Claudio, cincuenta y cinco años, cuarto de estar de su casa. Nintento DS entre las manos:
— Cierre los ojos fuertemente —dice una voz femenina desde el interior del aparatito.
Claudio cierra fuertemente los ojos.
— Ábralos poco a poco.
Claudio los abre poco a poco.
— Mire a su izquierda.
Claudio mira a su izquierda. Ve a su esposa barriendo la cocina, mientras tatararea Mantón de manila.
— Mire la pantalla y marque los puntos negros.
Claudio mira la pantalla y marca tan rápido como puede los puntos negros.
— ¡Felicidades! Su edad mental es de...
Claudio coge aire.
— ... de treinta y cinco años.
Claudio se aplaude a sí mismo. Dentro de nada será todo un campeón en el Gilipollin Training.
Brain Training
domingo, 30 de diciembre de 2007
Vergüenza ajena
Es una escena lamentable, un ejemplo triste de éxtasis de vergüenza ajena. Te sitúo:
Chi-Yen, la novia tailandesa de mi primo Erasmus, ha venido a España por Navidad. Es que allí no la celebran, y es una buena oportunidad para conocer Valencia y sus nuevos parientes. El caso es que el primo la trae a la cena familiar y en eso, la chica se convierte en el centro de todas las miradas. No es sólo su físico exótico, si no también que no habla ni papa de español.
En eso se pasa con el vino.
Deja de ser la Chi-Yen tímida para reclamar la atención de los otros primos.
Lo hace en inglés, claro. Ya he dicho que no sabe español.
Dice que va a imitar a Jennifer Aniston. Silencio total.
Y se pone a soltar frases en inglés, muerta de risa y fingiendo nosequé acento que a mí igual me suena al suyo de antes, con las que se cree que borda a la actriz norteamericana.
Repite el espectáculo, para quien no lo haya visto.
Su novio, qué triste, ríe con ella. ¿Dónde quedaron los príncipes, que salvaban a las doncellas de su perdición? ¡Que la salve ahora, antes de caer al abismo de la vergüenza infinita!
Chi-Yen sigue chapurreando el inglés y poniendo caras raras, moviendo la melena, y donde ella cree que vemos a la chica de Friends, el resto vemos a una tailandesa poniendo cara de mono y haciendo el ridículo de su vida.
En la vida he sentido más pena ni vergüenza ajena. Qué suerte ella, que se moría de risa.
Nochevieja
sábado, 29 de diciembre de 2007
Querría saber cuantas parejas han empezado en nochevieja y cuantas han terminado. Creo que la cosa está en cincuenta cincuenta, porque vaya con la nochecita. No hay año que no siembre problemas y discusiones por cómo y dónde. Siempre le damos tremenda importancia, nos gastamos mucho dinero y al final, ¿qué pasa al final? que es una noche más. O la noche en la que te has peleado con todos tus amigos.
Feliz Nochevieja, locos.
Un cómic
Tenía muchas ganas de dibujar un cómic. Muchísimas, porque hacía años que no lo hacía. Cuando hace un par de semanas dibujé en clase La verdadera historia de La Conchi Laputa, me reencontré con el noveno arte que tantos años llevaba dejado. Por eso, hace unos días decidí hacer algo por pura diversión.
Había terminado el octavo capítulo de la historia que me tiene ocupado ahora y no tenía todavía ganas de pasar al noveno, así que me decidí por hacer un cómic de una página con la historia de uno de los personajes de la novela. Un personaje que sólo aparece mencionado, pero que en mis apuntes tenía muchos detalles. Empezó con una página y ya voy por la cuarta, lo que son más de cien viñetas (son muy comprimidas). Qué relajante es dibujar :) por más sencillos que sean los dibujos... lo echaba en falta, de verdad.
Bhutto, asesinada
jueves, 27 de diciembre de 2007
Y así muere una persona en el mundo. En la era online, en un minuto te dicen que la han herido que en el siguiente ya la dan por muerta.
El mensaje del Rey
miércoles, 26 de diciembre de 2007
Cada Nochebuena, el rey de los impuestos nos deleita con un mensaje institucional que se ve en todas partes. Un mensaje vacío, de autobombo, de palabras huecas que no dicen nada y sueños que lo mismo da que propongo él que la cajera del Opencor. Pura palabrería que no lleva a nada.
Voto porque el mensaje de navidad lo de Letizia el año que viene, ala. Si este año, con El Jueves, los duques separa'os y el rifirafe de Chávez, el mensaje ha sido tan aburrido como los demás, nada cambiará para que por un año la cosa se vuelva más interesante. Ojalá terminemos 2008 sin corona. Si lo único que tiene que hacer en garantizar la unidad del país, no sé por qué diantres le pagamos si no ha movido un dedo con los estatutos ni referendos. Este tipo sólo sabe de impuestos e imposiciones, los que les pagamos y la vez que le colocó el Caudillo.
