Mañana me bañaré en la luz
Quizás nade o camine despacio
Quizás lea para escuchar a mi alma
Quizás abrace a mi hija
Gonzalo Villar creando nueva poesía.
Mañana me bañaré en la luz
Quizás nade o camine despacio
Quizás lea para escuchar a mi alma
Quizás abrace a mi hija
Al andar alcanzo el futuro
Y él brinca hscia adelante
O retorna a la barbarie
El hombre devorando al hombre
Cenizas que huelen a libros
Carola fabrica galletas
Canta villancicos
Prepara cola de mono
Exige un árbol en forma
Ella vive y expande la navidad
En el link y especialmente para Temuco, mi libro "Recuerdo, nuestra luz herida".
En este link, la maravillosa enciclopedia de la música "La música que despierta nuestra luz"
Lo que no olvido es el perfume de nombre
Tus ojos clavados en mi rostro
Nuestra boda girando sobre el mar
Tus piel grabada en mis silencios
Giovanni Noé
nuestro amado héroe Lombardo
cruzó desde el silencio al mundo en Pavía
Año 1877
Educado bajo régimen de internado
creció entre pesares y ausencias
grandes tristezas alojaron en su piel y pulmones
El hambre de luz lo condujo a convertirse en científico
Médico social, carbonario y francmasón
Discípulo de Giovanni Battista Grassi
El año 1911 y la primavera de Roma
fueron testigos de su iniciación en la "Logia Espartaco"
sellando su compromiso con los despojados
aquellos que mueren debiendo vivir
aquellos que viven en la oscuridad
debiendo crecer en la luz
En la eternidad de su espíritu
viaja la ciudad de Arica
mineros arrebatados a la muerte
nuestra Universidad de Chile
madre de libertad y salud
El sol mira a través de mis ojos
Respira a través de tu boca
Piensa mientras lees un bosque
Sueña cuando viajas en la noche
En el link y especialmente para Temuco, mi libro "Recuerdo, nuestra luz herida".
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El tic tac sigue su rumbo en mi cuerpo
Es el ritmo del cielo
Mahler silbando la vida
La lluvia soñando los bosques
Cargamos nuestra sombra de yanaconas
Trágico espíritu de siervos
Acomodados
Labradores del egoísmo
Seres que niegan su luz
En el link y especialmente para Temuco, mi libro "Recuerdo, nuestra luz herida".
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No te rindas
Mi amor, no te ridas
Sigue formando el futuro
Pariendo alegrías
Sembrando justicia
No te rindas
Mi amor, no te rindas
Que un rayo de luz te fecunde
Y los odios del mundo se rompan
Hermana que rompe la guerra
Hermana que empuja la vida
Jara Jeanette, mi maestra
En el link y especialmente para Temuco, mi libro "Recuerdo, nuestra luz herida".
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La noche oscura y terrible
Ignora que le espera la aurora
Fuerza radiante del sol
Genuina hermandad del que sufre
Meditar madurando silencios
Ajeno ya al cuerpo
Entregado al sol
Conectado a la luz de mi pueblo
Encontré a Óscar en la plaza de Temuco
Venía caminando desde su alegría
Era el mismo niño que sonreía en Argelia
Aquel lúcido estudiante en Berĺín
Pronto me habló de su madre
y de su infancia
Aventura de Chile en su diáspora
Café del Ñelol
Ritos del sol en estos bosques
Nibaldo me mostró Temuco
Sus amplias plazas
Avenida Pablo Neruda
Liceo Gabriela Mistral
Reparó mi espíritu
junto a la flor azul
Me enseñó labertitos en el Municipio
El abrazo de Camilo Salvo
Aquel limpio respirar del Ñelol
Julio Carmona
Guasch
Médico y profesor de ética
Oh tiempos
Invoco a la lluvia dormida
Jorge Teillier
Ligua y sus muertos
Carmona
Mérito del tambor bajo la niebla
Y aquí está Julio observando cuerpos
pensando lo que ocultan sus capas
decir y callar de la sangre
mirada y palabra del paciente
Lo imagino conversando en el aula
Empujando libertades
Evocando a Monet y Egon Schiele
Alzando la bandera del que sufre
Aquí está Julio Carmona en su cuarto oscuro
Ojos de niño en jardín de bondades
Hombre al interior del Hombre
Mi amigo en montañas del tiempo
Jorge tiene mirada de humanidad
