Parece que ha tenido aceptación -por número de visitas- el test de las Wintertrail. Bien, eso me anima a seguir contando aquí las pruebas de material que siga haciendo. Pero hoy voy a hablar de otra cosa, quizá un poco más controvertida. Me refiero a la otrora tienda de cabecera Decathlon.
Cuando empecé a correr ahí fui comprando el material que necesitaba. La marca Kalenji, específica de la empresa para el tema del correr, ofrecía productos de bastante calidad a precios muy por debajo que los de las marcas consolidadas que todos conocemos. Pero los mejores artículos -que sigo utilizando- son los que compré en aquel 2005. De hecho tengo una camiseta térmica, típica 2ª capa, que ya no han vuelto a tener. Quiero decir que las siguientes versiones son papel de fumar comparado con la densidad de la tela de ese primer modelo. El tejido es magnífico y se mantiene en perfectas condiciones tras estos años en los que la he usado para correr y para hacer senderismo. Bien. De hecho creo que esas prendas merecen un homenaje y se lo haré en estas páginas.
El caso es que a mí me parece que los productos han bajado enormemente de calidad a la vez que se han encarecido. Como decía, tengo ropa al uso comprada en 2005, como unas mallas térmicas, casi de forro polar, que uso sólo en invierno. Pero es que las últimas mallas Kalenji me costaron 25€ (ya rebajadas) y en dos años de uso el tejido -que de entrada era mucho más rasposo y fino que el de sus antecesoras- ha perdido elasticidad y han empezado a aparecer descosidos y un pequeño agujero en la zona de la entrepierna, donde se juntan las costuras. Toma.
Lo mismo ocurre con los calcetines, y a buen seguro con el resto de material, ya que he ido visitando la tienda regularmente desde que se implantaron en España. Parece que al igual que en la comida existe un fast-food, aquí tenemos un fast-wear para el deporte. Tras la euforia inicial de pensar que compras barato, si evalúas seriamente los productos, mi opinión es que deberían estar mucho más baratos en relación con la calidad que ofrecen. Aunque lo mejor sería que el material tuviera mejores prestaciones. Eso sí sería de utilidad para un deportista, aunque creo que el público al que se dirigen no es el corredor/nadador/senderista/pon_tu_deporte_aquí habitual, sino al consumidor en general. Al que no hace deporte nunca y cuando algún amigo le ofrece pasar un día en el campo, jugar al pádel o montando en bici, se planta en la tienda y por dos duros -o eso piensa él- se equipa de arriba a abajo. Luego, echando cuentas, no me parece tan chollo.
¿Y tú? Si conoces la tienda y has comprado sus productos, ¿qué piensas?
Correpoco es un grupo de amigos que disfrutan corriendo... aunque ahora lo haga cada uno por su lado.