Eye of Tiger
Después de pasarme días tarareándola desde que ví Persépolis, no he podido evitar descargarla. El video, eso sí, es denigrante si eres uno de los cuatro protagonistas.
Desalmados
martes, 25 de diciembre de 2007
No entiendo, por más que lo intento, cómo pueden poner una mierda de multa de 600€ al hijoputa que arranca la piel a tiras a un pobre perro. Lo hace por gusto y por puro desquicie, porque sí, tiene que estar loco. O eso, o pierdo ya la fe en el ser humano.
Las penas al maltrato de animales están de broma. Y anda que no habrán reventado gatos con petardazos cuando llegan las Fallas, no pocos. A veces lees sucesos que te ponen los pelos de punta y cuando descubres qué le han hecho a los culpables, tu enfado se multiplica por dos. No me temblaría el pulso para enviar a la cárcel unos cuantos años al cabronazo que quema vivos a los caballos de su vecino por una riña con mojones. O al que se va de vacaciones y deja al perro encerrado la casa dos semanas, sin comida ni agua. A ver si la gente se empieza a concienciar. No puede ser que uno maltrate y torture animales en este país, y en cualquier otro, impúnemente. Mucho se habla últimamente de proteger el medio ambiente. ¿Pero qué sucede con los animales, lo más cercano a la naturaleza que tenemos?
Calendarios
Una vez, a unos se les ocurrió hacerse fotos desnudos para un calendario benéfico. La idea arrasó porque era original.
¿Cuantos miles de copias se han hecho desde entonces? Ya no es original, es simplón y aburrido. Ya no te impresiona, simplemente sientes vergüenza ajena. Y además, ya no usan fotógrafos profesionales, sino que con la nueva era de la tecnología cualquiera que tenga una cámara en casa puede ser Febrero 2008 saliendo de la ducha.
Es cutre, admitmámoslo. ¿Alguien ha comprado alguno de estos calendarios? Y no hablo de los Pirelli, cabecitas mías.
Primer capítulo
domingo, 23 de diciembre de 2007
"Ya les he enseñado el primer capítulo y me han dicho que les ha gustado".
Ojalá pudiese hacer algo parecido. Ojalá pudiese permitirme el lujo de enseñar un adelanto para no tener que esperar un año, que se dice pronto, para escuchar la primera opinión. Un año cuanto menos, porque desde que se me ocurre una idea hasta que la doy por terminada, en los dos únicos casos en los que he terminado un relato largo, ha pasado un tanto más. Ahora mismo estoy en el séptimo/octavo capítulo de HdOP (digo séptimo/octavo porque para ser uno es excesivamente largo, error de planificación, y voy a tener que dividirlo en dos) y me queda poco menos de la mitad para terminar con el primer borrador.
El problema es que con mi modo de escribir, no me atrevo a enseñar nada hasta que siento que he terminado. Básicamente, porque reescribo mucho y por más que planeo, también improviso. Eso provoca que aunque diese por terminado el primer capítulo hace tiempo, cuando pase al segundo borrador le haré suficientes retoques como para que parezca distinto.
Pensándolo bien, esto es un poco desgraciado. Vivir en una historia que nadie va a conocer. Y con todo, insistes en vivirla. ¿Cómo decir que no existe, cuando tú la sientes más cerca y más viva que los países lejanos?
Regina Otaola
viernes, 21 de diciembre de 2007
La Conchi Laputa
jueves, 20 de diciembre de 2007
Estas cosas ocurren cuando conoces gente nueva: que te pueden decir lo que quieran, que te lo crees. Y si es una broma inocente, puede costar una auténtica historia con canon incluído que te perseguirá los cursos posteriores.
La de A.S.C. empezó así, un día en la cafetería, cuando apenas nos conocíamos y sin venir a cuento:
— Pues yo dejé a mi exnovia embarazada.
Miradas heladas, silencio sepulcral.
— ¡Que es coña!
— Ahhhhhhh...
Pero el tiempo entre clase y clase da para mucho. No tardamos en ponerle nombre a la exnovia, La Conchi (el "la" es obligatorio, lo siento) y hasta al crío, Frufrú. Sin saber cómo, varios profesores se enteraron del asunto (quizá tuvo que ver con que cada vez que escribían en la pizarra estaban los nombres de esos parientes lejanos escritos) y la mentira fue creciendo.
En segundo curso, Frufrú ya era un chavalín más crecidito y tuvo una hermanita, Frafrá. Nos enteramos que La Conchi tuvo un pasado de puta, y jó, pobre A.S.C., que sin comerlo ni beberlo tenía su vida escrita.
Este año nos hemos ocupado de ir más allá: dibujé el cómic de La historia de La Conchi Laputa, con todo el pasado de la trágica cerdita (creo que en homenaje a Eme, La Conchi tiene aspecto de cerdo) donde aparecen hasta sus abuelos. Puro canon. Se explicaron muchas intrigas.
