Aunque me dan ganas de desconectar del mundo, aunque me dan ganas de apagar el televisor, por la vergüenza ajena por lo que está pasando en mi querido país, sí, ése que tiene una bandera que también me pertenece, me niego a callarme.
Ya está bien de no tener escrúpulos, ya está bien de no sentir respeto por nada, de manipular, de crispar, maquiavelismo puro y duro, el fin no es lo único, miren más allá señores, miren lo que están haciéndole a España.
Siento indignación por todo lo que están haciendo con nuestro país, con nuestra democracia, con nuestra convivencia.
Estábamos orgullosos de haber superado tanto dolor, de poder convivir en armonía, y ahora estamos volviendo a un nivel de crispación y división que hace unos meses no alcanzábamos a imaginar.
Todos los demócratas estamos dolidos con esta actitud, espero que al menos esta vez sí tapen bien los símbolos franquistas en la manifestación "de la democracia".
Y, sinceramente, espero que se les vaya de las manos y la sociedad española reaccione ante tanta irresponsabilidad y les castigue, pero no a su modo, sino al de la democracia, en las urnas.