visados de 15 días, debiendo permanecer fuera del pais otros 15 entre visado y visado. Os podeis imaginar que ya que solo pueden trabajar 15 días al mes, la actividad es extenuante.

En Indonesia, pais musulman, te las encuentras en hoteles, aunque parezca que es imposible. En Vietnam o en Malasia en locales que en Europa sería para gente que quiere ir a tomar una copa. En realidad, en todo el Sudeste Asiático te cruzas con estas situaciones varias veces al día. Bares donde se concentran turistas, ejecutivos, locales adinerados y prostitutas. "Todo en uno"

En Tailandia, paraiso del turismo sexual, cualquier chica con la que hables en un bar de hotel para occidentales está allí a eso. Y no es que se dediquen a ello, sino que, la moral sexual, totalmente diferente a la nuestra, hace que no esté mal visto redondear un sueldo ligando con guiris. Por supuesto, el Patpong, barrio de Bangkok donde cualquier aberración es posible.

Un pais donde nunca ví, supongo que porque me desagrada tanto que cierro cualquier escotilla al mundo, es la India.

En Marruecos, en Casablanca. En bares normales frecuentados por Europeos en la Corniche. Creerás que has ligado hasta que te pidan pasta y, por supuesto, te irás del lugar en un taxi de un conocido de la chica con la que va a medias.

En Europa, en Portugal, de un modo más parecido a como lo ves en Madrid. Locales donde sabes a lo que vas. Porteros elegantes, y decenas de Brasileñas o de la Europa del Este.

En Santiago, de Compostela, no de Chile, donde tuve que buscar un lupanar para que mis clientes chinos pidiesen los caballos más grandes que había. Menuda excursión.

En cualquier capital de Europa del Este, a la caza del guiri. En Budapest por la calle. En Moscú en locales lujosos donde los nuevos ricos sueltan dólares por placeres efímeros.

Mención aparte, Amsterdam. El Barrio Rojo. Centro de turismo familiar donde las chicas se protegen de las inclemencias del tiempo detrás de ventanas y pagan sus impuestos y seguridad social. Es realmente una atracción turística. En realidad en Amsterdam hay varios Barrios con ventanas. El turista medio solo conoce el Barrio Rojo, pero al lado del hotel donde yo me alojo hay otro, por ejemplo, solo para holandeses.

En Frankfurt, al lado del barrio financiero donde me metí por casualidad en una escala de avión un poco más larga de lo habitual y me dí de cara con un barrio cutre hasta decir basta.

En los Estados Unidos. El Estado de Nevada, el Chicken Ranch, uno de los prostíbulos más grandes, sino el más grande del mundo. Por la calle de Las Vegas, a cualquier hora, mexicanos te ofrecen decenas de postales con mujeres desnudas y teléfonos para contactar. Si coges de todos los que te dan, en diez minutos puedes tener más de mil. Y los clubs de los hoteles donde pivones se apretujan a hombres solos, con una excusa en casa (Una convención, un congreso, una feria). Y los dancings, donde las mujeres más recauchutadas que imaginarte puedas bailan, solo bailan dicen ellas, por unos 20 dólares encima de ti. (Y la prostitución no solo está prohibida, sino que está perseguida).

En Mexico, los table dancings, donde para hacer negocios has de pasar la novatada de mamarte de tequila hasta las patas mientras tienes una vieja, como allí se las llama, en las rodillas. Todos los clientes, machos ellos, descojonándose, pero deseando estar en el lugar del "novato".

¿Cuba? Eso es necesidad, chicos, y no tienes ni que guiñar un ojo, ya te guiñan ellas los dos allá donde vayas.

Brasil, si tienen para exportar, os podeis imaginar en los centros turísticos o de negocios.

Recuerdo un viaje a Paraguay. Me impactó. Recien empezaba mi carrera profesional. Viajaba con un compañero, mayor. Pedimos al camarero del hotel donde tomar una copa. Fuimos poco claros porque nos mandó a un lupanar que todavía recuerdo. Detrás de una cortina, por donde salían las chicas, se veían unos chorizos colgando de un clavo. Una de las visiones menos excitantes que os podais imaginar, sobre todo si lo que querias no era eso, sino una copa.

Y es que la hipocresia y buenas maneras hace que en vez de pedirle a un camarero un sitio para desfogarte, le preguntes un sitio para tomar algo, con lo que el que quiere tomarse algo y pregunta al mismo camarero ya está jodido.

Y os puedo asegurar que esto es sin buscarlo y muy resumidito. Si lo hubiese buscado, no acabo la entrada en dos semanas.