Más adelante, escribí sobre el nuevo amor de A.S.C., La Deme, o María de las Demetrias Feorra. Y después, ella también tuvo su propio spin-off y hoy cuenta con canon propio. ¡Es Duquesa de Paiporta, y trabaja en el Vertedero de Massarrotjos en un experimento secreto!
La historia crece. Hay planes de seguir con la trama y es vital explicar por qué La Conchi y sus dos hijos (bueno, y el tercero que es negro) son cerdos, cuando todos los demás son humanos. Pero esto es lo que tiene la universidad: tiempo para crear. Y ya habrá para los siguientes episodios. Cuando terminemos la carrera habrá que compilar todas estas historias que parten de una inocente broma de cafetería. La Conchi Laputa, la Duquesa de Paiporta, Frafrá, Frufrú, Frofró, Cósima, Genaro y todos los demás, especialmente A.S.C., merecen conocer la verdad. Seguiremos buscándola.
Persépolis y Fase6.com
Primero quería recomendaros una web. Es Fase6.com, recomendada en clase, y donde podéis ver películas nuevas sin necesidad de descargarlas, algunas en calidad excelente. Entras y en menos de un minuto ya puedes estar disfrutando del último estreno. Flipante a dónde está llegando Internet.
El rumano y el BMW
miércoles, 19 de diciembre de 2007
A algunos les impresiona ver rumanos conduciendo BMWs. No es que lo hayan robado (habrá de todo, como con los españoles) sino que desde que llegan a España, su obsesión es comprarse un cochazo. Y ese cochazo tiene que ser un BMW.
Malviven, ahorrando, para comprarse un sueño. Cuando por fin tienen el dinero, se van a Alemania y lo compran de segunda mano. Se vuelven y se sienten reyes, dioses del Olimpo.
Muchos lo critican.
Pero oye, todo es cuestionable. Si estos rumanos tienen por mayor aspiración en la vida conducir un BMW, no seré yo quien lo critique. Si eso les hace felices, ¿quién soy yo para decir lo contrario? Nuestra vida es una continua búsqueda por la felicidad. Si la de uno es tener un cochazo, feliz él, porque la conseguirá antes que el resto.
Relato: La Incógnita de Polifemo
martes, 18 de diciembre de 2007
— Se trata de la grandeza. De la gloria. No se puede dejar de sentir ambición en esta vida. Ser recordado por alguien más que tus hijos.
El discurso era tan hermoso, tan sincero, que los invitados no pudieron sino elogiarle y sonreír, al tiempo que volvía a sentarse en su silla presidencial.
— Estoy seguro de que lo logrará, doctor.
— El mundo entero conocerá su nombre.
— Sus palabras son muy sinceras, doctor Herrera.
El anciano, que se había vestido con sus mejores galas para el banquete, respondía a todos con cumplidos y agradecimientos. El comedor de su casa había sido especialmente decorado para la ocasión y los doce comensales que le acompañaban podían considerarse las personas más influyentes y poderosas de la ciencia en el país. Una semana atrás todos ellos habían recibido una tarjeta de invitación para conocer el mayor descubrimiento de las matemáticas del último siglo. El ambiente era feliz y festivo, salvo por la otra persona que presidía la mesa, su esposa Penélope. Sólo él advirtió su semblante serio.
El servicio retiró los platos del postre, un sabroso coulant de chocolate, y se empezó a respirar la tensión del inminente hallazgo. El doctor Herrera no podía esperar ni un segundo más y pidió a su mayordomo que le trajese su pizarra.
— Estaremos más cómodos en la habitación contigua, donde podrán seguir la explicación desde los sillones.
Hombres y mujeres se levantaron con curiosidad y se dirigieron a la otra sala, donde esperaron impacientes. La vieja Penélope se quedó de pie, detrás de todos los demás, desde donde sólo podía verle su marido. Éste se arregló el nudo de la garganta, visiblemente nervioso. Tenía setenta y cinco años y sin embargo, aquella era la noche de su vida. Había tardado mucho en llegar y no iba a dejar pasar la ocasión por nada del mundo.
— ¿Y la tiza? La tenía hace un momento en la mano.
Todos rieron, divertidos. Penélope fue a ayudarle, encontrándola en el hueco de la pared y la pizarra.
— Si no fuese por mi esposa, no sé qué haría. Soy un auténtico despistado y ella está siempre sacándome de los apuros. Pero no han venido a conocer mis defectos sino mi mayor gloria, el descubrimiento que revolucionará la ciencia.
Se produjo una exclamación muda entre los presentes. La expectación era evidente.
— Desde que los matemáticos del siglo diecinueve se enfrentaron a la Incógnita de Polifemo, nos ha sido imposible avanzar en la compensación de los dos grados que hasta ahora considerábamos imposibles. Hemos padecido un retraso considerable por no encontrar la solución, y todos ustedes habrán sufrido en alguna ocasión de sus vidas el problema de esta laguna.
Muchos asintieron, sabiendo de lo que se hablaba. La Incógnita de Polifemo, como se le llamaba, era una traba numérica para que decenas de estudios vitales no pudiesen seguir su curso.