Ve en sus pacientes la ternura
Acentos de la aurora
Flujo y reflujo de sus mentes
Elige involucrarse en el lenguaje
Arriesgar un abrazo
Empujar premuras de vida
Aceptar los misterios de la muerte
Es fotógrafo y captura instantes
Aventuras del colibrí
Trabajos del sol sobre las rosas
Bendita sonrisa de un niño
Es abuelo, padre y amigo
Recoge en su jardín los silencios
El coro amable de sus hijas
Naranjas que perdonan al invierno
Su declaración de voluntad anticipada
ya ha sido firmada
Elige dignidad en la muerte
Limitar invasiones
Despedirse consciente
El silencio abre y cierra mi alma
Pasa y retorna desde el cielo
Pesa como luz de estrellas
Lo diluye el pensamiento
Carlos Lorca Tobar
Psiquiatra y diputado detenido desaparecido
Carlos está suspendido en el silencio
El viejo elefante y el caballo han muerto
La Batalla de Chile se ha perdido
En Villa Grimaldi
se han hundido las estrellas
Carlos se excusa de matar arañas
Comparte joyas de su aurora
Delinea jugadas del futuro
Es feliz en “El Peral”
Respira en los bosques de Valdivia
Carlos ama la didáctica de su madre
Aprendió con ella a escuchar
Persuadir dialogando
Buscar pistas y señales
Develar los sentidos
Construir la realidad
Creen que al colgarlo podrán vencerlo
Pero él ya aceptó su destino
Alto precio por mantenerse erguido
Sostener el corazón del pueblo
Elevar su luz sobre la muerte
Carlos está suspendido en el silencio
No se encuentra en el dolor de la tortura
No rindió su conciencia
No bajó con su cuerpo a las honduras del mar
El tío está presente en nuestro hogar
Sabe hablarme con sus dedos
Arrancarse uno de ellos
Mantener el misterio
Persistir en la ilusión
El tío se parece a mi abuelo
Es su versión más locuaz
Posee su calma y su estilo de vestir
Un poco menos de estatura
Su misma dignidad de Maestro
Siembre con corbata y distinción
Tiene hijos en número de dos
Muy pocas veces los vi
Busca la luz de nuestra Olguita
Se acerca a ella que irradia alegría
y acompaña el atardecer de su papá
Su padre lo alimentó
de cordilleras
Fabricó para él una
flota de metal
Acorazados de robustos
cañones
Cruceros eléctricos
Un velero que resiste
el vendaval
Lo alimentó también de
libros
Aventuras de Salgari
Espadas de Alejandro
Dumas
Sol y muerte del
salitre
Raíces de Octubre
Proezas de Miguel
Strogoff
Sus hermanas lo
emplearos de muñeco
Príncipe de su reino
en el viento
Capitán Pirata
Arlequín porteño
Joven karateca en los setenta
Hermano perdido de
Tarzán
Tres hijos sembró sobre
la tierra
Uno brilla en Estrasburgo
Otro bajo el cielo de Brasil
y la niña junto al
abrazo de su padre
Dos hombres se han unido
en matrimonio
Uno con azul de
primavera
Otro con corona de sal
Dos han quebrado el
firmamento
Uno con el grito de su nombre
Otro con sus cuentas
de rezar
A ambos los llamo mis hermanos
Herederos del viento y
la tierra
Seres de fuego y compás
Dos hombres se han
unido en matrimonio
Ambos han llorado
sobre el cáliz
Ambos son obreros de
esta paz
Los pies de Carola son delgados
Traslúcidos
Casi unas máquinas de baile
Benditas obras del sol
Periódico “Don Cristóbal”, 6 de marzo de 1895
Eulogio Robles Pinochet
Alto Oficial de la República
Veterano de Chorrillos y Miraflores
Combatiente en Tacna y Arica
Voz de mando en el “Lautaro”
Fiel a Balmaceda
Condujo tropas en Pozo Almonte
Marzo 7 de 1891
Allí lo hirieron de gravedad
y concluida la batalla
asaltadas las ambulancias
con corvo y sable lo ultimaron
rompieron el honor de la guerra
mínima nobleza del que combate
Pienso en Julio Pinto Agüero
Jefe sanitario
Médico al servicio del Ejército
Trágica batalla de Concón
Cloroformo y pólvora en su piel
Agosto de 1891
Vencidos los regimientos del gobierno
Ambulancias fueron asaltadas
Sables rompieron a enfermeros
Remataron heridos
Degollaron cruz roja
Hundieron los altos principios de Ginebra
Ni la bata blanca
Ni el signo de paz en su brazo
Ni el grito de ¡Soy Cirujano!