Y estos listos ahora quieren acabar con la prostitución en España por Ley.

sábado, 8 de agosto de 2009

DIME QUE BEBES Y TE DIGO DONDE ESTAMOS

O no, porque con el tema de la globalización, al final en muchos sitios se reducen las posiblidades. Y es que a demasiadas cosas diferentes se les llama cerveza. Un par de capítulos de un buen libro se podrían escribir hablando de las más de doscientas marcas de cerveza diferentes que habré probado en mi vida.
Yo comencé a sacar fotografias de los viajes hará unos dos o tres años. El resto me las regalaron. Un amigo me comentó que si hubiese sacado fotografias desde el principio, tendría una colección impresionante, pero no fue así, y he de conformarme con lo que hay. O sea que alguna foto tengo bebiendo, pero no todas las que podría.

Durante mis primeros viajes siempre me traía una botella de vino local de allí donde fuese. Sí, lo habeis adivinado. Yo soy aquel que salió en el periódico porque compró aquella botella de vino clarete inglés, que ha sido una de las dos que en mi vida tiré por el fregadero.

Sin embargo, demasiadas veces he tenido que beber líquidos, alcohólicos o no, que a más de uno le hubieran hecho vomitar.

Y no sé si empezar por continentes, pero en China, en la región de Xinjiang, allá donde una mujer Kazaja acabó con mi fama china (Esto ya lo he contado el año pasado), además de licor de grano de 50 grados a granel, buena leche de Yak hube de tomar. Sin salir de China, cerveza, caliente, fría, local o foránea, que pedir una birra allá es complicado de cojones. Vino, pero despues de un par de malas experiencias con el Great Wall lo dejé (En China, si el vino está picado, te jodes. Haber escogido muerte).

Mi sempiterno té verde, que me acompaña allá donde voy. A todas horas, sin parar. Descansando en mitad del trabajo, o porque sí.

En Japón té verde tambien, pero esta vez se disuelve, al ser en polvo, en vez de en hoja. (No logro acostumbrarme. me parece que estoy tomando el Cola Cao de Hulk, vistos los polvillos verdes)

En Vietnam un café delicioso. Me traje una cafetera de allí para hacer café estilo vietnamita. Como suele suceder, no sale igual. Será cosa de la latitud...

En Singapur, Jugo de Caña en los mercados al aire libre, o el famosísimo Singapore Sling, en el Raffles hotel. (El asesinato de la foto es por Carmen. Sabeis que no le gusta aparecer ;-) ). Tambien ese Oyster Shoot, en Holland Village, chupito de vodka con una ostra dentro y una salsa especial. Hay que pedirlo por docenas, y la melopea, nutritiva por cierto, está asegurada.

En Indonesia no se permite alcohol al ser un pais musulman o...depende. Si vas a la Isla de Bintam, te dejan llevar en el ferry un litro por persona. En Yakarta, el alcohol se toma en los hoteles internacionales.

En India Whisky del mejor o un buen Gin-tonic, que para eso se llevan bien con la metrópoli. (Sin hielo, por favor, si no quieres pillar una cagalera que recuerdes)

En Australia y Nueva Zelanda, cerveza, y un vino delicioso, pero espantosamente caro. Siguiendo la senda abierta por los Yankis, si bebes alcohol en la calle o fuera de los bares lo has de hacer tapado con una bolsa, para que todo el mundo se de cuenta de que eres un alcohólico peligroso. Ha de ser así, porque si no, no me lo explico.

En todo el Magreb, ese maravilloso té con menta. Dulce e hirviendo que no os podeis imaginar como quita el calor. Hasta que no lo pruebas no te lo puedes creer.
En Israel un vino que me trae buenísimos recuerdos de mis amigos clientes y proveedores Yaron y Meir.

En los paises árabes cualquier clase de zumo que te puedas imaginar. A propósito, creo que lo he dicho ya, nada como el zumo de sandía que me he tomado en Bangkok, o el de naranja en Estambul. O esos cafes deliciosos, estilo turco.

En Rusia, vodka, cerveza, vino, lo que haga falta, desde el desayuno hasta que te acuestas. La foto del grupo debía ser sobre las 10 de la mañana en una feria. Y fijaos la cantidad de botellas abiertas.

En Centroeuropa vino o cerveza. Me encanta la Dunkel Bávara, cerveza de trigo negra, dulce. Aviso, en casa nunca faltan unas botellas.
O los licores típicos de cada pais. Ese Palinka de diferentes sabores húngaro, o el licor de arandano rojo y el vodka en Polonia, el Becherovka, licor de 32 hierbas y raices de la Republica Checa, que alguna botella debe de andar por el congelador de casa. O ese licor Rumano donde aparecen frutos dentro de una botella y es que situan las botellas antes de que crezcan las peras, manzanas u otras frutas, y crecen dentro, rellenándose luego de licor. De todos ellos debe de haber una botellita en casa.