— Pero olvídense de los retrocesos, de las investigaciones inconclusas. Muchos años de trabajo me han llevado a descubrir el Teorema de Ulises: la respuesta exacta al dichoso Polifemo. Y están ustedes aquí, en mi casa, para presenciar la demostración.
— Doctor Herrera… ¿sabe usted lo que eso significa? La Incógnita de Polifemo no ha sido resuelta por nadie desde que se planteó hace más de dos siglos. Estaría cometiendo usted una imprudencia salvaje si se equivocase en su afirmación.
— No me equivoco, caballero. Y se lo voy a demostrar.
— Hágalo si puede —le dijo el profesor Pastelli—. De ser cierta su afirmación, pasará automáticamente a la historia de los matemáticos. Su triunfo será para siempre. Si no se equivoca… hasta el Nobel podría ser suyo.
La emoción crecía por segundos. El doctor Herrera intentaba disimular sus nervios, pero llevaba toda la vida esperando ese momento. Su esposa, sin embargo, le miraba con profunda tristeza.
Durante más de cuatro horas, el matemático escribió incansablemente en las pizarras que le iban trayendo sus criados, ante la atónita y nada perecedera mirada de los invitados. Consultaba furtivamente sus papeles, auténtico tesoro, para no olvidar ningún signo o número. Olía a humo de puro y las mujeres habían salido a hablar al salón, donde no molestaban. Todas salvo Penélope, que seguía clavada en la puerta, imperturbable.
Entonces alguien interrumpió al doctor:
— Me temo que ese cálculo no es correcto. Ha hecho una conclusión errónea, doctor Herrera.
— ¿Dónde? —preguntó preocupado el profesor.
El rector de la universidad se levantó y le señaló la última operación que había resuelto. No encajaba.
— Esto no puede ser un ocho —le dijo—. Es un seis. Y si es un seis, el resultado no puede ser trescientos ocho, me temo.
El anciano consultó en sus páginas, donde había escrito el Teorema de Ulises al completo. Sus números coincidían con los de la pizarra.
— No dicen lo mismo mis apuntes.
— Calcúlelo usted mismo si cree que me equivoco, doctor.
Extrañado, el doctor Herrera repitió la operación. Se desesperó al comprobar que efectivamente, había un error. Era un error de primaria y sin embargo, un error que echaba al traste el resto de la fórmula.
— ¡Pero es imposible! —lamentó—. ¡Habré comprobado el Teorema al menos cien veces antes de hacerles venir a mi casa!
Intentó corregir el error, pero cuanto más avanzaba más equivocaciones cometía. Era una escena desesperante, al ver cómo todo se venía abajo. Las eminencias invitadas se levantaron y salieron de la habitación.
— Vuelva a llamarnos si llega a resolver la Incógnita de Polifemo. Mientras tanto, esta sociedad tiene otros asuntos que requieren atención.
— ¡Escúchenme! —imploró como un niño de cuatro años—. ¡Les aseguro que el Teorema es real, funciona!
Pero no le escuchaban. Rápidamente, todos los científicos y sus parejas salieron de la casa y subieron a sus coches, alejándose a toda prisa por la calle. El servicio, que sospechaba la tormenta que se avecinaba, corrió a esconderse a la cocina. Penélope se quedó a solas con él.
— Mi vida… mi triunfo… vuelve a irse…
— No te tortures, querido. Si Dios lo ha querido así, será por algo.
— ¿Pero qué es la vida, sino un camino tortuoso al éxito?
— La vida también puede ser amor —le dijo al oído.
— Pero yo no quiero amor. Yo quiero la gloria.
El doctor Herrera se separó de los brazos de su mujer y corrió al despacho. Ordenó que nadie le molestase. Durante dos días, trabajó a marchas forzadas para resolver la incógnita. Cuando ya estaba cerca, una vez más, se fue a dormir. Estaba satisfecho de nuevo: sólo necesitaba llamar a la sociedad y podría demostrarles que efectivamente, su Teorema de Ulises estaba en lo cierto.
Pero cuando el doctor Herrera se acostó, sin dar las buenas noches siquiera, su esposa Penélope se levantó de la cama y fue hasta el estudio. Allí, como ya había hecho otras veces, buscó las últimas páginas de los apuntes de su marido. Y con borrador y lápiz reescribió los números, sin que pudiese advertirse la manipulación, para que el doctor creyese que el descuido había sido suyo.
Una vez completada la misión, Penélope volvió sigilosamente a la cama. La vida es éxito, es gloria. Pero antes de todo, la vida es amor. Y por nada del mundo iba a renunciar a ello.
Un pueblo llamado Requena
domingo, 16 de diciembre de 2007
Entro al kebab y espero a que sea mi turno. Quiero un durum para llevar. Empiezo a mirar con curiosidad a todos los sujetos del local.