lograron persuadir al odio
detener la bala que borró su frente
evitar el robo de sus metales
El ataque estuvo a cargo de Alejandro Valenzuela
En otra guerra paciente del médico
Con balas agradeció su ciencia
Su trabajo por Chile
Su arte de humanidad
En Quillota lo he visto pasear por los jardines del hospital
Saltar sobre los techos de las ambulancias
Besar a los niños en la frente
Sanar con su sola presencia
Don Antonio
Alumno de
Gonzalo Rojas y Victorio Pescio
Practica el
arte leer con excelencia
Así, le son
cercanas las estrellas
Cormoranes
Madreselvas
Siemprevivas
Habitan en
él:
Truenos de
un poema
Relatos de
otros rumbos
Sutilezas
de un instante
El espíritu:
sus campos y esferas
La ciudad inasible
de Valparaíso
Don Antonio
enseña
Muestra
mucho más allá de las tablas
Abre horizontes
divergentes
Estudia la
mirada del que asciende
La suma a
su Reino
La agrega a
su plano de existencia
Vuelve a
construir el Sinaí
Don Antonio
estudia
Es más Antonio
cada día
Más orfebre
de primavera
Más maestro
de tantos
Más señor
de la luz
Don Antonio
es gentil con sus alumnos
Con tenaz
alegría: abre puertas
Entrega
llaves y secretos
Insiste en
leer ensayos y aciertos
Hace seis
décadas
Mi madre ya
admiraba la estatura de su alma
Esa gran
cultura que porta
Ese caminar
tan presto
Las alas
que regala al conversar
Con él te
sientas junto a Fueyo y Couture
Hablas con Pedro
Lastra
Te ríes con
Cossio
Visitas la
alta voz de Lebu
Aprendes la
bondad de Alfonso Larrahona
En mi cuerpo vence el silencio
Pesan rodillas y párpados
El aire descansa en mi piel
Vo cayendo hacia la noche
Perforo las puertas del sueño
Siento en mi piel la primavera
Oleaje frío de Recreo
Yates jugando en la bahía
Gaviotas naciendo entre las rocas
Letras Laicas, la Fundación Placeres y la Jurisdicción Viña del Mar de la Gran Logia de Chile realizaron la presentación de los libros Gabriela Mistral entre masones y Escritoras y Escritores masones Volumen II, ambos de la Editorial Occidente,
Gloria Sepúlveda reseñó el libro sobre Gabriela Mistral y Blanca Carrasco hizo lo propio con la obra sobre escritoras y escritores masones.
Amelia Donoso saludó al público a nombre de Letras Laicas y Alejandro Sepúlveda lo hizo a nombre la Jurisdicción Vila del Mar de la Gran Logia de Chile.
Al cierre de la ceremonia, la Fundación Placeres rindió homenaje a los educadores Gloria Sepúlveda, René Flores y Raquel Rebolledo.
La actividad contó con el aporte musical de Isidora Villar Jacquin, cantando El día que me quieras, de Gardel y Le Pera, con letra inspirada en la poesía del mexicano Amado Nervo, dando cuenta del contexto en que José Vasconcellos, teosófico y francmasón, llamó a Gabriela Mistral a colaborar con educación de las masas indígenas y mestizas en el país azteca.
Gonzalo Villar actuó como animador y responsable de la entrega de medallas y del libro en homenaje a los educadores.
Escribes y me arrastras a tu alma
Cantas y me llamas con tu voz
Bella creadora y orfebre
Poeta hermana
Sencilla pintora de luz
Irradias paz
porque estás llena de alegría
es calma tu aurora
música tu nombre
y rayo de luz tu presencia
No quiero que seas de piedra
sino que un muro de flores australes
fuerza del espíritu
agua que empuja el pensamiento