Voy contracorriente, a veces me dejo
llevar, a menudo elijo un camino y otras veces, decido por el viento, el mar,
la naturaleza que domine y me guíe por su cuerpo, y a veces deliro cuando creo
que moriré si no te veo.
Con la mochila vacía, con la cara
demacrada, con el silencio como amigo, veo mis recuerdos guardados en un
frasco, pero sé que algún día, un mensaje en una botella, llegara más allá de
la frontera, para disfrazar mi miedo, y un buen día el vendrá para llevarme a
su lecho, y un leve susurro cantará y yo me dejare llevar...
Desastre en mi corazón, y en mis
pensamientos..., se derrumban mis sentimientos.
Nadando por un mar vacío, con el corazón
en otro lugar, lejano, desconocido, no hay vuelta atrás.
Te dejé ir de mi vida, pensé seguir
viviendo el sueño, pero olvidé el sueño para vivir, quise ser feliz, pero al
matar mi sueño murió mi voz,
También mi dolor, pero sobre todo el
amor.
Huracán en mis deseos, la brisa mueve mi
cabello, parece que el viento quisiera arrancarme la piel, el sol daña mis
ojos, mi mirada se desdibuja en el horizonte, me dices que estoy perdida... en
realidad, solo relleno vacios, sin jamás saciar mi sed...
En este mundo loco y racional, siento
demasiado, y mi corazón late muy rápido, tanto que no se lo que es la espera, y
que no puedo esperarte, que no me espero ni a mí...
Discuto con mi corazón, converso con la
luna, lloro con el mar, me consuela una estrella...es una nube mi cama, y mi
calor el puro sol.
Tengo sed de besos, locura transitoria
por echarte sin querer de menos, tocarte acariciarte y dormir bajo tu piel,
sentir tu respiración muy cerca.
Ábreme la puerta de tu cama, la ventana a
tu cuerpo y arráncame un abrazo...
Arden mis ojos, y se pierden en una
laguna de nunca...mi locura...
Mi cordura...mi amor y mi dolor...