Es distinta la gente de pueblo. No visten igual que los de ciudad, no hablan igual, ni siquiera parece que les preocupen las mismas cosas. Se puede salir a la calle en chándal, se puede hablar sin vocalizar ni una letra y hasta tienen un cartel en valenciano a pesar de que nadie en el pueblo lo hable. Mientras aguardaba el momento de pedir, pensaba en lo extraña que es Requena: sólo ella puede ser Ciudad de la Cultura, a pesar de no tener una mísera librería en todo el municipio. Ni cine. Sólo en Requena el horno de toda la vida, el Iranzo, se permite el lujo de tener un Telepizza en su interior: el pequeño que devora al grande. Requena, con sus subidas y bajadas, con la gente jorobada que siempre se queja del frío.
Entran al kebab nuevos clientes. Un par de chulillos, uno de ahí y otro de sudamérica, que aspiran a ser pijos y se quedan en cutres horterillas. A mi lado hay un chaval con pelo cenicero y los dientes salidos, que parece recién salido del Proyecto Hombre. Una pareja joven, que seguro han vivido toda la vida ahí, se preguntan qué van a pedir. Hay una chica de mi edad, cuyo mayor sueño sería una tarde en el Zara. Una señora mayor que grita por el móvil: "Es ese kebab no, ¡en el otro!". Un auténtico circo pueblerino, me digo, en mi arrogancia de ciudad. Todo lo veo distinto y todo me resulta peor. Mi madre es de ahí y no puedo ni imaginar cómo hubiese sido mi vida de no haberse ido. Un paleto es lo que hubiese sido. Qué aires de superioridad los míos.
Pero cuando por fin me dan mi durum de carne y salsas, digo adiós al dependiente y cuando me giro y salgo a la calle, uno a uno, todos, con una cortesía que sólo queda en los pueblos, me dicen adiós. Y se me cae el alma al suelo. Hay que vivirlo para entenderlo.
Las condiciones para que haya vida
jueves, 13 de diciembre de 2007
Siempre me ha impresionado la búsqueda de planetas donde se reunan las condiciones para que exista vida. No hablo de un planeta para mudarnos cuando el nuestro habla chof, sino uno donde igual que en la Tierra, se ha podido desarrollar algo más que una piedra alisada. Sin embargo, ¿lo extraordinariamente raro no sería el hecho de que la vida se desarrollase del mismo modo en dos planetas distintos? Quiero decir: aquí hemos necesitado el aire y el agua, pero si las condiciones de vida son totalmente distintas en Manchester que a tres mil kilómetros bajo el agua en nosequé grieta del Pacífico, no sé porqué no ha podido surgir vida espontánea en un astro donde sólo hay gas y lentejas flotando. No todos los seres vivos bebemos igual. ¿Por qué nos obcecamos con que los marcianitos necesitarán una botella de Lanjarón al día? Si los hay, con toda seguridad que serán tan distintos a nosotros que no podrán sobrevivir en nuestro planeta. Podría haber vida en Venus y nosotros sin saberlo. O incluso en el Sol. ¿Que las condiciones para vivir allí son imposibles? Si te llamas humano, supongo que sí. Pero es que no estamos buscando humanos por el universo. ¿O sí?
Mis maldiciones inconscientes
martes, 11 de diciembre de 2007
Son terribles. Creo que una vez los conté todos y eran cinco. Estos son los que tengo en la cabeza:
- Cuando saludo a un vecino de mi edificio por mi calle, siempre me sale una sonrisa traviesa después de decir "hola". Es muy incómoda, porque parece que te ríes de esa persona cuando no es así. No hay explicación. Ocurre en el 100% de las ocasiones. No hay modo de evitarlo, ni apretando los dientes.
- Cuando alguien se cae, se golpea o tira algo dijo inmediatamente después "¡cuidado!". Aunque sea demasiado tarde. Me sale espontáneo.
- Cuando me preguntan qué tal el día, el examen, el verano, la vida o cualquier cosa, rarísima vez respondo con la pregunta educada de "¿y tú?". Cuento mi rollo y fin. Nunca me acuerdo de devolver la pregunta. El otro se queda esperando.
- En el momento del flash, siempre tengo la peor expresión para la foto. Y eso que una milésima antes y después parezco el hombre más atractivo del mundo (que sí, lalá).
- Siempre digo "buenos días" o "bon día", aunque sean las siete de la tarde. El "buenas tardes" o "bona vesprada" no entra en mi vocabulario. Jamás pienso en la hora al saludar.
Son cosas que no hago a conciencia, sino que son inevitables en mí. Como el otro día me dijo una chica maravillosa que tengo un blog de tonterías, hoy me había propuesto cubrirme de gloria :-) jejé.
"Para siempre"
domingo, 9 de diciembre de 2007
Voy a parafrasear porque no tengo la cita exacta a mano. El caso es que cuando murió el primero de los dos guardias civiles hace una semana, Zapatero dijo algo así como "y el peso de la ley les caerá para siempre".
La clave está en el "para siempre".
