martes, 29 de septiembre de 2009

Dentro de tu mirada

Me has mirado
he caído en tus ojos
sin punto referente donde asirme
sin saber del impacto ni temerle.

Has cubierto los flancos de salida.
Tu mirada gigante
tragándose en su brillo las ausencias
los pozos de la noche
la soledad , sus redes.

Tus ojos inmensos de ternura
desnudando mis letras y mi miedo
tomando por asalto mis latidos.
Ahora
sólo habito en la voz de tus pupilas
sobrevivo en el agua de tus lágrimas
duermo en tu alma a través de tu retina.

Me has mirado
ha mutado el sentido de lo eterno
me he parido de nuevo a la utopía
derramada en un pájaro
desquiciada de luz.

Desde entonces
sólo puedo cerrarlos en un beso
donde toda la vida se me vuelca
en ese instante ciego
en la infinita música
del vuelo.

Bendita sed


Otra vez la sed y este agua que no me atrevo a pronunciar

fluye tan cerca de mi boca

arrastra hacia ella todas las raíces de mi alma.


Desde el vientre repta un escorpión

demora el movimiento.

La razón se diluye

al punto que apresuran los latidos

un ritual de tambor retumba dentro.


Y la sed

incompletud del caos que se encauza

hembra hambrienta

concavidad del sexo

cataratas de lágrimas desnudas.


Otra vez el deseo y el nombre que no me atrevo a pronunciar

tras la boca donde hundir la noche

humedad del alma,

fiebre de jaurías al acecho.


Es desierto mi carne

la palabra amordaza el gemido del miedo.


Y el agua

a punto de estallar desde tu centro

por tus poros

tu salivatu simiente.


Otra vez el instinto y el final de la espera

la ilusión del uno, la fusión del grito

la completud del sexo.

Bendita sed.

A tiempo


Huye de mí antes del alba

de mis silencios

con sus mortajas leves

y su naves partiendo al infinito.


Aléjate del fuego de mi noche

que devora papeles, piel y tiempo

sin dejar ni un rastro de ceniza.


Evade la tortura de mi boca

que desgrana las frases más perversas

y los pactos más dulces para siempre.


Escapa de mi sangre, mis caballos

sus nostalgias azules, sus neblinas

cuando aúllo a la luna y soy sombra

una lágrima rodando entre los pinos.


Huye ahora

que aun no has penetrado

la sutil resistencia de mi carne

ni la cueva del alma

donde grito aquello que no nombro.

Y si aún no te has ido

cuando el albate dibuje a mi lado todavía

será el amor infalible con su trampa

ya no habrá huída

ni piedad

ni adiós.

Amor Líquido


Agua libre sin cauce

limpia, moja, destruye.

Amor de río sin regreso al origen

Tormenta de veranoamor inasible

mar de un rato


Efímero, fluyendo en correntada

que arrasa lo seco,

lo muerto, lo opaco


Golpe de ola que eriza las rocas

la noche, el silencio.

Sin punto de fusión donde quedarse

sin molde para asirse

inaprensible.


De llovizna a diluvio

que inunda los resquicios

ahoga y resucita.


Traicionero remanso sin salida

catarata en los ojos

lava sobre los muslos.

Oasis del desierto

evaporable, ilusorio.


Eternidad fingida enmascarada

saliva, semen, sangre

lágrimas, tinta, sudor

sin diques que contenga la pasión del momento.


Amor líquido, inconsistente,

humedad momentánea.

Manantial entre grietas

densas gotas de almíbar.