En los paises mediterraneos, maravillosos vinos.

En España, cañas, vino, licores, lo que haga falta.

Ahí estoy con unos amigos Cubanos y Venezolanos de tapas por Madrid y en una bodega en La Rioja.

(Y tomando un vino con un bocatín de jamón despues de una noche de juerga en mi pueblo). Por cierto, mi patxaran. No habreis probado muchos iguales.

En América, un tintico en Colombia (Café, delicioso, mmmm).
En Venezuela, y Caribe, Ron, riquísimo.
En Cuba esos mojitos, o daiquirís, ricoooossss.

Tequila y cerveza en México. Mejor dicho, cerveza y tequila, y tequila, y tequila y un poco de tequila en México.

Y esas cartas de Caipirinhas en Brasil que te falta tiempo para acabar de leerlas.

La Mamajuana en la República Dominicana que dicen que tiene propiedades afrodisiacas. Miel, Ron y una botella llena de raices. No sé, aunque en casa hay una botella debería preguntar si es cierto ;-)
En Estados Unidos cerveza. Buen vino tambien, aunque los dos últimos años en Las Vegas tomé poco, o casi nada. Una botella para 16 llegó a pagar el rumboso con el que debíamos cenar cada noche, casi obligatoriamente. Para no pagar otra botella le ví servir a un invitado un culín de su propia copa, por supuesto ya trasegada, y sin despeinarse, oiga, y enfrente de mí, que esto no me lo han contado. (Y luego encima pretendía que se le vendiese más. Al invitado, digo. Sería por el despliegue de atenciones que el rumboso prodigó).
Y es lo que decía mi padre, si no se puede salir bien, pues no se sale, pero miserias no. ¿Qué no se pueden pagar dos botellas? No pasa nada, que ninguno va a morirse. Todos cerveza o refresco. Pero pedir vino para poder hablar de vino durante toda la comida, que nos encanta demostrar al personal que entendemos ;-), mientras el único sentido que puedes desarrollar durante la misma es el olfato es como mínimo, pretencioso. (Y muy cansino para el personal)

Mate y un café exquisito en Argentina y Uruguay, Pisco en Perú.
Habreis visto que nada digo de esa bebida negra con burbujas y sabor a jarabe que sirve para desatrancar tuberias. Hará mas de treinta años que no la pruebo.

¡Dios, qué sed me está entrando!

sábado, 9 de mayo de 2009

EL AEROPUERTO DE ZURICH

Me encuentro en algún sitio del Golfo Pérsico; Bueno, como 23 sigue con la encuesta de paises, podrá descubrir facilmente que es Muscat, en Omán, porque el Omaní despistado que ha entrado al blog soy yo. O sea que, aunque con un poco de trampa, ya tenemos 52 paises de nada.

Omán nos ha recibido caluroso despues de un viaje agotador haciendo escala en Dubai y Zurich. Los hombres van uniformados de riguroso blanco, con una túnica hasta el suelo y una especie de turbante de variados colores. A las mujeres no se les ve...A lo mejor es que no hay aquí...;-)

Para los que no lo sepais, Muscat, o Mascate, fue una posesión española entre 1580 y 1640, cuando pasó a manos portuguesas, de quien lo habíamos tomado antes.

Pero hemos llegado tarde despues de un vuelo largo, y he estado dándole vueltas a escribir una entrada sobre el Aeropuerto de llegada de nuestro primer trayecto, Zurich.

En teoría, llegábamos a las 12 del mediodía y el siguiente avión despegaba 40 minutos despues. Para un vuelo intercontinental nos parecía muy corto el tiempo. Por supuesto no facturamos equipaje. Hablamos con la tripulación del avión quien nos informo, suizos ellos, que teníamos tiempo de sobra con 15 minutos. ¡No me lo podía creer!

Aterrizamos con diez minutos de adelanto. Ya me estaba viendo yo 20 minutos para salir del avión, pero fue rápido. Teníamos que cambiar de terminal, para lo que tuvimos que andar unos 10 minutos. Al cabo de este tiempo el Control de Pasaportes. Yo no dejaba de mirar mi reloj (Japonés en los viajes. El suizo lo dejo para cuando estoy en España)

El Control de pasaportes fue ágil y nos montamos en un tren que nos transportó a la otra terminal. Al llegar a la terminal otro control de seguridad. En todo el trayecto, decenas de sonrientes funcionarios que nos indicaban por donde ir. Y a los únicos que se nos veía estresados era a nosotros.