No fueron casualidad esas dos palabras. Dijo "para siempre" no porque quedase muy imponente y serio, sino porque los etarras cometieron el asesinato en Francia. Oséase, que se les aplicará la cadena perpetua. Lo dicho: "para siempre". Y a Zapatero se le llena la boca diciéndolo.
A mí me parece fantástico que a un terrorista se le aplique la cadena perpetua; lo que me parece mal es que salgan a los cuatro días de pegar el tiro. Pero lo que me parece todavía peor es que Zapatero y compañía se llenen la boca de "principio de resociabilización", primer culpable de que esta chusma dure un santiamén en la cárcel, y luego están encantados de que Francia sí sepa imponer autoridad. ¿Qué opina exactamente el presidente sobre la cadena perpetua? ¿Por qué ni se plantea ponerla aquí -con reforma constitucional de por medio- pero en cambio parece fantástico que sí esté en el país vecino? Qué mal queda hacer este tipo de propuestas, aunque haya quedado demostrado que los etarras se dejan imponer por la ley francesa. Pero qué fácil es dejar que otros hagan lo que a tí te gustaría, pero en cambio no tienes los cojones de decirlo en voz alta.
"Para siempre". Yo me quedo con eso.
Conformismo
Hace dos semanas tuve una situación incómoda: había que hacer un trabajo para una práctica de Derecho, y me tocó un grupo con uno de mi clase y dos chicas de otro grupo que además estudia ADE. Cuando hablamos de repartirnos el trabajo, ellas hicieron una propuesta que rayaba el absurdo: su parte serían cuatro preguntas del cuestionario; nosotros dos tendríamos que hacer las otras tres y además exponer. Algo bastante injusto cuando además el cuestionario era personal, por lo que ibamos a tener que hacerlo de todas formas. En resumen: que pretendían colárnosla.
— Pero no es nada proporcional —les dije—. Esas preguntas son personales: lo único del grupo es la exposición.
— Pues nosotras no pensamos hacerla —respondió una de muy malas maneras—. Bastante trabajo tenemos con la doble licenciatura.
Ese es tu problema, no el mío, debí decirle. Si estudias dos carreras, no pretendas que haya unos pringa'os que hagan los trabajos por tí. Sin embargo me fui antes de armar escándalo. El otro chico de mi clase se quedó mediando con ellas.
Y cuando vino, nos habían engatusado la exposición.
— ¡Pero es injusto! ¡Nos han tomado por idiotas! ¿Qué derecho tienen para ponerse de ese modo?
— A mí me da igual... aunque no tengan razón, ¿qué vamos a hacer?
Conformismo contra inconformismo.
— Te aseguro que yo no voy a hacer la exposición si no me toca. Si lo tiene que hacer una persona, lo justo es hacerlo a sorteo y que le toque a uno de los cuatro.
— Ellas no van a acceder. Venga... —me decía para convencerme— lo hacemos nosotros y punto.
Pero yo no podía hacerlo así. No podía bajarme los pantalones de semejante forma. Otro compañero de clase que me conoce más decía:
— Él es así... inconformista. Yo soy conformista y haría lo mismo, tragar. ¿Qué si no?
Al final y ante la negativa de las dos listas al sorteo y del mismo de mi clase a enfrentarse, expuso mi compañero. A mí se me quedó una cara de idiota al ver cómo se habían salido con la suya, gracias a que los hay que no quieren discutir, por más justo que sea lo que proponen. Hay mil anécdotas más como estás de inconformismo, en el día a día, y al final lo único que logramos es usar distintas varas de medir para cada uno. Ninguna revolución se hubiese llevado a cabo si todos se quedasen en casa con los brazos cruzados. Qué doloroso es ser conformista... y qué problemático no serlo.
Demasiados horrores ortográficos
jueves, 6 de diciembre de 2007
Hoy me ha salido en el Word una ventanita que no había visto antes, ni sabía que existía. Decía algo así como que "hay demasiados errores ortográficos para seguir corrigiéndolos. Si quiere, puede...". Resumiendo, que el Word me ha dado por perdido. Bill Gates estaba desesperado, pobre, con mis palabras extrañas y tan poco amigas del diccionario. Lo que se dice tirar la toalla, en definitiva.
No es que haya lapidado el castellano. En realidad el asunto es que el Word cuenta como error ortográfico cada nombre inventado que escribo, y como la historia ya lleva 80 páginas y más de 43.000 palabras, ha acabado por rendirse. Justo hoy he roto unos días de desesperación, porque desde el sábado no escribía nada. Ese día escribí un capítulo completo, de principio a fin, y con eso agoté la inspiración hasta hoy. Por lo menos vuelvo a cruzarme con la musa y esto sigue creciendo. Ojalá termine el primer borrador para antes de mi cumpleaños. Estoy cerca de alcanzar la mitad del plan. ¡Allá vamos! :-)
Motivación cero
miércoles, 5 de diciembre de 2007
Ha salido un estudio de educación que deja a España en muy mal lugar. Ahora bien: sorpresa ninguna. Entre todo lo malo, la lectura es de lo peor y aquí tampoco hay sorpresas. Teniendo en cuenta los libros que nos enviaba mi profesor de Lengua y Literatura, no es de extrañar: desde El Lazarillo de Tormes hasta La Celestina, pasando por El Quijote o Tirant Lo Blach. Nada, en resumen, que despierte la vocación del lector entre los jóvenes. Siempre veía con sana envidia las lecturas obligatorias del colegio de mi prima, el Hispano-Americano, al cuál se acusa en muchas veces de bajo nivel pero por lo menos en lectura estaban muy por encima del resto. De hecho, muchos de los libros que les enviaban me los leía yo después y me encantaban. No se trata de que aquí no tengamos literatura decente para los jóvenes. Es simplemente que nos aferramos a los clásicos y eso resulta infumable cuando tienes quince años. Actualmente reparo el daño de esos años de no aprender nada y estudio Literatura en la universidad como extra al derecho. En un día aprendo más de lo que me enseñó aquel profesor en tantos años. He leído autores de los que he buscado más bibliografía. Y por supuesto, otros que no recomendaré.
Con todo, es falso que los jóvenes no leen. Queda muy bien decirlo, pero echad un vistazo a las firmas de las Ferias del Libro... ¿quién reúne más lectores? Si es que lo incómodo es reconocer que los adultos no leen tanto como dicen.
Por la aceptación del "Nosequé"
La RAE no acepta una palabra que yo uso igual que mucha gente, "nosequé", utilizada para definir algo desconocido. "Ha dicho nosequé del gas" o "siento un nosequé en el estómago", por ejemplo. Me parece que ya ha adquirido una personalidad propia frente al "no sé qué" separado y merece su espacio en el diccionario.
Con todo, hay discusión con otras. Por ejemplo, muchos usamos "secuela" para definir la segunda parte (y las que vengan) de una película y en cambio la RAE no opina igual. O decimos acento cuando en realidad nos referimos a la tilde. Por suerte, acabo de comprobar que esta ya está aceptada.
El escritor y el que escribe
martes, 4 de diciembre de 2007
Una vez hablaba con una escritora a la que publican y por sus palabras entendí que ella no se sintió como tal hasta que le publicaron su primer libro.
— ¿Cómo que no? ¿Y qué eras hasta entonces? ¿Alguien que escribe?
Evidentemente el cúlmen es que tus historias lleguen a una librería, pero tu definición de escritor no puede ir vinculado exclusivamente a ese precepto. Porque por esa regla de tres, ¿el famoso de turno al que editan un libro es más escritor que yo? Quitando a los casposos de turno, un escritor ya es escritor desde el mismo momento en que tiene una novela lista para presentarla a una editorial. ¿Cómo va a depender de una empresa, lo que es una editorial a fin de cuentas, el que alguien sea un "escritor"? No critico su trabajo: sencillamente compran derechos de lo que consideran vendible, al margen de la calidad. Hace poco escuché la historia de uno que cogió una novela de Jane Austen, cambió los nombres de todos los personajes, y ninguna editorial se interesó en el libro. "No se ajusta a nuestro programa actual". Yo entiendo que las cosas funcionen así y ni lo desprecio ni lo critico. Pero reivindico el derecho a usar la palabra de "escritor" a cualquiera que escriba, independientemente de lo bien que lo haga. No digo que se lo ponga en su tarjeta de presentación ni de nick del messenger. Simplemente que no se deprima pensando que nunca llegará a ser escritor: desde el primer momento en que mancha el papel con tinta ya lo es. Y por lo tanto, merece todos los respetos.
Minuto de silencio
lunes, 3 de diciembre de 2007
A riesgo de decir algo impopular, los minutos de silencio me parecen una tontería. Prefiero un aplauso a los héroes que un silencio por los asesinos. En cualquier caso no soy alguien de gestos, sino de hechos, y visto que cualquier hipócrita puede sumarse a estas concentraciones prefiero modos en los que reivindicar signifique actuar.
Por la misma regla de tres, no me gusta cuando se le pide a alguien que condene nosequé. Si quieres, puedes decir que lo lamentas pero con una sonrisa de oreja a oreja. Tampoco sirve para ilegalizar a nadie, ¡faltaría menos! ¿Por qué no ilegalizan de una vez a ANV, en vez de ponerse quisquillosos exigiendo la condena de algo que bien es sabido por todos que apoyan? A mí me duele que esta chusma política gane dinero de nuestros impuestos, porque con nuestros impuestos cargamos la pistola que mató a dos guardias civiles el otro día. Es estúpido Bermejo cuando juega al pilla pilla que te ilegaliza, o Rubalcaba cuando dice que "cada vez están más cerca". ¡Coño! Si de verdad están cerca será porque sabes que están haciendo algo. ¡Pues procede, narices! No te esperes a pillar con las manos en la masa porque mientras tanto lucras a una gente que mata, extorsiona, amenaza y hace la vida imposible a miles de personas. Pero ojo: no seré yo quien pida que condenen nada.