Pasamos el control de seguridad en un pispas y ya estábamos en la Puerta de embarque...nos sobraban 15 minutos, tiempo suficiente para echar un pis.

Entramos en el avión tranquilos, relajados pero a 120 pulsaciones.

Ni imaginarme quiero este transbordo en cualquier aeropuerto de los USA o en Heatrow. No hubieramos pasado del control de pasaportes. Y creedme, no me ha dado la impresión de que la seguridad de los suizos fuese inferior. ¿Será la manera de trabajar? ¿Será que los malos modos y la prepotencia no aseguran la seguridad pero sí los retrasos en los trámites aeroportuarios?

Mañana, mis amigos celebran la Fiesta de Primavera. En Omán me acordaré de ellos tomándome una copa de vino que, de tapadillo y en factura aparte nos facilita la dirección del hotel. Incluso con beicon en mi sandwich club...Para que luego digais que la Alianza de Civilizaciones no funciona ;-)

martes, 3 de febrero de 2009

¿BORRACHO CONOCIDO O ALCOHOLICO ANONIMO?

Era mi primer trabajo con Seguridad Social, de los otros había tenido ya unos cuantos de estudiante (Espero que el delito haya prescrito). Me contrataba una compañía alemana para ser delegado de ventas para el centro de España. Intentaba vender (decir vendía supongo que sería una falta absoluta de rigor) equipamiento de conexionado electrónico. El Yogui decía que eran enchufes, para aplacar mi vanidad.

Mis clientes tipo se localizaban principalmente en los polígonos industriales. Me dijeron que tenía que hacer muchos kilómetros para rentabilizar mi actividad. Me acababa de comprar un Seat Ibiza y en tres meses le hice 28.000 kms. Supongo que se referían a eso. Me quería comer el mundo.

La empresa organizó un Seminario de vendedores y distribuidores al mes de estar yo allí y, con gran emoción, cogí un avión para Alemania.

Había gente de toda Europa. Talluditos casi todos. Hombres de negocios y empleados, hechos y derechos.

El Director Comercial de la Empresa me acogió con gran amabilidad. Nos tiramos toda la mañana recibiendo explicaciones de nuevos productos, estrategias de ventas, etc. Por supuesto, el tio más atento del mundo era un crio de teta comparado conmigo.

Llegó la hora de comer. Yo, español, y mediterrráneo (Lo siento Arzallus, majo, qué le vamos a hacer) pedí una cervecita. Inmediatamente me vino el Director Comercial de la empresa y el Director General en España (Alemán tambien) a decirme que eso era imposible.

Intenté hacerles entender, con poco éxito para qué engañarnos, que no era una adicción peligrosa. Que el comer con una cerveza o un vaso de vino no mermaba mis facultades para continuar la reunión por la tarde. Se negaron en redondo. Fue la primera, de muchas veces, en la que constaté que los alemanes y los españoles no éramos muy parecidos.

Su explicación era que si yo me tomaba una cerveza, los centroeuropeos, ingleses y nórdicos se la tomarían tambien, y entonces la reunión vespertina sería una anécdota.

No podía creer lo que me contaban. Aquellos seres encorbatados, serios como un enterrador y profesionalmente exitosos no tenían la menor pinta de hooligans.

Era nuevo, y por una cerveza no íbamos a tener un disgusto. Comí con agua (Al estar en Alemania con gas, ya que ellos no conciben pagar por beber agua que sepa como la del grifo. Extraños estos alemanes, sí).

Continuamos la reunión por la tarde y llegó la hora de cenar. Nos quitamos la corbata y fuimos a otro restaurante. Ahí sí que se permitía el alcohol.

Pedí otra cervecita, lo mismo que los ingleses, centroeuropeos y nórdicos. Y comprendí muchas cosas.

Cuando a las 10 de la noche, casi todos ellos estaban como piojos me di cuenta que lo de la bebida es un tema de educación, como tantos otros. Que si te educan en una cultura de consumo responsable, beber porque te gusta y no para emborracharte, no solo disfrutas más de todo, sino que al día siguiente te tienes que arrepentir de menos cosas generalmente.

Porque fui una extraña excepción en aquella cena junto con el francés y creo que un italiano.

Y es que no me podía creer como perdieron los papeles esos distribuidores austriacos con un Audi de torero, los noruegos borrachos como cubas, los ingleses....bueno, de los ingleses no hay mucho de qué hablar si has paseado por la City londinense un viernes a las 4 esquivando las vomitonas de los ejecutivos que son incapaces de llegar al metro.

Los directivos que durante la comida me prohibieron beber, no tuvieron que volverme a explicar nunca más nada referente a los usos y costumbres en las comidas de empresa. Lo que no sé es si alguna vez explicaron algo al resto.