Ni al Papa que condene el franquismo. Ni a la canciller alemana por los crímenes cometidos por los nazis. Ni a España por las atrocidades de la Conquista. Que cada uno cargue con sus pecados, que los de los antepasados ya se los llevan ellos al infierno.
Daft Hands
La canción me gusta. El videoclip también (qué de juego pueden dar dos simples manos, ché). Daft hands, de Daft Punk.
De buena mañana
No son ni las ocho, me voy ya a clase y entro rápidamente a las noticias de internet para sufrir viendo cómo el SÍ se ha impuesto.
Pero ha ganado el NO. Y eso que los primeros sondeos de ayer eran pesimistas (si no te llamas Chávez, claro) y ya me temía lo peor. Dos puntualizaciones:
- Si lo han rechazado, significa que no ha habido fraude electoral, o al menos no tan descarado.
- No seré yo quien defienda al señor Chávez (huy, ¡si me parezco a Zapatero!) pero los medios informativos españoles han dado un dato para desagreditarle muy hipócrita: que con esta Constitución, el fascista quería convertirse en un mandatario perpetuo, solo porque se permite la reelección. ¿Desde cuando eso le convierte a uno en mandatario perpetuo? Porque en España tenemos precisamente relección infinita y no nos lo criticamos (que se lo digan a la alcaldesa de mi ciudad, que cualquier día de estos se pone a construir una pirámide para cuando muera). En ese punto le han desacredita con falsedad y no me ha gustado: el problema estaba en el mandato de siete años, ligeramente alargado, pero no en la reelección que es idéntico a como lo hacemos a nosotros. ¡No será por artículos para criticar, que los hay a montones, que tenían que decir precisamente eso! Me gusta la información veraz y estos medios han conseguido que algunos crean que Chávez quería un puesto vitalicio, cuando aunque posiblemente fuese cierto, lo que le ofrecia la reforma no era exactamente eso. Hay que puntualizarlo. Si le criticamos, hagámoslo bien.
- Estoy MUY muy contento. Ojalá el fascista reconozca su derrota y Venezuela empiece a vivir hacia la democracia y libertad. Ni socialismo del siglo veintiuno ni gaitas: pura opresión.
200
domingo, 2 de diciembre de 2007
Gracias a todos: a los que entraron una vez y nunca más lo hicieron; a los que se pasan por aquí una vez por semana, a curiosear; a los que tienen el blog en favoritos y no dejan una entrada sin comentar; a los que me odiaron por algo que dije y disfrutan llevándome la contraria; a los que un día me llaman por teléfono o en una fiesta me dicen: "Oye, me gustó eso que escribiste"; a los que repentinamente recuerdan que yo publiqué nosequé y por eso ya saben lo que opino, aunque no haya salido de mis labios; a los que pensáis que escribir un blog es una pérdida de tiempo y preferís esperar horas a que es@ que os gusta se conecte al Messenger; a los que no lo consideráis un desperdicio y cuando vais por la calle y veis algo que os impacta, os decís: "Hoy publicaré una entrada sobre esto".
A todos vosotros os doy las gracias por hacer Crónicas Salemitas posible :) Ya son 200 entradas y con ganas de muchas más.
Mirándonos el ombligo
¡Terror! Chávez sigue en su papel de chulo de América y los últimos amenazados han sido los bancos españoles en el país, que dice que no le cuesta nada nacionalizarlos. Ahí queda eso. Las petroleras ya habían recibido su ultimátum y supongo que ésta no será la última perlita que suelte el líder fascista.
Pero Dios, ¡al cuerno los bancos y petroleras españolas! Son los últimos que me preocupan ahora mismo, porque no se van a morir de hambre por este energúmeno. Quienes de verdad me tienen angustiado son los venezolanos, que o bien no saben lo que votan o sufren en sus carnes como sus vecinos son definitivamente unos vendidos. Su reforma constitucional, para quien le haya echado un vistazo, es dictatorial y de un retroceso vendido como "avance" que da miedo, un recorte de libertades y abanico de imposiciones que mucho me recuerdan al fascismo del siglo XX. ¿Por qué no se hizo más ruido en España cuando el líder quitó la señal a esa televisión que tan poco le gustaba? ¿Por qué los progresistoides de turno se sienten tan identificados con el monstruo, cuando en poco se distingue del Generalísimo Franco? ¿En qué piensan los venezolanos que le votan? ¿Hay fraude electorial, o de verdad este tipo es el Salvador que esperábamos y no nos hemos dado cuenta?
Por favor, que salga el No. Que salga el No y Chávez se vaya a casa para no volver a salir. Lo suyo no es política: es totalitarismo y agresividad. Si sale el Sí, Venezuela sufrirá las consecuencias. Venezuela decide. Que escoja lo correcto.